Búscame ||C.V&TÚ||TERMINADA

TRES

Sentía las manos de Priscila acariciando mi cabello mientras yo lloraba sobre sus piernas, estaba demasiado asustada por toda esta situación, por Daniela e incluso por la seguridad de cualquier otra chica

Daniela tenía ya una semana desaparecida, la policía no tenía ni una sola pista que ayudara al caso, no había ni siquiera rastro de ella, nadie había visto nada, ningún vecino notó nada aquella mañana que Daniela salió para la escuela

Parecía que la tierra se la había tragado

Está tarde su nombre se había escuchado en la radio, junto a sus características físicas y pidiendo apoyo para encontrarla, sin poder evitarlo, me solté a llorar

En verdad extrañaba mucho a Daniela

Las personas hablaban de eso, algunos decían que las chicas no aparecerían jamás, otros que aparecerían muertas, nadie decía nada bueno.

—¿Qué te parece si vamos al cine está tarde? Dicen que hay una pelicula muy buena en la cartelera —Me pregunta Priscila tratando de animarme, yo solo niego con la cabeza mientras limpiaba mis lágrimas

—No me siento bien —Respondí mientras me incorporaba en la cama, Priscila me miró con un puchero

—Nos vamos a distraer un poco de toda esta situación de mierda, anda —Dijo ella mientras me sonreía, yo solo me acerque a ella y la abracé

Definitivamente Priscila era la única que podía hacerme sentir mejor cuando estoy así de mal.

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—¿Por qué no vas pidiendo las palomitas en lo que compro los tickets? —Dijo Priscila y yo asentí, rápidamente me dirigí a la dulceria

Hace ya tiempo que no venía al cine, al parecer lo habían arreglado un poco y tenía mejor iluminación ahora, definitivamente la tecnología estaba avanzado y...

¡Auch!

Sentí un fuerte golpe en todo mi costado derecho, mire al suelo y habían unas pocas de palomitas tiradas, al igual un vaso de refresco vacío

Me di la vuelta para disculparme enseguida con quién había chocado, en verdad iba tan distraída que no me fijé que alguien más caminaba por mi lado

—Lo siento, cuanto lo siento, discúlpeme —Dije al ver a un tipo mirando las palomitas regadas sobre el suelo, al instante me agaché para recogerlas

—No, no te preocupes, fue mi culpa, estaba distraído y no me fijé —Me responde el tipo mientras se agacha conmigo

Ya abajo, pude verle bien el rostro

De tez muy blanca, cabello castaño, unos ojos casi color miel, una nariz de punta caída y una mandíbula marcada, se podía ver que era un hombre de unos 25-30 años como máximo.
Él tampoco perdió la oportunidad de mirarme fijamente, probablemente observando cada detalle de mi rostro como yo lo hice con él

Después de haber recogido las palomitas y el vaso de soda, sonreí con pena

—Nuevamente, una disculpa —Dije mientras lo miraba, el hombre solo negó relajado, podía sentir esa intensa mirada sobre mi, definitivamente me ponía nerviosa —Si gustas puedo reponer tus...

—No, no hace falta.

—Enserio, si gustas...

—¡________! —Me grita Priscila, me doy vuelta y la veo acercándose a mi con los tickets en mano, pero cuando me devuelvo con el hombre para insistir en reponer la palomitas, él ya no estaba ahí

Mire a mi alrededor buscándolo, pero parecía que había desaparecido

—¿Y las palomitas? —Me pregunta Priscila y yo solo negué

—Dame tiempo, por favor.

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—¿Quieres que salgamos mañana? —Me pregunta Jeremy mientras caminamos de regreso a casa, yo solo asentí

—Las vacaciones están cada vez más cerca, mamá me dijo que iremos a Kansas, visitaremos a una tía lejana que nos invitó a pasar el verano con ella —Comenté mientras nos apresuramos a llegar a mi hogar, Jeremy asintió con un poco de tristeza, supongo que él quería que pasáramos el verano juntos antes de por fin salir de la preparatoria

—Te llamaré más tarde para acordar la salida, okey? —Me dijo y yo asentí, me despedí de él en cuanto llegamos al vecindario, yo me dirigí a casa de prisa

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—¿Me llevas al supermercado? Te haré esos cupcakes de platano que tanto te gustan pero me faltan unas cuantas cosas —Dije mientras miraba a mi hermana desde la cama, Priscila cerro su revista al instante y corrimos a su auto 

—Mientras tú buscas las cosas, yo voy a rentar una de esas películas de la tienda de enfrente para ver juntas —Me dijo ella mientras conducía al supermercado

Unos minutos después bajamos del auto, ella se dirigió a la tienda de vídeo que estaba enfrente del súper, yo me adentre con prisa a buscar los plátanos y el azúcar que necesitaba, los pagué y salí de la tienda, buscando a Priscila

Ella siempre solía ser una desesperada, no le gustaba esperarme

Pero cuando estoy por dirigirme al auto, escucho un quejido, volteo al otro lado del estacionamiento, junto a una camioneta blanca, de esas que tienen puertas en la parte de atrás, un tipo se quejaba al ver sus compras en el suelo

Mire a mi alrededor, el estacionamiento estaba vacío, ya era un poco tarde y no había más que tres autos en el pequeño estacionamiento de aquí, veo como el hombre comienza a recoger las cosas con frustración
Me acerque con la intensión de ayudar, yo solo tenía una pequeña bolsa de papel

—¿Necesita ayuda? —Dije acercándome, el hombre alzó su rostro hacia mi y me dió una sonrisa apenada

Lo reconocí, era el hombre del cine, el de las palomitas

—No, no te preocupes —Me dijo apenado, yo solo negué y me agaché para ayudarlo a levantar las cosas, vi que abrió las puertas de la camioneta blanca para subir las cosas

—Uy, creo que los huevos no sobrevi... —Estaba poniéndome de pie con algunas latas en mano cuando de pronto siento como el hombre me toma de la cabeza y me empuja a la camioneta, no me dió tiempo de reaccionar cuando al instante me pone un paño sobre la cara

Trate de gritar y pelear, resistirme, pero fue inútil, el era más fuerte, me tenía en sus manos.