Capítulo #1

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El sol ya había salido, un nuevo día estaba por comenzar. Y como todos los otros años, una alarma empezó a producir ese sonido que Cheryl tanto odiaba. Lentamente se sentó sobre su cama y apagó la alarma. Hoy era el primer día de su anteúltimo año de secundaria.

Se tomó un baño rápido para despertarse y se cambió en su ropa roja. Luego de maquillarse miró el reloj, marcaba las 7am, tan solo media hora para que su 4to año en Riverdale High comenzara.

Bajó las escaleras y se encontró abajo con sus padres y su hermano Jason.

—¿Otra vez con esa falda Cheryl? —preguntó su papá en un tono alto—. Ya sabes que no me gusta que todo el mundo te vea con esa ropa ridícula tuya.

—Pero si no tiene nada de malo, papá... —dijo Cheryl un poco cansada—.

—¡¿Cómo que no tiene nada de malo?! —gritó Clifford, sobresaltando a todos en la mesa—. ¡¿A caso piensas que me gusta que todos en la ciudad vean la horrible hija que tengo?! Sube a tu habitación y ponte algo más presentable, no puedes lucir así en tu primer día.

POV Cheryl:

Me quedé quieta en mi lugar recalculando las palabras que mi papá me acababa de decir. No es que estuviese sorprendida, esta no es la primera vez que mi familia me dice cosas como esta. Antes de que pudiera reaccionar, escucho como mi mamá me grita.

—¡¿No escuchaste Cheryl?! Tu papá te dijo que te vayas a cambiar —mi hermano miraba todo expectante. Él nunca me defendía porque no quería que Penelope y Clifford lo dejen de mimar—.

—¿Y si no quiero qué, papá? —me paré de la silla—. ¡Yo estoy bastante cómoda con mi ropa y no me voy a cambiar!

Cuando me doy cuenta de lo que había dicho -o más bien gritado-, siento como una mano impacta sobre mi mejilla.

—¡No te atrevas a gritarme otra vez así, jovencita! —dijo mi papá bastante enojado—. ¡Yo soy el que manda acá! Si te digo que te vayas a cambiar, vas y lo haces. No es una opción ¿Escuchaste, o quieres que te lo repita? Créeme que no te va a gustar.

Con mis manos toqué mi mejilla, ahora roja por la cachetada que mi papá me acababa de dar. Siento como lágrimas amenazan con salir y subo rápido a mi habitación antes de que mi familia me pueda ver llorar.

Me cambio la falda por otra prenda, me seco las lágrimas y bajo rápido porque se me estaba haciendo tarde.

—No es mucho mejor, pero al menos no pareces una puta —me dijo mi papá—. Ya sal que tu hermano te espera en el auto.

Sin mirarlo a él o a mi madre a los ojos, salgo de mi casa y corro al auto.

—¿Estás bien, hermanita? Esa cachetada sí se vio dolorosa —dijo Jason—.

—¿En serio preguntas eso? —le respondí indignada—. Eres mi hermano, ¿no podrías aunque sea defenderme?

—¿Estás loca? —preguntó en un tono alto—. A diferencia tuya, yo conozco mi lugar. Además, no quiero terminar como tú.

Antes de que pueda responder, arrancó el motor y nos dirigimos a la escuela.
Al llegar, noto como todas las miradas se posan en mí y en mi hermano. Era algo típico, yo era la chica más popular de esa escuela. Todos me tenían miedo, por lo que nunca me humillaban como mis padres.

Automáticamente empiezo a sonreír falsamente y me dirijo hacia mi grupo de amigos.

—¡Hey, Cheryl! —grita Reggie, uno de los Bulldogs—. Veo que las vacaciones de verano te favorecieron, luces hermosa.

Me río ante el fallido intento de coqueteo por parte de Reggie. Aún sabiendo que su amigo era mi novio, siempre me coqueteaba cada que podía. Obvio que él no sabía que me gustaban las chicas.

—¿No te das cuenta que no funciona, Reggie? —preguntó Verónica, mi única amiga verdadera—. Hola Cheryl, ¿todo bien?

—Hola Vero, sí todo normal —antes de que pudiera pronunciar otra palabra, siento como unas manos cubren mis ojos—.

—Adivina quién soy. —reconozco la voz de mi novio, Steve. Me hago la sorprendida y giro hasta tenerlo en frente—.

—Mmm, no sé. ¿Quién podría ser?

—El amor de tu vida, bebé —dos palabras llegaron a mi mente: qué asco—.

Steve tomó mis mejillas y me besó de una forma muy brusca. Intenté seguirle el ritmo, luego de un rato se me dificultaba respirar, así que me alejé.

—¡Vivan los novios! —escuché como los chicos gritaban. No hice más que sonreír falsamente.

Nos adentramos a la escuela y cada uno se fue para su clase. Me tocaba Biología con Verónica. Cuando estábamos todos ubicados en nuestros lugares, la profesora habló.

—Muy bien chicos, antes de comenzar la clase, una nueva alumna se va a presentar —luego de eso escuché muchos murmuros de la gente—.

—Hola a todos, mi nombre es Antoinette Topaz pero me dicen Toni. Vengo de Southside High —no voy a mentir, la chica se veía bastante bien-.

—¿A caso no cerraron tu anterior escuela porque uno de los profesores traficaba droga? —escuché como alguien decía—.

—Es verdad, también escuché que eres parte de una pandilla de puros criminales ¿No es así? —dijo otra voz poco conocida—.

—Bueno alumnos, eso es suficiente —dijo la peofesora—. Gracias Toni, te puedes sentar.

La misteriosa chica se sentó en el banco que se encontraba a mi derecha, y yo no podía dejar de mirarla. Había algo en ella que me llamaba la atención, pero no sabía qué.

—¿Tengo algo en la cara? —escucho que me dice. Rápidamente salgo del trance en el que estaba—. Sé que me veo bien, pero tampoco para que me acoses con la mirada.

—¿Perdón? —le respondí—. Solo estaba viendo a un punto fijo y justo apareciste, no es mi culpa.

—Sí claro, y yo nací ayer.

—¿Quién te crees que eres? Yo mando aquí y todos me respetan.

—No soy otra de tus esclavas, rojita. Puedes ir olvidando que te trate como la reina que te crees.

Antes de que pueda decir algo, la profesora nos llamó la atención.

—Señoritas, la clase ya empezó. ¿A caso quieren ir a dirección en el primer día por hablar? —le di una última mirada a Toni y me concentré en la clase—.

Luego de que terminara esa tortura llamada clase de biología, Vero y yo fuimos a la cafetería para almorzar. Nos sentamos en nuestra mesa, yo al lado de mi novio.

—Oye Cheryl, ¿no crees que deberías organizar una fiesta de bienvenida para todo nuestro curso? —preguntó Vero—. Creo que sería una buena forma de empezar el año.

—Es verdad amor, extraño tus fiestas —recalcó Steve—. Además, hace tiempo que no nos emborrachamos.

—Steve tiene razón, sería muy divertido —dijo Reggie—. Y tus padres se irán de viaje de negocios, es la oportunidad perfecta.

—Mmm, no lo sé —dudé un poco—.

—Vamos Cheryl, todos acá queremos pasar un buen rato —dijo Verónica—. Además, ¿a qué le tienes miedo? No va a pasar nada fuera de lo normal.

—Bueno, está bien. Hagamos la fiesta de bienvenida —tuve que aceptar—.

Tan rápido como dije eso, Steve se paró sobre la mesa y calló a toda la cafetería.

—¡Están todos invitados a la fiesta de bienvenida en la mansión de Cheryl hoy a la noche! —gritó—. ¡Solo entran si traen una bebida alcohólica!

Luego del anuncio todos empezaron a festejar y pude notar como una pelirosa me miraba de lejos con una sonrisa, era Toni.

Tendría una fiesta en unas horas y estaba complemente nerviosa ¿Por qué? No lo sé, pero algo me decía que no iba a ser como las demás fiestas.

Luxu Blossom 🥀

They Don't Know About UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora