Buscó entre las estanterías con toda su atención.
-¿Dónde está?-Se decía en voz alta así misma- Juraría que lo había dejado por aquí, en el salón...-Entonces se fijo en el viejo y colorido álbum de fotografías- ¡Aquí!
Lo cogió con suavidad entre sus manos y lo abrió tendiéndole toda su ternura y buscó entre sus hojas.
¡Hay estaba! ¡Aquella foto!
Era la foto de aquel día tan especial en que llegó por primera vez al colegio.
¡Y ahí estaba esa otra! ¡La del día en que conoció a Silvia, la que ahora era su compañera de trabajo y su mejor amiga!
También encontró la fotografía de su madre y su hermano menor, Cristóbal, que la habían abandonado el año pasado, y se le llenó el corazón de pura tristeza. Pero logró sonreír cuando encontró la imagen de Nicolás y Tobías, unos viejos amigos de la infancia a los que hacía más de veinte años que no veía.
Vio la fotografía de Macarena, la chica con la que se peleó porque se metía con su antigua mejor amiga, Francisca, y la que era ahora su agradable vecina.
Descubrió también, en el rincón de una de las páginas, la fotografía del onceavo cumpleaños de su prima Marta, que ahora tenía treinta y siete años y vivía en Alemania trabajando de ingeniera.
Cada hoja de aquel álbum la acercaba a sus recuerdos más queridos y deseados. Recuerdos que la hacían reír, que la hacían llorar y volar de nuevo. Pero, sin duda, la foto que más le gustó fue la del día en que Marcos le había presentado a su amigo Brian, el hombre con el que ahora estaba casada y le había dado dos hermosos hijos. Una niña y un niño.
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Cuentos de un minuto
Short StoryColección de relatos cortos fantásticos y no tan fantásticos para leer en una tarde nublada con un té y pastas o en una noche oscura entre las sábanas.