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Estaba sin poder dormir, Suran no vino a dormir, no la escuché llegar.

Me levanté por un poco de agua y escuché que tocaron la puerta, fui a abrir la puerta y estaba ella, parada en pijama.

Th: Qué haces aquí?

No dijo nada, solo se lanzó a mi y comenzó a besarme, claro que la seguí, la deseo tanto, no tengo perdón de Dios, pero en verdad que estoy enamorado de ella.

La llevé a la habitación y al estar dentro me quité la ropa, luego de la quité a ella, nuestras respiraciones estaban agitadas.

No sabía si ahora era yo quien debía parar, o seguir.

Tn: Hazme tuya. -dijo nerviosa.

Eso fue un punto para no parar, a demás ya estábamos desnudos totalmente.

Volví a besarla esta vez mordiendo sus labios, jugando con nuestras lenguas, tocando su mojada intimidad y ella mi erección ya notable.

Th: Estas segura?

Tn: Si, por favor.

Seguí besándola hasta recostarla en la cama y comencé a lamer su intimidad, hacia círculos con mi lengua en su clítoris y ella arqueaba su espalda, mientras gemía mi nombre.

Me imaginé millones de escenarios y hoy los voy a hacer realidad, el hecho que sea mi hermana lo hace más excitante.

Sin mas la penetré, los dos gemíamos, pero tuve que tapar su boca, no quería que alguno de los chicos o su novio nos descubrieran, por qué esto es pecado, pero un pecado que siempre quiero cometer.

La hice mía de mil maneras posibles hasta que terminé fuera de ella, perdí la cuenta de las veces que ella terminó.

Se vistió y salió de la habitación sin decir nada, quería hablar con ella, pero solo se fue.

Se que para ella está mal y claro que está mal, pero sé que ella quería tanto como yo.

Me acosté y al amanecer hablaré con ella, no puedo perderla otra vez.

En la mañana me desperté y salí a su cabaña, la puerta estaba entre abierta así que entré, pensé qué tal vez los chicos estaban aquí, o que estaría haciendo de desayunar. Pero no había nadie, fui a un cuarto, y luego al otro pero no estaba ninguno de los tres, me di cuenta que sus cosas ya no estaban, no se pudo haber ido. No después de lo que hicimos.

Fui a buscarla, pero no la encontré, no sé a qué hora salieron, regresé a mi cabaña, me cambié de ropa, y junté mis cosas para irme, sin decirle a nadie, tengo que llegar a Incheon.

Tn.

Cuando volví a la cabaña, me encerré en el baño y lloré, por qué cometí un grave error, una atrocidad que no tiene perdón de Dios.

En la mañana antes de que todos despertaran, decidí regresar a Australia, levanté a Chan y a Félix y nos fuimos sin decirle a nadie.

Era al rededor de las cinco de la mañana, tenía que aprovechar para que nadie nos viera o se dieran cuenta que nos fuimos.

Mi novio y mi amigo no me preguntaron nada, solo les dije que mis padres me había llamado.

A las seis y media llegamos a Incheon, por suerte un vuelo salía a las siete y media, compramos los boletos y hicimos el chek in.

Llamaron para abordar y subimos al avión, jamás volveré a Corea, esto solo será un mal recuerdo. El dijo que si lo hacíamos se olvidaría de mi, hasta de que somos hermanos.

Pero yo haré eso, me olvidaré de él, me olvidaré que nos conocimos, me olvidaré que somos hermanos.

Para mi será una persona desconocía, alguien que nunca existió para mi y es lo mejor para ambos...

Chan: Tn pasó algo en las cabañas?

Tn: Que? No, por qué lo dices?

Chan: Irnos de repente sin decirle a nadie.

Tn: Teníamos planeado irnos desde ayer, y mis padres también me hablaron, no es algo grave pero si importante. -trate de estar lo más seria posible.

Chan: Segura que es solo eso?

Tn: Claro amor, y si nos despedíamos de ellos, sabía que no nos iban a dejar ir.

Chan: Está bien, te creo amor, confío en tu. -me sonrió.

Soy una mala persona, lo he engañado con mi propio hermano, por dios, esto es enfermo.
Debería terminarlo? No me siento bien conmigo misma, no debí ir a Corea, no debí aceptar ir a esas cabañas, no debí hacerlo con Taehyung..

•••Hermanos•••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora