—Ali quiere vernos—le informo a Christopher cuando entro a su oficina y él deja de teclear en su computadora para mirarme—. Dijo que tenía que ver con Antoni y su muy conveniente escape.
Si, luego de que la mansión Mascherano explotó, Ali intentó llevar a Antoni a un lugar dónde pudiéramos buscarlo, pero de alguna forma el Italiano terminó enterándose de nuestra alianza y logró escapar.
—No quiero viajar a Italia—respira profundo—, me gustaría nunca más volver a ese jodido país, de hecho.
—Oh, Italia es hermosa, no culpes al país por tener a una escoria como Antoni en él—rodeo su escritorio y me siento en este mientras Christopher se recuesta en su silla—. De todas formas, tampoco quiero volver pero sigue siendo un país hermoso.
—Dile a Ali que viaje aquí—acaricia mi muslo y sonrío cuando se inclina a besar mi piel descubierta por el vestido—. ¿Y dónde está su uniforme, soldado?
—En casa, porque estuve buscando nuevo jefe de seguridad para después de casarnos—enarco una ceja mientras sus besos suben—. Seguirá rindiéndome cuentas pero ya no estaré contigo arriba y abajo.
—No me molesta que estés conmigo todo el tiempo—hace la laptop a un lado y tira de mi cuerpo hasta dejarme frente a él
—Sé que no, amor—acaricio su cabello—, y aunque no tenemos fecha para la boda me gustaría empezar a ver candidatos.
—Yo si tengo una fecha—dice y levanto las cejas sorprendida—. Dos meses, antes de los resultados de la campaña y justo a tiempo para unas largas vacaciones y una larga luna de miel...—sube el vestido hasta mi cintura revelando mi ropa interior de encaje rojo
—Que oportuno—apoyo mis manos en el escritorio y me levanto un poco para dejar que deslice mis bragas fuera de mi cuerpo para meterlas en su bolsillo haciéndome reír—. ¿Vas a usarlas?
—Si, voy a masturbarme con ellas cuando no estés cerca para follarte—abre mis piernas antes de inclinarse y separar mis pliegues con sus dedos pasando su lengua sobre mi clítoris logrando que una corriente de placer me recorra
—Qué romántico—gimo cuando succiona con suavidad haciendo que tire de su cabello cuando el placer aumenta—. Oh, joder...
Gime moviendo su lengua con rapidez sobre mi clítoris sintiendo como el placer me recorre de pies a cabeza mientras lo veo disfrutar de darme placer como si fuera lo mejor de su vida
Muevo mis caderas contra su lengua para obtener más fricción y él aprieta sus manos en mis muslos gruñendo con desaprobación
»Quiero más...—pido y se aparta haciéndome quejar antes de ver como desabrocha su cinturón con desespero mientras yo muerdo mi labio
—Joder, mi polla va a explotar—maldice cuando saca su polla dejándome ver lo duro que está, así que la tomo en mi mano haciéndolo maldecir mientras empiezo a masturbarlo logrando que su expresión se contraiga por el placer mientras me mira fijamente a los ojos
—¿Qué te tiene tan caliente?—pregunto pasando mi pulgar por su glande haciéndolo estremecer mientras suelta un gemido ronco y profundo que logra que mi piel se erice
—Últimamente mis deseos de follarte son más grandes—su mano aparta la mía antes de tirar de mi cuerpo hasta dejarme en el borde del escritorio para posicionarse entre mis piernas y empujarse dentro de mi con una estocada profunda
El aire se me atasca en la garganta y él gime extasiado mientras yo disfruto la sensación llena que me ofrece su polla dentro de mi
Sus brazos me rodean con firmeza antes que empiece a embestir con fuerza haciéndome clavar mis uñas en su espalda sintiendo mi cuerpo arder por el placer

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Destined [Christopher Morgan]
FanfictionElla es como un dios, todos se inclinan ante ella para venerarla. Él es una bestia, todos se inclinan para pedir clemencia Ambos hechos para poner el mundo a sus pies; destinados a estar juntos sin importar las piedras en el camino.