Te quedarías a mi lado?

¿Ahora confías en mi?

Me removí incomoda en la cama, el despertador seguía sonando y no quería moverme. Me sentía cómoda, muy cómoda. No me importaba llegar tarde, no me importaba que el despertador sonase y sonase. Lo escuchaba, a lo lejos, cada vez más lejos. Hasta que ya no lo escuché.

Me sorprendí de no escucharlo.

Abrí los ojos y con mucha fuerza de voluntad, conseguí incorporarme.

-Te levantas siempre tan temprano?

Me sorprendí y me dí la vuelta aún con los ojos medios cerrados.

-Que? Viste algún fantasma?

-No, vi un chucho.

-Ya empezamos, sigues enfadada?- se incorporó y quedó sentado, haciendo que la sabana destapase su torso.

Aparte mi mirada. Que? Estaba desnudo? Del todo?

-Vete a ducharte, después voy yo- dijo mientras se removía tras de mi. Sentí como me echaba el pelo hacía un lado y me besó el cuello- buenos días.

Me levanté rápidamente de la cama, cogí la ropa y caminé hacía el baño.

Cerré la puerta y le puse el pestillo para que no pudiese entrar.

Golpeé mi cabeza contra la puerta y miré hacía abajo.

-Bueno días- susurré.

Dejé la ropa encima del lavabo y me empecé a desnudar y a dejar la ropa en el cesto de la ropa sucia. Me recogí el pelo y entre a la ducha.

Abrí el grifo de agua caliente y dejé que recorriese mi cuerpo.

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Pov. Chucho/Kookie

Me levanté de la cama y recorrí toda la casa. Abrí la primera puerta que me encontré.

-Que es esto? Una habitación solo para ropa?

Cerré la puerta y seguí caminando hasta la siguiente puerta.

La abrí y allí se encontraba la habitación de los padres.

-Gran habitación- me dirigí hacía un armario. Sí aquella habitación solo había ropa de mujer, en este, habrá ropa de hombre -huauh! Menuda ropa más vieja y anticuada- suspiré, empecé a ver y revolver toda la ropa.

Al final decidí coger al ropa que me parecía menos seria y formal.

Organicé el armario de vuelta y decidí salir de la habitación.

Cuando abrí la puerta, me llevé un susto, ya que no me esperaba verla allí parada.

-Te estuve llamando.

-Buscaba ropa.

Ella me miró a los ojos y los entrecerró.

-Ve a la ducha, después del instituto iremos a comprar algo de ropa, para que no vayas con esa ropa.

-Vas a preparar el desayuno?

Ella asintó.

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-Termina rápido o vamos a llegar tarde a la parada- dije mientras me calzaba las convers y cargaba la mochila a mi espalda.

Él sin quejarse salió de la cocina, se calzó y me dio una sonrisa.

-Estoy listo.

Salí de casa y cerré la puerta.