"-Marry Me-" Kuroken

Casate Conmigo... Pero Primero Déjame Saber Como

Resulta que, declararte a tu mejor amigo es más fácil decirlo (en este caso pensarlo) que hacerlo. Esa fue una conclusión a la que Kuroo y Kenma llegaron casi al mismo tiempo.

Bueno, por un lado el teñido de ágil cerebro estaba seguro de hacerlo, no sabe cuando, pero va a hacerlo. A Kuroo, por otro lado, la simple idea le hace doler la cabeza y el corazón.

¡¿Y si le dice que no?! Él sabía lo suficiente de historias de amor para saber que una declaración en medio de una amistad es un punto de no retorno, eso de "podemos seguir siendo amigos como antes" es pura mierda y Tetsurou lo sabia. Él no iba a joder una relación de años de puro respeto y admiración mutua, además de cariño sincero, solo porque hace unas semanas se dio cuenta de que Kenma le gustaba.

Kenma estaba bastante ansioso también, si su mente no estuviera ya lo suficientemente preocupada de los múltiples resultados, estaba ese otro pequeño detalle... ¡¿Cómo diablos iba a declararse?! Claro, lo fácil es ir y decir las palabras magicas: me gustas, pero al mismo tiempo, ¿eso era suficiente? Estaba hablando de Kuro después de todo, Kenma quería... que fuera especial, que demostrara... ahí estaba el problema, no sabía qué diablos quería demostrar. Era muy confuso y eso le estaba molestando.

En fin. Que su repentina resolución de... ¿Campamento? No iba tan bien como alguno de los dos podía esperar.

...

"¿Cómo te le declaraste a mamá?" Kenma esta jugando con su padre, en esas casi tradicionales tardes de sábado en que estrenaban algún videojuego nuevo, competían de una manera nada amena, y absolutamente poco hogareña. Pero era algo de ellos, una parte tan íntima de su relación padre e hijo que Kenma no se imaginaba pasando sus tardes, casi noches, con alguien diferente a su padre a su lado.

"Oh, Ken"

"¿Qué?"

"Nada" el hombre mayor ríe, mientras aprieta los botones con una habilidad casi quirúrgica, "solo me sorprende que me tengas tanta fe, ¿sabes?"

"¿Fue ella?"

"Por supuesto que si"

"Joder"

"Kenma..."

"No lo retiro" gruñe, mientras bufa y lanza la cabeza hacia atrás, poco importandole la pantalla, que de todas maneras su padre le estaba dando una paliza. "No quería tener que preguntarle sobre esto a ella, no me dejara nunca tranquilo"

"No es tan terrible, solo se burlara mucho de ti"

Kenma le lanza a su padre una mirada poco impresionada, recordandole que ese hecho era literalmente la razón por la que no quería hablar con su madre.

"Bueno, ¿por qué le dijiste que si? Es... una mujer complicada"

Su padre suelta una risita suave.

"Por algo eres mi hijo, ¿no?" Kenma le mira confundido. "Nos gustan las cosas complicadas"

"A mi no me gusta complicarme la vida"

"Eso es verdad, pero te gustan los desafíos" su padre vuelve a soltar otra risa, "es por eso que siempre me pides la revancha, incluso si es muy complicado... por eso se que iras a hablar con tu madre de todos modos"

Kenma sonríe, volviendo a concentrarse en su partida, es verdad, por esa misma razón es que sus tardes eran tan divertidas, y por lo mismo Kenma no las cambiaría por nada.

...

Las tardes de sábado son... Algo con lo que Tetsurou tiene que tratar, sus abuelos van a una noche de recreación para adultos mayores en el centro de su pequeño vecindario, y por ende, él quedaba solo con su padre. No era algo realmente terrible, no es que su padre fuera alguien malo, solo que el tiempo, y muchas, muchas otras cosas, habían creado un hueco en su relación que ninguno se esmeraba realmente en llenar.