Búscame ||C.V&TÚ||TERMINADA

CINCO

—¡Por Dios! ¡Le estoy diciendo lo que acaba de pasar! ¡Secuestraron a mi hermana! ¡Se la han llevado! —Grita Priscila con frustración al ver que la policia no la tomaba enserio con respecto a su hermana

—¿Usted vio como se la llevaban? ¿Alguien fue testigo de que en verdad la secuestraron? Pudo haberse ido por su propia voluntad —Dijo uno de los oficiales, Priscila rabiaba ante la incompetente capacidad de ayuda que la policía estaba teniendo

—¡Ella despareció! ¡Salió del supermercado y no ha regresado! ¡Ella no...

—Pues lo siento chica, pero hasta no haber pasado 48 horas sin saber su paradero, no podemos abrir un caso y mucho menos sumarla al caso de las chicas desaparecidas —Dijo el oficial sin importancia, Priscila solo salió de la estación de policía hacia su auto

Priscila se devolvió a casa para darle la noticia a sus padres, tenía que ser fuerte e informarles la situación tan trágica que estaba ocurriendo.
Cuando llegó a casa, corrió con lágrimas en los ojos a decirle a sus padres que su hermana había sido secuestrada.
Aquella noticia los hizo sentir aterrados y muy heridos, su madre lloraba y gritaba con dolor al escucharla, mientras que su padre rápidamente buscaba las llaves de su auto para salir a buscar a su hija

Priscila abrazo a su madre mientras ambas lloraban con pena
Todo el pueblo murmuraba cosas sobre las desaparecidas, todos diciendo que las encontrarían pero no de la forma en la que quisieran.
La familia Jensen no quería esperar lo peor.

—Toma, puedes limpiarte —Dijo el hombre mientras colocaba un pequeño tazón con las torundas de algodón mojadas, __________ simplemente lo observaba en silencio —No has tocado tu cena —Comentó el hombre, yo no dije nada —No tienes que temer, no quiero lastimarte, al contrario, solo quiero hacerte sentir bien —Dijo mientras lentamente se sentaba en el suelo —Quedé encantado cuando te vi aquella vez en el cine, eres muy bonita.

—¿Qué es lo que quieres de mi? ¿Dónde están las otras chicas a las que tomaste? —Pregunté y él solo negó con la cabeza

—¿Por qué no primero cenas? Tendrás hambre más tarde —Dijo mientras empujaba un poco más hacia mi la charola

—¿Vas a drogarme con la comida? —Pregunté temerosa, él solo negó —¿Quién eres?

—Si te hace sentir más segura, mi nombre es Christopher, me mudé el año pasado a Buffalo para cuidar de mi abuela, ella está allá arriba —Contestó tranquilo

—¿Y ella te apoya en esto? Es una...

—Ella no sabe nada de esto —Cortó él —Y de nada te servirá gritar, este sótano lo diseñé para que ni un solo sonido salga de aquí.

—Me van a buscar, mi familia me buscará por todos lado, van a encontrarme y tú pagarás todo lo que habrás hecho —Contesté molesta, pero él solo negaba

—Mejor termina tu cena, ________ —Dijo antes de ponerse de pie e irse

En cuanto cerro la puerta, me acerque a la charola y con las manos comencé a comer esa ensalada de pollo que había en el plato y justo a un lado había un vaso de agua que bebí por completo

Después de comer, volví al colchón para tratar de idear algún plan para salir, debía quitar a ese hombre de encima, tendría que derribarlo para siquera tratar de salir por la puerta

Comienzo a observar a detalle cada parte de ese cuarto blanco, podía ver un par arapos por las esquinas, observé una pequeña linterna a un lado del retrete

Me puse de pie y mire la pequeña ventana

—Si tan solo pudiera llegar, tal vez podría salir —Dije mientras miraba a mi alrededor buscando con que tomar impulso

Me acerque a los arapos y comencé a buscar algo entre ellos, tal vez si corría con suerte encontraba algo filoso para atacar a ese hombre o...

El sonido de algo metálico escuché caer, mire con curiosidad que era
Era una pequeña cadena de plata, tenía un dije con la letra L, la tome con cuidado y la miré un poco más a detalle

—Eso es mío —Una voz se escuchó tras de mi, me di la vuelta al instante y solté un grito de miedo

Una chica estaba parada tras de mi, su piel se miraba de tono gris, traía un vestido blanco y tenía la mitad de la cara muy golpeada

Rápidamente solté la cadena y cerré los ojos, segundos después que los abrí, eso ya no estaba
Mire todo a mi alrededor, pero nada, nuevamente volvía a estar sola

Observé la cadena sobre el suelo y con mucho temor, volví a tomarla, cerré los ojos fuertemente y esperé un poco

—Eso es mío —Volvió a escucharse esa voz, yo aún mantenía los ojos cerrados por todo el terror que sentía —Es mi cadena.