Michael
Algo ansioso esperaba por Roger, mientras Quincy se encontraba en el estudio.
Veía el reloj que se mantenía en la sala de mi hogar, las manecillas recorrían el mismo lentamente; sentía que había estado esperando por mucho tiempo, cuando apenas llevaba escasos minutos esperando, no eran siquiera 5 minutos.
Me levanté del sofá de la sala en cuando oí las rejas abrirse, al igual que las ruedas de un auto estacionándose. Me asomé por la ventana y era el mismo auto de ayer, me pude asegurar de esto, en cuanto Roger salió de él; fuí a la puerta y esperé que el mayordomo le abriera la puerta, encontrándome únicamente con él, nadie más.
—Buenos días, Michael. Espero que no lleves mucho esperando.
—Roger... No, por supuesto que no, ¿Está vez viniste sólo? —Asintió ante mi pregunta, quitándose las gafas de sol que llevaba puestas. Su semblante se notó serio y el ambiente pesado en cuanto le pregunté eso.
—No quería molestar a Quincy, por lo que dijo ayer, debemos mantenerlo profesional, ¿no es así?
Me limité a sonreírle un poco.
En cuanto los tres terminamos lo acordado, ambos se fueron de Neverland. Me dirigí a mi oficina, ya era costumbre mantenerme ahí adentro; di vueltas por la oficina, mientras en mi mente no dejaba de rondar la sonrisa de Mila. ¿Dónde podría encontrarla? No iba a preguntarle a Roger tampoco, pude notar su rostro cuando le insinue que había venido sin ellas.
Quincy dijo que conocía al padre de la otra chica. Tal vez podía llegar a dar con ella, a través de él... Michael, no pienses cosas sin sentido, parecerás un acosador, además es más joven que tú.
Salí de mi oficina, al dirigirme al pasillo que daba a mi habitación, me encontré con Bill, que parecía estar buscándome.
—Señor Jackson, un amigo suyo lo espera en la sala, temo que es importante. —Se quedó mirándome, a lo que me dirigí a la sala rápidamente.
—¡Mike! —En cuánto bajé el último escalón, pude ver a Chris con una enorme sonrisa, esperándome en la sala.
—Chris, ¿Qué haces aquí? Hace más de medio año que no te veía. —Me acerqué a él, a lo que ambos nos dimos un corto abrazo y saludo.
—Estaba grabando una película que saldrá pronto, es muy emocionante y te gustará, lo sé.
Me alegraba verle nuevamente, después de contarnos lo nuevo que había pasado en nuestras vidas, le pedí que fuéramos a mi oficina. En cuanto estábamos ahí, me quedé mirándolo sin decir una sola palabra.
—Michael, vamos, dime qué sucede o vas a terminar asustandome. —Me senté en la silla detrás del escritorio y solté un suspiro.
—Ví a una mujer, vino aquí, conozco su nombre e inclusive me dijo su apellido, pero ese ya lo olvidé, a lo que voy, es que me llamó la atención, es alguien muy atractiva y —Fuí interrumpido en cuando el se asombró.
—¿De verdad? Eso me hace pensar que Diana Ross ya está superada y Brooke, ¿Qué hay de ella? Bueno, ellas no importan ahora —Se sentó en una de las sillas frente al escritorio, recargando sus manos en el mismo— ¿Por qué no la llamas? Si vino aquí, imagino que le pediste su número
—Lo de Diana, eso es diferente, el cariño que tengo por ella es diferente y sobre Brooke... —Por un momento me perdí en mis pensamientos, Brooke realmente no había mostrado el mismo interés que yo— A lo que te contaba, Mila es alguien linda, pero no la conozco, no conozco si quiera su edad, no sé nada de ella, solamente su nombre, el problema es... Yo no la invité, ni nadie cercano a mi, ella es una coincidencia, Roger Taylor la trajo.
—¿Roger Taylor? ¿Quién es? —Se quedó encerrado en sus pensamientos por un momento, después me volteo a ver rápidamente— ¡Él! Ya lo recordé, Michael, ¿De verdad? No me digas que no sabes con qué mujeres trata él, nadie que sea de tu conveniencia, seguramente es una groupie, ese tipo de mujeres, solo buscan una cosa
—Chris, Chris, Chris. Ella no es una groupie, pude notarlo, Roger venía con alguien más, ella estaba junto a Roger y Mila estaba alejada, de cierta manera.. No creo que lo sea, se veía diferente, inclusive se veía tímida, sabes que usualmente ese tipo de mujeres, no son nada cohibidas respecto a nada —Chris ladeó la cabeza pensante, seguramente tratando de creerme.
—Tienes un punto, te creo, pero ¿Ya pensaste que harás? Por lo que me dices no la conoces y tampoco eres amigo de Roger, según recuerdo, no te agrada
—No sé nada de las dos, solo que Quincy mencionó ayer que el padre de la otra joven es amigo suyo. —Ambos nos quedamos mirando fijamente, nos levantamos de las sillas al mismo tiempo, saqué mi agenda del cajón del escritorio y busqué rápidamente el número de Quincy, marqué el número y esperé que atendiera— Hola, Quincy, necesito que me hagas un favor, ¿Puedes?
—Por supuesto, Michael, ¿qué necesitas?
—Me preguntaba si tienes el número del padre de.. —Traté de recordar su nombre pero se me hacía imposible, me puse ligeramente nervioso y cerré los ojos frunciendo el ceño mientras trataba de recordar— La rubia que vino ayer —Murmuré en un tono bajo esperando que no me escuchara, pero fué lo contrario.—¿Cher?
—¡Sí! De Cher, necesito el número de su padre, ¿Puedes dármelo? —Le pedí mientras tomaba un lapicero y me preparaba para anotar aquel número.
—Supongo que necesitas un abogado, está bien, te lo daré.
Me dictó el número de su casa, al igual que el nombre de aquel hombre, le agradecí y colgué el teléfono.
—Richard Horowitz, llámalo. —Le ofrecí la bocina del teléfono a Chris y la tomó, se dirigió a mí lado, comenzando a marcar el número que había escrito segundos antes.
—¿Qué se supone que diré? —Preguntó terminando de llamar aquel número.
—Oh, no lo sé —Chris me miró con los ojos como platos, a lo que me hizo ponerme de nervios y traté de pensar en alguna excusa— Solo pregunta por él, no sé, que necesitas que lleve un caso ¡No lo sé!
—¡Mike! —De un instante a otro su semblante cambió a uno más calmado— Buen día, ¿Se encuentra —dirigió su mirada a la hoja donde estaba anotado su nombre y me acerqué a él, tratando de oír la conversación— Richard Horowitz? Necesito que lleve un caso.
—Lo lamento, el padre de Cher no se encuentra y ella tampoco, pero puede decirme y se lo haré saber.
—Solamente quería hablar con él, para consultar el caso que me gustaría que lleve, pero lo llamaré más tarde, ¿Sabes cuándo llegará?
—Me temo que no, pero puede llamarle por la tarde o dentro de algunas horas.
—Lo haré, muchas gracias, ¿puedo saber con quién hablé?
—Mila Lowell.
—Gracias, ten un buen día. —Colgó el teléfono y la mayoría de la conversación no pude escuchar, así que rápidamente pregunté.
—¿Y qué pasó? —Me pusé frente suyo en espera de su respuesta, jugando con mis dedos debido a los ligeros nervios que tenía en ese momento.
—Dijo que no estaba en casa, que llegará más tarde. —Miró a la nada por un momento y ya se estaba distrayendo como de costumbre.
—¡Chris! —Salió de su trance y volteó su mirada hacia mí— ¿Quién te contesto? ¿Su hija o alguien de servicio?
—Mh, no, me atendió una mujer, su nombre era Mila Lowell.
—Chris...
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"Trust Me" © Michael Jackson
Romance«Michael Jackson, inalcanzable; tan inalcanzable que llegar a él es imposible; voy a llegar a él algún día» "-¿Qué podría pasar?". 1985. Mila Lowell, se mudó a Los Ángeles para poder llevar a cabo sus planes; conocer a Michael Jackson era solamente...