Búscame ||C.V&TÚ||TERMINADA

SEIS

—Abre los ojos —Dijo esa voz, yo solo negué con la cabeza mientras seguía sosteniendo la cadena con fuerza —Si no lo haces, no podré ayudarte a salir de aquí.

Lentamente abrí los ojos y la observé

No podía creer que esto era posible

O tal vez era una pesadilla y en realidad estaba dormida

—Tienes que salir de aquí, tienes que volver a casa, debes ganarle a Christopher —Dijo mientras me mira a los ojos, yo solo asentí temerosa

La mire con verdadero miedo corriendo por cada una de mis terminaciones nerviosas, no podía creer que esto fuera real
Aún más cuando me dedique a observarla fijamente y pude reconocer quién era

—¿Eres Lissa?... ¿Lissa Mont-gomery? —Pregunté, la chica solo asintió —Fuiste la primera desaparecida en el pueblo, a mediados de enero reportaron tu desaparición —Dije y ella solo asintió con la cabeza —Y ahora estas...

—Si, muerta —Contestó —Ese tipo lo hizo, él me asesinó y hará lo mismo contigo si no sales de aquí pronto... Él no dura tanto tiempo con nosotras, parece aburrirse rápido.

—¿Qué? —Responde con aún más temor

—Concéntrate en lo que te digo, debes ser rápida, no pienses en como es que estoy aquí, no tienes tiempo —Dijo mientras yo trataba de asimilar lo que pasaba en este momento, trataba de calmar el miedo que sentía

—¿Qué debo hacer? ¿Qué hará él? —Pregunté mientras la miraba, estaba asustada y desesperada por la respuesta

—A él le gusta jugar con sus víctimas, le gusta hacerse el inocente, hacerte creer que no te va a lastimar y cuando cometas un error, él va a castigarte —Comentó

—¿Castigarme?

—Si, su primera prueba será el contacto, querrá tocarte el rostro, querrá abrazarte, quiere piel con piel y se volverá cada vez más intenso hasta hacerte atacarlo, pero él está preparado y te golpeará hasta que le pidas perdón —Dijo mientras me mira con pesar

—¿Eso te paso a ti? —Pregunté y ella asintió

—Pero cometí el error de no pedir perdón antes de que fuera tarde, enloqueció tanto que no se canso de estrellar mi rostro contra el suelo.

—¿Y entonces que hago? —Pregunté temerosa

—Deja que lo haga, no llegará tan lejos como podrías pensar, gánate un poco de su confianza, bajará la guardia, pero no cometas un error, no lo intentes, no ahora —Dijo ella y yo solo asentí con la cabeza mientras miraba la cadena entre mis dedos —Me la regaló mi padre cuando cumplí 6, Christopher la arrancó de mi cuello mientras me lastimaba.

—¿Él puede verte? —Pregunté y ella asintió

—Si, él me ve, todo el tiempo pero para calmar su mente simplemente me ignora, finge que no lo hace... Por eso en las noches él no suele dormir, duerme hasta medio día —Comentó

—¿Qué podré hacer por ti? —Pregunté con un nudo en la garganta, ella solo negó

—Justicia, hazme justicia y escapa de ese bastardo de una vez por todas, no seas otra de sus víctimas... y si puedes, darle esa cadena a mis padres, apuesto que les gustaría tenerla de vuelta —Dijo mientras miraba la cadena que colgaba entre mis dedos

—¿Seguirás aqui?

—Si, todas estamos aquí —Comentó ella antes de simplemente desaparecer, tomé la cadena y la guarde en el bolsillo de mi pantalón, cuando estaba por ponerme de pie, la puerta se abrió de pronto

Era él de nuevo

Me acerco al colchón y pego mi espalda contra la pared, en verdad tenía miedo por lo que podría hacerme ahora.
Cerró la puerta tras de él y poco a poco se acercó al colchón

—¿Cómo te encuentras? ¿Estás más tranquila? —Pregunta, él llegó al colchón y se sentó justo frente a mi

—¿Qué quieres hacerme? —Pregunté temerosa, él solo nego

—Nada malo, al contrario, me encantaría hacerte sentir bien —Comenta mientras desliza su mano sobre el colchón hasta llegarar a tocar la punta de mis pies —Eres irresistible, debería ser pecado que andes por ahí, provocando con ese aroma que desprendes, con ella belleza sin igual... juro que jamás me había sentido tan hipnotizado con alguien, ni siquiera tan rápido —Dice mientras su mano sube poco a poco hasta mi tobillo

Él se acerca más a mi y su toque comienza a ser más invasivo, sube su mano a mis rodillas y me hace estirar las piernas, mientras que su mano sube a mis hombros y se desliza a mi cuello, mi cuerpo tiembla de miedo y siento una rabia querer salir de mi estómago

—Juro que no quiero lastimarte —Comentó mientras que sus ojos observan detenidamente mi cuello

—Pues no lo hagas —Dije con la voz temerosa

—Pues tú no me provoques —Dijo mientras acerca su cara hasta estar frente a la mía, sus ojos examinan cada centímetro de mi piel, mientras que sus manos acarician mi pierna y la otra mi mandíbula...