Destined [Christopher Morgan]

Cap 40

—¿Está dormido?—le pregunto a Christopher mientras caminamos por el pasillo en dirección al Penthouse

Hace unos diez minutos que nuestro avión aterrizó en Londres. Estuvimos un par de horas en un hotel para encargarnos de nuestro hijo y luego tomamos el jet privado de la familia Morgan para venir a casa cuanto antes

—Si, parece completamente cómodo en tus brazos—murmura y me volteo a verlo para darle una pequeña sonrisa

El pequeño es muy tranquilo, de hecho, es muy fácil de entretener y no nos costó mucho entender cuál es su sistema.

—¿Kiara?—escucho la voz de Evan y miro al frente notando que camina en nuestra dirección con Tyler, Mohamed y Anderson

Este último solo logra que Christopher ponga mala cara.

—Hola, estás bien—saludo a Evan mientras acaricio la espalda de Christian, a quien ellos miran completamente confundidos

—¿Qué es esto?—pregunta Mohamed—¿algún sobrino del que yo no sepa?

—Es Christian—les informo—. Llévalo a la cama, yo iré en un segundo—asiento en dirección a Christopher y se lo entrego dejando que lo tome entre sus brazos mientras se encamina al Penthouse

—¿Cómo que Christian?—cuestiona Evan y asiento—. Es imposible, Kiara, Christian está...

—Miren, es una larga historia—lo interrumpo antes de mirar a Tyler—. Ni una sola palabra, ni al ministro, ni a mi padre, diles a todos que esa es mi orden.

»Les prometo que voy a contarles—miro al resto—. Pero no hoy. Christopher y yo queremos estar con nuestro hijo, al menos hasta tener una rutina y un plan. Los veo luego—paso junto a Tyler directo al Penthouse

Cierro la puerta detrás de mi e inmediatamente escucho un llanto que me pone en alerta obligándome a apresurarme hacia la habitación encontrando a Christopher intentando calmar a Christian.

—¿Tiene hambre?—pregunta preocupado y niego acercándome para tomarlo en mis brazos y mecerlo—. No sé que pasa, no creo que su rutina sea la misma...

—Cálmate—le pido y respira profundo—. Seguro que solo está confundido, no conoce este lugar. Miranda debe estar por llegar con las cosas que le pedimos, así que intentaré calmarlo mientras tanto—me siento en la cama y recuesto su cabeza en mi pecho mientras tarareo la canción que le cantaba cuando estaba más pequeño

Acaricio su espalda mientras respiro profundo para transmitirle mi calma y su llanto disminuye poco a poco mientras sigo tarareando. Christopher se queda de pie mirándonos fijamente y le doy una pequeña sonrisa dejando que Christian apoye sus manos en mi pecho y cierre sus ojos

»Eso es, mira lo tranquilo que es—sonrío viendo la tranquilidad de mi hijo mientras duerme—. Papá decía que se parecía a mi, yo también era muy tranquila. Lo sigo siendo.

—Claro—Christopher ríe sentándose frente a mi—. ¿Cómo te sientes? Yo creo que en algún momento voy a despertar de este sueño

Asiento

—Se siente tan irreal tenerlo en mis brazos—respiro profundo, sintiendo el pequeño peso sobre mi pecho debido a Christian, eso me hace saber que es real—. Es como si me hubieran devuelto el pedazo de mi alma que faltaba...

—Es exactamente eso—asiente—. Y olvidaba lo hermosa que te ves con un bebé entre tus brazos.

—Halagador—ruedo los ojos antes de escuchar la puerta principal—. Perfecto, esa debe ser Miranda.

—¿Queda algo que hacer?—pregunta acariciando mi pierna—. Ya lo duchamos en el hotel, ya le dimos de comer, cambiamos su pañal, le sacaste los gases...