CAPITULO 2: Alice
Camine hasta la parada del colectivo, que estaba a maso menos unas diez cuadras.
Me puse mis auriculares y escuche mi Play-list favorita.
No les voy a mentir. No tenía pensado que colectivo tomar. Simplemente el primero que venga es el cual me voy a subir. No lo hice tantas veces, pero me resulta divertido, aunque es bastante peligroso. Pero siempre me las arreglo bien y encuentro como volver.
Ya llegue a la parada. Espere unos minutos y ya venía a lo lejos un colectivo. Como no había nadie, estire mi brazo para que se detuviera.
Subí y me di cuenta que no tenía la sube, la verdad soy una genio. Así que le di veinte pesos en billete.
Prácticamente estaba vacío, solo había una señora mayor, una madre con su hijo y un chico adolescente, que no voy a mentir, estaba atractivo. Me fui a sentar en los asientos de una persona ya que estaban vacíos, bueno, todos lo estaban, pero no voy a ocupar un asiento de dos sin ninguna necesidad.
A medida que pasaba el tiempo, el colectivo se empezó a llenar. Era horrible cuando no había casi espacio. Así que era la mejor opción bajarme, pero no sé en dónde ni en que parada. Se me ocurrió que la mejor idea era preguntarle a alguien donde había un parque cerca para poder quedarme ahí.
-Disculpa, Disculpa- Al final le dije al chico adolescente que les mencione al principio, era la mejor opción, ¿no creen? – Hola, si, he... ¿sabes dónde hay un parque cerca?, es que no conozco mucho por acá- Se lo dije bastante nerviosa, no sé por qué me puse nerviosa.
-No te preocupes, sí, hay un parque a unas cinco cuadras, en la próxima parada te bajas y caminas todo derecho-
- Dale, muchas gracias. Perdón por la molestia- Me sonrió y asintió, a modo de que no le molesto que preguntara. No sé si sonrió falsamente pero tenía una sonrisa perfecta.
Toque el timbre y baje. Camine las cinco cuadras como me indico y llegue. No sabía exactamente donde estaba, pero no me importo mucho. El lugar era precioso y cálido, daba un sentimiento de paz. Me senté en un banco de por ahí para contemplar todo el parque. Como seguía con mis auriculares puestos todo parecía de película.
Esto era fantástico, esto hacia que me olvidara de todos mis problemas.
Hasta que siento algo líquido y caliente en mi pierna, rápidamente vi para abajo y era un perro que me había meado... MI PIERNA. Iba todo tan bien y esto me tenía que pasar.
-¿Es en serio, me tiene que hacer esto ahora?- Lo dije como si ya me hubiese pasado.
-¡Max, Max!- escuche que alguien gritaba, cosa que supuse que están buscando a alguien o a el perro que me meo la pierna.
- ¡Max!- Grito de nuevo- ¡¿Max, donde estás?!- vi cómo se dirigía para donde yo estaba.
-¡Max!, oh acá estas pequeño...- Adivinen quien era. Si, era el chico del colectivo- Gracias por encontrar a Max- Miro al perro y luego miro mi cara de confusión, a lo que respondo.
- En realidad, tu perro Max me encontró a mí- Y le señale mi pierna toda meada.
-Max, así no era el plan- (le susurro a Max, a lo que Alice no escucho).
-¿Que dijiste?- Pregunte
- No nada, que perdóneme, le juro que nunca hizo algo como eso, se me escapo y... en serio discúlpeme- Lo dijo bastante apenado, pero sonó sarcástico, así que no pude no soltar una risita.
-Tranquilo, no te preocupes, él no tiene la culpa. Solo tenía ganas de... ¿mear a alguien?- Bromee y ambos reímos.
Hubo un silencio que duro no lo suficiente.
-¿Te conozco?, siento que ya te había visto antes. – Supongo que quería sacar charla.
-Si, no me conoces, pero, si me viste en el colectivo. Soy la chica que te pregunte si había un parque cerca.- y me miro con cara de que, cierto.
- Ha si, si me acuerdo. Entonces... ¿Fui buen guiador?, creo que así no se dice.
- Se dice guía y si lo fuiste. Este lugar realmente es precioso. Oye, todo muy bonito, pero tienes agua o algo para sacarme el meo de mi pierna, se está secando y...- No me dejo terminar y saco una botella de agua de su mochila.
-Aquí tienes- Me la dio y me tire el agua en mi pierna.
-Gracias.- Respondí. Luego de eso nos quedamos hablando un buen rato. La pase súper bien con el "chico del colectivo". Ya sé que era un desconocido, pero siempre se puede conocer a nuevas personas.
- Hablamos un montón y te falto decirme un pequeño detalle – Me dijo el chico del colectivo. Sonó un poco egocéntrico, lo sé.
- ¿A si?, ¿Y cuál es?- Respondí irónicamente.
- Tu nombre- Se me quedo viendo. Lo cual no supe que responder y me invente cualquier estupidez.
-¿Para qué quieres saber mi nombre chico del colectivo?- se me escapo el apodo que le había puesto, ¿Por qué no le hubiera dicho el nombre y ya? .
-¿Cómo me llamaste?, ¿chico del colectivo?, tienes una buena imaginación "pierna meada"- Me cargo. Y se empezó a reír. No me lo tome a mal, supongo que pensó que lo estaba cargando.
- Oye, no es mi culpa que tu perro este meando piernas- Justo en ese momento tuvimos un contacto visual. Tenía unos ojos realmente bellos, eran de un color miel, espectaculares. Y ni hablemos de sus pestañas eran largas y preciosas. Pero que cosas digo, eso es lo más cursi que pensé de un chico, puaj. Al instante fue interrumpido por mi celular.
-Es mi mama- suspire- Me tengo que ir chico del colectivo. Antes de que me olvide, toma- Y le escribí en una hoja de los árboles que había ahí tirada en el pasto, con mi lapicera mi número de teléfono. Que acabo de hacer- Me caíste bien, valóralo, que no se lo doy a cualquiera- Se me quedo mirando me di la vuelta para irme y siento como me agarra del brazo y me dice.
- Jack, mi nombre es Jack.- y me soltó suavemente.
-Alice- Le dije mi nombre y me fui. La verdad fue un momento bastante desesperante. Le acabo de dar mi número a un desconocido que me cayó bien, se llama Jack y tiene un perro llamado Max, que me meo la pierna. Wow, esta si fue una gran primera impresión. Me agrada.
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Vida Caótica, Amor Caótico.
RomanceUna historia llena de sorpresas, discusiones y amores que algunos duraran para siempre y otros se dejaran por el camino, como las amistades o los seres queridos.