Capítulo 1

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Gona se encontraba en la cancha de básquet con Luh, quien estaba apoyando a su amigo en su práctica para encestar la pelota.

¿Qué si a Gona le gusta el básquet? No, ni un poco realmente. ¿Pero saben qué sí le gusta a Gona? Rich. Gona estaba muy, muy enamorado de Rich, desde hacía unos meses ya...

... 🍇 ...

Todo comenzó cuando un chico nuevo entró en quinto año, a tan solo unas semanas de que las clases hubieran comenzado. Este era moreno, realmente alto y verdaderamente atractivo, tenía algo que cautivaba tu atención con solo una mirada, y Gona no fue la excepción.

Rich rápidamente se hizo un nombre en la academia, consiguió cierta popularidad e hizo bastantes amigos. Se llevaba bien con casi todos, esto también se debía a su carácter de líder innato; naturalmente, sabría cómo manejar a las masas.

Gona, por otro lado, nunca fue extraordinariamente popular, pero tampoco era un don nadie. Siempre se había caracterizado por ser alguien extrovertido y con quien agradaba pasar el rato, siempre logrando hacerte reír. Definitivamente no le atribuirías la palabra "tímido" al verlo... Claro que esto cambió cuando vio a Rich por primera vez. Mejor dicho, cuando se chocó con Rich por primera vez.

La vez que se conocieron fue un tanto especial, verán, Gona iba caminando por los pasillos durante el receso mientras hablaba alegremente con sus amigos Luh y Hardy. Nuestro protagonista, tan volado como es, iba demasiado distraído para su propio bien, y esto se confirma cuando de la nada se puso a girar un poco mientras avanzaba rápidamente -vaya a saber uno qué pretendía hacer- hasta que su cuerpo impactó contra otro, uno que se sentía más firme que el suyo, y supuso que ese impacto hubiera significado una caída estrepitosa y algo dolorosa si no fuera porque la caída nunca llegó, puesto que una mano firme lo sujetó por la cintura en un rápido reflejo antes de que tocase el suelo. Cuando se dio cuenta de que no caería, abrió lentamente los ojos, encontrándose de frente con un completo Adonis.

—¿Estás bien? Deberías tener más cuidado la próxima, podrías lastimarte. —escuchar su grave y profunda voz -aún más atractiva- lo sacó de su ensoñación. Logró retomar el equilibrio y enderezarse, aunque la mano de Rich seguía en su cintura.

—Ah, sí, yo... Lo siento, no estaba prestando atención. ¿Tú estás bien? —finalmente la mano de Rich rompió el contacto.

—Bueno, yo sí... —respondió mientras se agachaba para recoger un vaso del suelo, uno en el que Gona hasta ahora no había reparado por andar embobado con unos atrapantes ojos negros. —Pero mi americano no, es una pena, apenas lo había probado. —Rich probablemente ni siquiera se hubiera dado cuenta de que la cara de "pena" que puso por su bebida había movido y alterado tantos circuitos dentro del corazoncito de Gona.

—Ay no, lo siento mucho. Yo... Yo... P-puedo comprarte otro, ¿qué dices? ¿Quieres? —estaba tan nervioso que causaba ternura verlo.

-Y es que sí, que esa sea su primera interacción con quién, ya podríamos decir, es su crush... Pues como para no estar nervioso-.

Al verlo así, Rich sonrió. Quizás incluso a él le causó ternura. Con su mano libre despeinó ligeramente los cabellos de Gona mientras le sonreía, lo que hacía que sus ojos se le achicaran un poco.

—Ni te preocupes por eso, al fin y al cabo no es la primera vez que lo compro, ya sé cómo sabe. Y al menos esto hizo que te conociera hoy, yo diría que es algo bueno. —rió suavemente, lo cual hizo que Gona se enamorara aún más de su profunda voz. —Ten cuidado, que no podré salvarte siempre. —sonrió y palmeó el hombro de Gona mientras se situaba a su lado y lo miraba casi que de reojo. —Chao, guapo.

Perfecto ; GonarichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora