Perdidamente

Capítulo 1: Nuevos Comienzos

Madeline Wright García, una joven de 17 años, miraba por la ventana del automóvil mientras su madre conducía a través del condado de North Charleston, Carolina del Sur. El paisaje se desvanecía y se reemplazaba por un vecindario tranquilo y arbolado. Era un nuevo comienzo para ellas, ya que habían dejado atrás su vida en la bulliciosa ciudad de Nueva York para buscar una vida más tranquila y próspera.

Finalmente, llegaron a la casa que se convertiría en su nuevo hogar. Madeline bajó del automóvil y observó el pintoresco vecindario. La casa de ladrillo rojo y techo a dos aguas tenía un encanto sureño que le resultó reconfortante. Podía sentir que este lugar le ofrecería muchas oportunidades y aventuras emocionantes.

Al día siguiente, Madeline se puso su uniforme escolar y se dirigió a su primera clase en la nueva preparatoria, Academic Magnet High School. Suspiró mientras caminaba por los pasillos llenos de estudiantes desconocidos. La ansiedad comenzaba a consumirla cuando finalmente llegó a su clase de literatura.

Al entrar en el salón, buscó un lugar vacío y tomó asiento. Mientras esperaba, se percató de un joven de cabello castaño sentado en la fila de enfrente. Las miradas se cruzaron por un breve instante, y Madeline pudo ver una chispa de curiosidad en sus ojos.

El timbre sonó, anunciando la llegada del profesor. El hombre se presentó como el Sr. Thompson y comenzó la clase. Madeline prestaba atención a las palabras del profesor, pero su mente se desviaba constantemente hacia el chico de cabello castaño, tratando de recordar su nombre. Por fin, el profesor pidió a los alumnos que se formaran en parejas para un proyecto especial.

Madeline sintió un escalofrío de nerviosismo mientras el chico de cabello castaño se levantaba de su asiento y se dirigía hacia ella. Se presentó como Percy Dubois, un chico francés de 18 años que acababa de trasladarse al condado de North Charleston.

A medida que trabajaban juntos en el proyecto de literatura, se dieron cuenta de que compartían una pasión por la escritura y las historias. Madeline quedó cautivada por la forma en que Percy describía sus experiencias en Francia, y él admiraba la creatividad y la dedicación de Madeline hacia la literatura. Juntos, descubrieron una conexión que iba más allá del aula y comenzaron a pasar más tiempo juntos fuera de la escuela.

Conforme se conocían mejor, Percy le confesó a Madeline que, tras la repentina muerte de su abuela, había decidido mudarse con su tío a Carolina del Sur para empezar una nueva vida y explorar sus propios sueños. Madeline compartió cómo su madre había tomado la misma decisión y se había movido a North Charleston en busca de nuevas oportunidades.

A medida que la amistad entre Madeline y Percy se fortalecía, ellos se daban cuenta de que no solo compartían una pasión por la literatura, sino también por la aventura y el descubrimiento. Juntos, decidieron explorar los alrededores del condado de North Charleston, desde los hermosos paisajes naturales hasta las historias e historias de la gente local. A través de sus viajes, Madeline y Percy descubrieron la belleza de Carolina del Sur y formaron un vínculo que nunca olvidarían.