Eran las 7:23 de la mañana, me había cambiado de ropa por algo simple, Cher había llamado a mi puerta minutos antes, ya habían preparado el desayuno para ambas y ella estaba esperándome en el comedor. Me apuré en cambiarme y baje al comedor con ella.
—Te tardaste, tuve que comenzar a desayunar, ya moría de hambre —Murmuró con el bocado en la boca, le regalé una amplia sonrisa; me senté a su lado, tomé los cubiertos y comencé a partir aquellos waffles que me habían servido; así comenzando a comer.
—¿Tu papá se fué ya? —Ella asintió mientras bebía de su jugo de naranja— ¿Haremos algo hoy?
—Creo que sí, deberíamos ir a comprar los vestidos, mejor comprarlos desde ahora, así también le puedes hacer los arreglos al tuyo, ¿Te parece?
Pasó el rato y ambas estábamos paseando por la ciudad en busca de los vestidos que usaríamos; ví una tienda que parecía la indicada, tomé del brazo de Cher y entramos a la tienda, había demasiados vestidos, de todo color y de mis favoritos, llenos de brillo, Cher comenzó a ver los vestidos y yo me fui a lo mismo, mirando los vestidos me llamaban la atención los vestidos negros, habían diseños hermosos, seguí observando hasta llegar a un vestido negro que parecía simple pero tenía algo que me gustaba demasiado, no tenía nada de brillo pero se veía diferente al resto.
Me probé el vestido y como lo había pensado, se veía tan diferente al resto, me encantaba como me quedaba, así que decidí comprarlo, Cher no encontraba un vestido que le agradara del todo, así que tuvimos que pasar a algunas tiendas más; ella era bastante indecisa así que tardó casi dos horas buscando un vestido perfecto para ella.
—Ahora sí, vámonos. —Luego de que pagó, salimos de aquella tienda.
Una vez que nos encontrábamos en su auto, me encontraba mirando por la ventana la ciudad, me encerré en mis pensamientos y en cuanto menos lo esperé recordé que no había llamado a mi madre. Dios, olvidé llamar a mi madre, espero no esté pensando cosas malas; aunque honestamente creo que olvidé anotar su número, le enviaré una carta en cuanto llegue.
Habíamos llegado después de un rato, llevé el vestido que había comprado a mi habitación mientras que Cher se había tenido que ir a unas clases de modelaje. Por lo que me puse a escribir la carta.
“Mamá, discúlpame por no haberte avisado antes, olvidé llamarte y también porque me olvidé de tu número, dejé mi agenda en casa, en cuanto puedas, ¿Podrías enviármela? Solo van dos días y me siento bastante bien a decir verdad, se siente extraño de alguna manera pero estoy bien, como seguramente te estás preguntando; sí, estoy comiendo bien y sí todo me va bien por aquí, espero que todo esté bien por allá. Te quiero.
Mila”
Envié la carta ese mismo día, luego me dispuse a buscar casas en revistas que tenía el papá de Cher, el tiene bastantes propiedades, así que tenía catálogos y revistas de casas en venta, me puse buscar entre todos estos buscando las mejores opciones, aunque a decir verdad ninguna me convencía del todo, les faltaba algo.
Sí, tal vez soy muy exigente con todo, más aún una casa, será mi primer casa, ¿Cómo podría no serlo? En fin, después de horas buscando me rendí, me fuí a mi habitación y me encontré con que mis cosas estaban acomodadas; únicamente las cosas personales seguían en mi maleta, el personal seguramente acomodó mis cosas, son muy amables siempre, realmente les agradezco que hicieran esto por mi.
Miré mi maleta y me encontré con mi "álbum de fotografías" que como tal no era un álbum pero tenía algunas fotografías allí, pasé las páginas hasta encontrarme con una fotografía de Michael Jackson, me quedé observándola por unos instantes sentandome en la orilla de la cama.
ESTÁS LEYENDO
"Trust Me" © Michael Jackson
Romance«Michael Jackson, inalcanzable; tan inalcanzable que llegar a él es imposible; voy a llegar a él algún día» "-¿Qué podría pasar?". 1985. Mila Lowell, se mudó a Los Ángeles para poder llevar a cabo sus planes; conocer a Michael Jackson era solamente...