Capítulo 2

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Noah

Había pasado ya una semana desde que Noah conocía a Gwen, una semana extrañada porque no la había vuelto a ver. Pensaba que la estaba evitando, pero ¿por qué?

Noah le había contado toda la historia a su nuevo grupo de amigos, y su más honesta reacción fue inventarse historias de amor en la cabeza, y las protagonistas eran Gwen y Noah.

—Cuando se miran gritan amor, yo lo sé— habló Leo hacia Lynn.

—¿Pero cómo van a gritar amor si no se han vuelto a ver?— dijo ahora Lynn —Tienes que pensar más estúpido.

—Mira quién fue a hablar, la maestra del amor— ironizó ahora él.

Ya me había acostumbrado a oír a esos dos peleando por Gwen y por mí. Viendo el lado positivo, en esta última semana había perfeccionado el arte de ignorar a las personas, y creo que se me da muy bien.

—Yo creo que deberías intentar buscarla— dijo Mía de la nada —A lo mejor le ha pasado algo.

—O quizás no quiere verme y me evita.

—O quizás está enferma y no ha podido venir a clases.

—O quizás me odia y me ignora.

—O quizás es Spider-Woman y ha estado ocupada salvando a la ciudad— dijo ahora Leo pensativo.

—Leo, ¿quieres parar de decir gilipolleces?— le insulta Lynn.

Y ahí van otra vez a pelear.

Puede que Mía tenga razón, puede que esté enferma y tiene que quedarse en casa. Pero, ¿cómo puedo saberlo? Y entonces la campana me distrae de mis pensamientos.

—¿Qué te toca?— camina Mía a mi lado.

—Historia— bufo.

—Pues buena suerte porque la arpía que se hace llamar profesora te tiene en el punto de mira, así que compórtate— me advierte antes de irse.

Puede que no haya hecho mucho caso de Mía y haya estado toda la clase desconcentrada, pero es su culpa por haberme dicho lo de Gwen. Ahora estaba toda preocupada por ella. No sabía cómo comunicarme con ella, no tenía su número de móvil, dirección o algo parecido.

El tiempo pasa y la eterna clase se acaba, estaba recogiendo mis cosas concentrada cuando la profesora me grita.

—¡Señorita Clark!— me gritó la profesora de historia —Me parece una falta de respeto que mientras te hable me ignores de esta manera.

—Lo siento señorita, no volverá a pasar— miento descaradamente.

—Te estaba diciendo que tu pareja para el trabajo es la señorita Stacy— dice mirando un papel —Por cierto, cuando te reúnas con ella dile que se recupere de mi parte— menciona antes de salir del salón.

Puede que las últimas palabras me hubieran alegrado más de lo normal, ya sé que a Gwen le había pasado algo y no me estaba ignorando. Es un poco cruel de mi parte alegrarme por eso.

Pero ahora tenía un problema, ¿cómo iba a comunicarme con Gwen si no tengo nada de información de ella? Realmente estaba jodida con esta chica, y no sabía qué hacer.

—¡Noah!— gritó Lynn —Joder, hoy estás súper distraida.

—Perdón princesa, prometo que será la última vez hoy— me burlo con ese apodo gracioso.

—¡Ya te he dicho que dejes de llamarme así! Fue un accidente lo que pasó ese día..

—¿Un accidente? Mía me contó que te emborrachaste tanto que te vestiste de princesa y te caíste por las escaleras— digo riéndome mientras me acuerdo cómo Mía me contó que hicieron una fiesta y Lynn se pasó más de lo debido.

—¡Eso es asunto olvidado! Nunca te lo deberían de haber dicho.

Lynn se pasó todo el camino hacia mi siguiente clase quejándose cómo iba a matar a Mía la próxima vez que la viera. A veces hablaba tan rápido que me costaba entenderla pero por lo general pude traducir que estaba enfadada.

—Lynn, a menos que quieras entrar a clase de mates te sugiero que pares de quejarte de Mía y te vayas a clase— dijo con una sonrisita.

—Es tu culpa que haya empezado a hablar de ella, yo solo venía en son de paz a invitarte a un bar.

—¿A un bar?— no me gustaba mucho esa idea, mucha gente, mucho ruido y mucho alcohol. Todo gritaba a mala idea.

—Sí, todos los miércoles toca un grupo ahí. Dicen que son buenos.

—Pero es miércoles Lynn, ¿qué le diré a mi padre?

—Tú dile que vas a mi casa a hacer una fiesta de pijama, yo y Mía te cubrimos. Venga, ven, mínimo una hora y si no te gusta te vas— dice con una mirada de cachorrito.

No tenía ganas de ir, al día siguiente había clases, tengo deberes y no sé por qué sentía que algo malo iba a pasar. Pero ¿ćomo le iba a decir que no a ella? Lynn se ha portado muy bien conmigo desde que llegué a la academia.

—¿A qué hora?— me rindo al ver su sonrisa.

—A las ocho, yo te recojo, ¡hasta después!— se despide feliz la pelinegra.

Me parecía muy mala idea el plan de esta noche, pero no dije nada hasta verme enfrente del espejo. Iba toda de negro, tenía un top sin tirantes y una falda de tubo corta. Como hacía un poco de frío me puse una chaqueta de cuero que me llegaba hasta la altura de la falda y para dar un poco más de forma al atuendo me puse unas botas largas hasta la rodilla. Mi pelo castaño y ondulado caía por mi espalda y mis ojos marrones resaltaban por el eyeliner. Estaba realmente guapa.

Oí un par de pitidos de coches y eso me dió una señal de que los tres tontos estaban fuera de mi -humilde- casa. Cogí las llaves, mi bolso y cerré la puerta, no me preocupaba que me vieran ya que nadie estaba en mi casa. Papá suele trabajar hasta muy tarde y cuando llega solo quiere dormir.

Nos fuimos los cuatro juntos al famoso bar que tanto hablaban, Leo fue el primero en entrar y pillar una mesa, Mía le siguió y Lynn me cogía de la mano para guiarme hacia ellos. Había muchísima gente y eso me agobiaba un poco pero podía aguantar.

Estuvimos charlando una hora aproximadamente hasta que unas chicas se subieron al escenario para probar los instrumentos, y unos minutos más tarde se colocaron en sus respectivos sitios.

—Hola a todos, somos The Mary Janes, un grupo que espero que les guste— dijo una chica pelirroja y después de eso empezaron a tocar.

Había algo que me atraía del grupo pero no sabía el qué hasta que la ví. Ella estaba ahí tocando, específicamente la batería. Algo dentro de mi me hizo cosquillas y no sabía por qué. Solo sabía que Gwen toca muy bien la batería y que de cierto modo se veía atractiva.

Me pasé toda la actuación viendo como tocaba ella, unas cinco o seis canciones después las miembros se tomaron un descanso  ví como Gwen se fue por un pasillo.

Creo que fueron las cinco cervezas que tenía en mi sangre para que actuara de esta manera, pero solo me levanté, inventé una excusa y me fui detrás de la rubia.

Creo que algo va a salir muy mal de esa noche.

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Aquí está el segundo capítulo *grita en desquiciada*

Espero que les esté gustande jeje

Un besito de Laurita <3

Spider-Woman: Un nuevo corazón | Gwen Stacy x oc femeninoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora