APRENDES, POR LAS BUENAS, LAS MALAS O LAS PEORES

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El domingo llego y Mark fue el primero en despertarse, al abrir sus ojos se encontró con el cabello negro y liso de Luisa.

<Joder ¿Por qué mierda despierto con ella?> Fue el primer pensamiento que vino a él y cuando hizo memoria pudo recordar todo lo sucedido en la madrugada.

Luisa se removió un poco y sintió un calor inusual en su espalda, se sintió aprisionada, dándose la vuelta para percatarse de que era lo que había detrás de ella pudo darse cuenta de que era Mark y por como tenía sus ojos abiertos supo que estaba recién levantado. Luisa le sonrió cálidamente.

-Gracias- Dijo Luisa en un susurro.

-Tranquila no fue nada- Dijo Mark con una sonrisa cálida.

Luisa volvió su mirada y Mark decidió retirar su brazo de la cintura de Luisa y levantarse de la cama para que ella pudiera estar cómoda.

-No hace falta que te vayas- Dijo tímidamente y en un susurro Luisa, con su mirada aun al frente.

-¿Estás segura? Son las 8 y quiero dormir un poco más, no te molestare si no lo deseas- Dijo Mark con nerviosismo.

-Si estoy segura, aún tengo sueño. No me gusta dormir porque la pesadilla se repite cada vez que duermo y pues...- Dijo Luisa en un susurro y cada vez más disminuyendo el volumen al punto de no terminar la frase.

-¿Pues qué?- Insistió Mark mientras volvía a pasarle el brazo por su cintura.

-Pues que no volví a tener la pesadilla cuando dormiste conmigo- Dijo Luisa con vergüenza y en un susurro.

-es bueno saber que te ayude, era lo único que quería- Dijo Mark con una sonrisa.

-Gracias, me has ayudado mucho aunque no tenías porque- Dijo Luisa mientras cerraba sus ojos.

-Ya te lo dije fue un placer. Ahora a dormir- Dijo Mark en un susurro en el oído de Luisa.

Luisa acomodo un poco más su espalda en el pecho de Mark para así quedar más juntos y sentir ese calor tan abrumador que emanaba del cuerpo de él. Mark solo la presiono más hacia él y cerró sus ojos. Los dos volvieron a caer en un profundo sueño.

Katira se levantó y volvió su mirada a la cama de Luisa, encontrando a Mark, abrazando a Luisa por su cintura, mientras ella dormía plácidamente. Se levantó de la cama con una sonrisa de oreja a oreja ante la escena de Mark y Luisa, se dirigió a su baño y tomo una corta ducha, se cambió con unos jeans rotos en rodillas y muslos y una camiseta blanca, se colocó su chaqueta negra y unas botas negras estilo militar. Salió de la habitación en silencio y con sumo cuidado, bajo las escaleras y supo que no estaban ni su padre ni Rebeca en casa. Rebeca siempre se iba los domingos en la mañana con sus amigas de compras o espa y Andrés se iba con Bratt a trabajar. Katira había quedado con Jess que saldrían hoy, por lo que ella se había alistado, decidió que mientras la esperaba iría a tomar desayuno. Katira se dirigió a la cocina y se sirvió un vaso de jugo de naranja.

-Joder nena tan temprano consumiendo cítricos, eso es lo que te pone de mal genio- Dijo Lucas con tono burlón.

Katira dio un salto al escuchar la voz de Lucas y se dio media vuelta para encontrarlo junto al mesón con su cadera apoyada en él.

-Joder ¿Qué es lo que quieres?- Dijo cortante Katira.

-Pues nada, solo andaba por aquí y te vi- Dijo Lucas con una sonrisa lobuna mientras se acercaba a Katira.

-No me jodas y dime que mierda quieres- Dijo Katira con disgusto mientras retrocedía dos pasos.

-Simple. No hay nadie en casa y los que están solo duermen. Podemos terminar lo que empezamos hace días atrás- Dijo Lucas con tono seductor y una sonrisa lobuna que le helaba la piel a Katira.

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