"-Marry Me-" Kuroken

Casados... Para Conocer A Otra Pareja Casada

Al fin había llegado el campamento de entrenamiento de Fukurodani y tanto Kenma como Kuroo tenían sus propias reacciones al respecto.

"¡Genial, Fukurodani!"

"¡Ugh, Fukurodani!"

Este campamento generalmente se hacía antes de las preliminares de las nacionales, cualquiera de ellas, por lo que Kenma había venido aquí un total de tres veces con esta incluida, la verdad era un gran entrenamiento y todo pero había algo... Una molestia, algo que fastidiaba increíblemente la vida de Kenma durante estos días.

"¡Hey, hey, hey! Ya llego el Nekoma"

Y ahí estaba, justo frente a Kenma, con el uniforme blanco y negro ya puesto, el balón de vóleibol entrar las manos, los ojos serios y el cabello negro. Ahí estaba el problema, la molestia y el fastidio, Keiji Akaashi.

"¡Bokuto!"

"¡Kuroo!"

Y ambos capitanes se dieron un abrazo en el que primaban los golpes excesivamente fuertes en la espalda y los gritos emocionados. Por el otro lado, con los setters.

"Akaashi"

"Kozume"

Ambos se miraban serios, con las sonrisas más falsas e hipócritas que ambos podían formar, se dieron la mano con mucha fuerza y no la soltaron hasta que el apretón ya se estaba volviendo doloroso.

"Gusto en verte, escuche que su escuela abogó por un nuevo equipo este año"

"Así es, vendrán en las próximas preliminares, en este el tiempo fue medido y no alcanzamos"

"Que extraño que ustedes no alcancen a algo, ya sabes, como las últimas nacionales"

"Muy confiado para alguien ni siquiera jugo en las últimas por estar enfermo, con razón tu equipo ganó, tu no estabas ahí"

Y luego ambos de pusieron a reír bajito, mientras se seguían mirando con fastidio, no es que Kenma odiara a Akaashi, al contrario creía que tenían muchas cosas en común y eso era de hecho lo que le molestaba, eran tan parecidos que no congeniaban en nada, además, el hecho de que se creará una clase de enemistad en la cancha aumento esa molestia general que ambos sentían mutuamente. La verdad era que ninguno de los dos le quería fallar a su respectivo capitán, y cada que se enfrentaban el otro trataba de evitar exactamente eso, y les enojaba mucho. La conclusión era que dentro de la cancha Kenma y Akaashi se peleaban en nombre de otros y fuera de ella se peleaban por defenderse a si mismos. Simplemente no se llevaban bien en ningún lado.

"¡Kenma! ¿Cómo estas? ¿Qué tal el viaje?" grito Bokuto, mientras le daba un abrazo al teñido.

"Estuvo bien, Bokuto-san" dijo con más ternura de la necesaria, Akaashi detrás de ellos se erizó y apretó más el balón entre sus manos.

"Gusto en verte otra vez, Akaashi"

"Sabes que el gusto siempre es mío, Kuro"

Ambos setter se volvieron a mirar con intenciones asesinas, mientras tanto Kuroo soltaba un suspiro frustrado Y Bokuto miraba entre medio de ambos, asustado.

...

"¡No lo entiendo!" lloro Bokuto, mientras abrazaba muchos balones de vóleibol, "¿cómo es que no son amigos?"

"Yo tampoco tengo idea" gruñó Kuroo, él era quien estaba más convencido de que Kenma se llevaría bien con Akaashi, pues siempre que veía al serio setter del Fukurodani no podía evitar ver un poco de su mejor amigo en él, entonces creyó que cuando ambos se conocieran al fin, habría alguna clase de vínculo mágico que los atara, tal como le había pasado a él y a Bokuto. "Parece que cada que se ven se llevan aun peor, son como el agua y el aceite"