El diario de Yuichiro 2

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¡Porfin ya son noviecitos!

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M:tu crees que este bien así?

G:amm, podríamos mover el cartel un poco más a la derecha ¿no crees?

M:tienes algo de razón, ¿me ayudas a subir?

G:con mucho gusto.

Genya cargo lo más delicado posible a Muichiro y lo elevó, este mismo acomodo el cartel donde estaba escrito el nombre de los gemelos.

Después bajo con ayuda de Genya.

M:bueno, ya terminamos

G:si... ahora que podemos hacer?

M:ahhh, no se, podríamos... no se ¿alguna idea?

G:bueno, como tu dijiste podemos tener una cita aquí. Podemos ver el cielo *romantic moment*

M:¿el cielo? Me parece una muy romántica cita...

Dijo algo sonrojado pero claramente que estaba aceptando aquella propuesta, ambos se fueron al jardín de la casa. Genya puso una manta en el pasto y ambos se hecharon sobre ella.

Estuvieron un momento en silencio hasta que empezaron a hablar.

G:¿crees que algún día seas mi novio?

Muichiro se sobresalto ante tal pregunta tan de la nada.

M:... ¿Qué me estas tratando de decir?

G:que... llevamos no mucho tiempo saliendo pero realmente te amo demasiado y... bueno, ¿podría ser este día el día que me aceptes como algo más?

Genya volteó a ver a Muichiro

Muichiro no tenía palabras, quedó mudó, no sabía que decir. Los nervios lo inundaban, empezó a temblar.

M:eh.... yo....

Genya estaba muy ansioso, seguramente escucharía un "no" o un "si", estaba en las manos de Muichiro dar alguna de esas respuestas.

Genya se dió cuenta que Muichiro estaba temblando y se preocupó, se levantó y se acercó un poco.

G:esta bien si no quieres responder ahor-

Muichiro lo besó.

Genya estaba atónito, se quedó quieto sin hacer ningún movimiento, estaba procesando que estaba presenciando en este momento.

El beso era quieto, sin movimiento. Solo sus labios se tocaban, el pelinegro sentía como los labios de Muichiro eran sumamente suaves y dulces.

Hasta que empezó el movimiento por parte de Muichiro, Genya siguió y el ambiente romántico se volvió más pesado.

Aquel beso era de amor, eso ambos lo sentían, Genya acerco a Muichiro agarrandolo de la cadera y este mismo se sostenía de su cuello.

Hasta que se separaron, Muichiro estaba sonrojado y también Genya.

G:eso... ¿fue un si?

Dijo algo agitado.

M:¿t-tú que crees?... ¡claro que es un si!