Recuperados: La historia del guardia de seguridad [FnaF]

Empezar

Ya habían pasado como 5 años desde que había comenzado a buscar información, ¡Qué difícil es comenzar cuando no tienes suficientes datos y apenas tienes idea de lo que haces!

Me alegraba saber que las cosas habían comenzado a cambiar, ahora la suerte estaba de mi lado.

Supongo que no tienes ni idea de lo que estoy hablando, ¿Verdad? Por favor, no te hagas el tonto y no empieces a mirar entre los párrafos a ver si descubres a quién narices le estoy hablando porque es a ti. Perdón, malos modales. Hubiese sido mejor empezar por el principio.

Mi nombre es Lavender Scout y tengo 19 años, eso de que llevo años buscando y buscando es porque soy una aficionada a la investigación de sucesos paranormales. Pero yo no soy de esas que investiga por supuestas llamadas fantasmas, casas encantadas en las que las alfombras vuelan y cosas así. Yo solo investigo una única y exclusiva cosa.

La franquicia Fazbear's Entertaiment. O mejor dicho, y como todos conocemos Freddy Fazbear's Pizza.

Hace más de 30 años que cerró ese lugar, después de... Ciertos incidentes trágicos. Las historias de sucesos extraños en aquella pizzería ahora son bastante populares, ¿Adivináis gracias a quién? Me gusta compartir mi trabajo, aunque eso no quiere decir que no me reserve ciertos datos para mí solita. Tiene gracia que la empresa cerrase por sus "problemitas" y que hasta nuestro 2018 no se haya comenzado a hablar de verdad del asunto. De nada.

Cuando empecé a investigar solo tenía los nombres, grabaciones, una foto y poco más. Eso y algún que otro recuerdo. Eso cosas sobre "ellos", aunque no les vi. No a todos al menos.

De todas formas mi misión va mucho más lejos que sencillamente buscar información. Para mí esto no es un hobby, sino una necesidad. Hay cosas que tengo que "salvar". Necesito respuestas, y a veces creo que sencillamente no puedo.

No es precisamente algo que se pueda contar así como así. Ni siquiera es casual.

Mis padres trabajaron allí, los dos. Apenas les recuerdo, y según la policía están en paradero desconocido. Pero yo sé que no es así.

Mi padre, Scott, trabajaba en el turno de noche de la pizzería, ya sabéis, como guardia de seguridad. Era el mejor, el que más tiempo llevaba sirviendo en la compañía.

Cuando le faltaba una semana para que pudiese dejar su puesto, decidió grabar una serie de mensajes para el guardia que le fuera a sustituir.

Los guardias de seguridad trabajan cinco días a la semana (a veces hasta siete) durante seis horas, desde las doce hasta las seis de la mañana. Él solo pudo hacer cuatro grabaciones, "ellos" se lo llevaron en la cuarta noche.

¿Cómo? ¿POR QUÉ? Ya veo que no sabes mucho de la pizzería.

Uno de "ellos" entró en su oficina mientras estaba distraído grabando el mensaje de la noche. Hay que mantenerlos vigilados y evitar a toda costa que se acerquen a ti.

Pues se lo llevaron. Pero le tengo que dar las gracias, ahora yo tengo sus grabaciones.

Mi otro padre (Sí, MI OTRO PADRE) se llamaba Vincent. Él trabajaba en el turno de día vigilando a los niños. No era tan profesional como mi padre, pero poco importó eso. Desaparecido, no dejó ni rastro.

Y mi hermana mayor, Violet. Está muerta. Murió con 10 años. Según la policía, un hombre disfrazado de "ellos" encerró a cinco niños en una habitación de la pizzería y los mató a todos, entre ellos a mi hermana. Sus cuerpos nunca fueron encontrados.

El hombre... Fue detenido por la policía y condenado a cadena perpetua. Creo que fue el día en que mi padre desapareció. Quizás se suicidó tras la muerte de mi hermana. Aunque todo eso fue antes de que Scott muriese.

En aquella fecha yo tenía 2 años, por eso apenas recuerdo nada, solo recuerdos sin importancia.

Cuando mi padre murió me dejó con un compañero suyo de trabajo, Mike Schmidt. Él ha sido la persona más importante para mí desde aquel momento, mi familia. Una razón para no perderme a mí misma.

Sé que él sabe algo más que yo, pero nunca quiere hablar de lo que pasó en aquel lugar y desde luego mucho menos conmigo. Es lo único que no me gusta de él, porque creo que tengo derecho a saber toda la verdad. Me importa tres pares de narices que no sean mi verdadera familia. Mike siempre decía que la familia no era cosa de la sangre. A una familia la une el amor, el valor que se le da a los miembros de esta y que la sangre solo era una excusa que se da para intentar unirla más, lo cuál a él le parecía una chorrada. Me dijo eso desde que mi padre se fue y ahora también me lo dice, incluso cuando soy yo quien tiene que cuidar de él en estos momentos.

Lo sé, lo siento. Me voy por las ramas. Es que considero que la familia es lo más importante y yo... En fin, vamos a dejar el tema.

-¡Lavender! Es la una de la mañana y sigo escuchando el teclado del ordenador. ¡Estoy viejo, no sordo!.- Me gritó Mike desde su habitación.

Efectivamente, son la 1 a.m y no estoy en la cama. Mike tiene ya 62 años y no pierde su chispa juvenil, pero la que si que no pierde es su chispa del enfado.

Le habría protestado que por lo menos quería terminar de escribiros esta página, pero era mejor dejarlo estar. No quiero que se preocupe.

Apagué el ordenador, las demás luces de la habitación y antes de acostarme:

-Duerme bien, papá...- Le dije a Mike desde la puerta de su habitación.

-Yo no soy tu padre, ¡y bien que lo sabes!.- Replica tratando de sonar enfadado.

-Sí, bien que lo sabemos pero, ¿Y lo poco que nos importa?.- Respondí, quizás movida por lo que acabo de escribir.

No respondió y no lo iba a hacer. Aunque las luces estuviesen apagadas y no pudiese ver nada sabía perfectamente que Mike estaba sonriendo en su cama, igual que lo hacía yo. Siempre tratando de parecer duro.