Caminé en silencio siguiendo al señor Potter, por Merlín, en que momento pensé que sería buena idea entregarme, aunque pensándolo mejor, volvería hacerlo porque sabía que Charlie lo haría por mí si la situación hubiera sido al revés.
Ninguno de los dos dijo nada en el camino y yo, sin querer logré verle el culo al profesor Potter, no iba a mentir, lo tenía mejor que yo. ¿Cómo podía ser eso posible?
Aparté la mirada sonrojada y pude ver como él se giraba divertido.
—¿Disfrutando la vista? —volteé los ojos.
—¿Cuál vista?
—La que tengo más abajo de mi espalda —bufé viendo a otro lado escuchando como él soltaba una risa.
—No le estaba viendo nada que no debería profesor —él negó divertido haciendo que me sonrojara un poco.
¿Por qué debía ser un maldito? Por no decir que era un engreído y un idiota, últimamente solo tenía insultos para él.
¿Por qué? Sinceramente, no tenía ni idea, pero me divertía demasiado insultarlo en mi mente cada vez que podía. Le escuché soltar una risa mientras seguíamos caminando y me preguntaba del porqué se reía él ahora.
Aunque me moría de la curiosidad, una parte de mí se negaba a descubrirlo. Ojalá su despacho no estuviera tan destrozado y mi castigo no fuera tan largo, porque dudaba que pudiera convivir mucho tiempo con él en una habitación.
—Así que soy un engreído y un idiota, ¿verdad? —se giró un poco para verme divertido mientras yo estaba sorprendida.
¿Cómo demonios se había enterado? ¿Acaso lo dije en voz alta? Mejor Merlín mátame ya de una vez, o mejor podría cambiarme de colegio y después decirle a algún dragón de Rumanía que me comiera.
—No dije eso, así que no sé de qué estás hablando —él negó divertido, acercándose un poco a mí.
—Yo creo que sí, ¿qué más piensas de mí? —ahora lo entendía todo, me había leído la mente, el desgraciado.
Aún estoy pensando en que pude verle para que me gustara tanto en su momento. Aunque digamos que tal vez sí estaba bueno y fue un punto para que me gustara, pero ese no era el caso.
Retrocedí unos pasos hasta sentir como mi espalda chocaba con la pared del pasillo, menos mal que estaba completamente vacío.
¿Qué estaba diciendo? Ojalá apareciera alguien para que me salvara de una vez por todas.
James se acercó más a mí apoyando sus manos en la pared, arrinconándome por completo.
—Me gustaría saber qué estás haciendo —susurré viéndole a los ojos.
—No estoy haciendo nada, además, nunca haría algo que no te guste y por esa cabecita tuya, sé que en el fondo no quieres que me aparte —volteé los ojos.
—No sé a qué te refieres, pero me gustaría que te apartaras de mí, gracias —él soltó una pequeña risa mientras acariciaba mi mejilla delicadamente.
Estaba demasiado nerviosa y sinceramente no quería que se diera cuenta. Aunque una parte de mí quería que se apartara, la otra quería que siguiera así.
Joder, ¿qué me estaba pasando?
—¿Eso quieres? —susurró cerca de mis labios, sinceramente no sabía lo que quería.
No iba a negar que si quería que me besara, pero también sabía que eso estaba demasiado mal y que no podía pasar.
—No voy a negar que me gustaría probar tus labios querida Kath, pero no puedo hacerlo —murmuró él.
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Secret Love ||James Potter||
FanfictionDonde Kathleen se enamora del profesor de Defensa contra las Artes Oscuras. O Donde James Potter y Kathleen no saben como enfrentar sus sentimientos por el otro.