☆*: .Capitulo Cuatro 。.:*☆

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CAPITULO 4: Alice

Otro día, otra mañana de miseria. Por suerte esta mañana no hubo gritos. Un punto a favor. Me hice mi café con leche, unas tostadas y prepare mi mochila para ir al colegio. Le avise a mi abuelita Mónica, sé que es muy temprano pero así es mejor, que iría un poco más tarde a su casa, ya que hoy después del colegio iba a la casa de mi mejor amiga Jessy. No la veía hace un montón ya que se había cambiado de escuela, así que estaba muy contenta por volver a verla.

Luego del desayuno me fui a mi habitación a cambiarme, que ya se me hacía tarde, como siempre.

-¡Alice!, Apúrate que llegaras tarde- Dijo mi mama desde la cocina. Odio que me apuren, eso no significa que lo valla a hacer más rápido.

-Ali- No termino de decir mi nombre y ya estaba en frente de ella- Anda, que ahora si llegaras tarde-

-Siempre llego tarde mama- Respondí dirigiéndome para la puerta- No vuelvo hasta la noche, voy hasta la casa de Jessy. Adiós.- No deje que respondiera y me fui.

La verdad no me puedo quejar, fue una mañana súper tranquila y espero que mi día también lo sea.

..:*°..:*°..:*°..:*°*:..

Llegue al colegio. Como no tengo ningún amigo acá, me quedo sentada en el banco con mi libro esperando a que suene la campana para entrar al salón.

Todo iba bien hasta que apareció Natasha.

-Aww, miren chicas, no tiene amigos y tiene que leerse un librito. Pobrecita- Sus dos amigas se rieron.

Como hoy tuve una buena mañana, cosa que no ocurre todos los días, no dejaría que la infumable de Natasha y sus "Amiguitas" arruinen eso.

-Prefiero leerme un librito a que tener amigas falsas. Porque al menos, un "librito" no hablaría mal de mí a mis espaldas- Natasha se me quedo mirando con una mirada fulminante y ofendida, por eso no dijo nada y se fue.

Me quede un rato más leyendo, hasta que siento que alguien se me acerca por detrás.

-Oye... Disculpa- Me di vuelta y era un chico que nunca había visto- Vi cómo te defendiste de Natasha, fue espectacular. Oh y... Ese libro que estás leyendo... es muy bueno. Me lo leí en una tarde- Me lo quede viendo un poco confundida. Nunca nadie me había dicho eso. Pero el chico resulto amable, solo que no sabía que responderle, así que nos quedamos en un silencio bastante incómodo.

-Lo siento- Dice el chico- No quería incomodarte yo solo...-

-No te preocupes. Y si, lo es, es un libro muy bueno. Con lo de Natasha... Nunca me había defendido de ella, es muy molesta y una creída. No sabía que todos habían escuchado lo que dije.

-Sí, es demasiado molesta- sonreímos y decidí sacarle un poco de charla con el libro, es interesante que alguien leyó el mismo libro que estoy leyendo ahora.

-Con respecto al libro... Es de mi preferencia la versión original, se que es más cara pero a este lo cambiaron en algunas partes y eso hace que quieras comprarte el otro- Le dije eso y el chico solo sonrió. Y se me quedo viendo. -¿Sucede algo?- Pregunte

-Oh nada, nada. Si, la versión original es mucho mejor. Algunos escritores quisieron copiarle, pero no lo consiguieron.- Hablaba un poco nervioso, se lo notaba en la voz.- Disculpa, no me presente, soy Nicolás.-

-Soy Alice- Este tipo me cae muy bien, porque nunca lo había notado en la escuela.

Justo toco la campana y me levante del banco en el que estaba sentada.

-Un gusto en conocerte Nicolás- Dije

-Puedes decirme Nico, la única que me llama Nicolás es, mi mama- Respondió.

-De acuerdo- Reí- Nos vemos después de clase, ¿en el recreo te parece? – Lo estaba invitando a pasar el recreo ¿CON MIGO?, dudo que diga que sí.

-Sí, me parece una idea genial, Alice- Dijo que sí.

-Bueno, nos vemos luego- Lo salude con la mano y se fue.

La verdad me pareció extraño pero a la vez fabuloso, ese Nicolás me cayo súper bien y en sima le gusta leer.

Me dirigí hacia mi salón y fue más extraño aun, estaba en mi misma clase. Eso no me lo esperaba.

-¿Alice?- Se sorprendió al verme.

-¡Nicolás!, Wow, no puedo creer que estemos en la misma clase- La verdad si me sorprendido que él se halla sorprendido al verme. Estoy acostumbrada que se rían de mí, cuando a mí no se me hace ninguna gracia.

-Yo tampoco. ¿Quieres sentarte con migo?, solo digo ya que ninguno de los dos tiene compañero de banco- Le sonreí y asentí

Hablamos en toda la clase, la pase súper bien con Nicolás. Creo que había hecho un amigo.

Después del colegio lo salude y cada uno se fue por su lado. Yo me iba a la casa de mi mejor amiga, Jessy.

Tarde media hora en llegar a su casa. Por fin estaba con ella. A penas toque el timbre y me abrió Jessy.

En cuanto la vi, las dos gritamos y nos abrazamos tan fuerte que casi se me salen los intestinos.

Necesitaba ese abrazo, necesitaba verla a ella, a mi mejor amiga, a Jessy.

-¡Alice!, te extrañe tanto amiga- me dijo casi con lágrimas, era muy sensible- Ven, pasa y sigamos nuestro abrazo adentro- Entre y todo estaba tan cambiado desde la última vez que estuve en ese lugar. Paredes pintadas, muebles nuevos y vi por fin a su gatito que me mostraba por fotos y nuestras video llamadas diarias.

-Por dios Jessy, esta todo tan cambiado. Esta todo limpio y precioso- Dije mientras contemplaba todo mi alrededor- Aww, ahí está Pelusa- Lo acaricie y le gusto. Supongo que le caí bien.

-¿Tienes hambre?, Prepare tortilla de papa, nuestra comida preferida- Como la amo, enserio la extrañe tanto.

-Creo que hambre es poco- Le conteste.

Nos sentamos a comer y chismeamos un poco, como en los viejos tiempos.

-Y como estuviste todo este tiempo, ya sé que nos hablábamos por mensaje y video llamada, pero... extrañe tanto hablarte así como lo estamos haciendo ahora-

-Digamos que igual- Le respondí- No cambio mucho casi nada-

-¿Tus padres cómo están?- Pregunto.

- De mal en peor, como siempre será. Siguen las peleas diarias y yo sigo saliendo cada vez más para que eso no me preocupe. Tampoco me preocupa pero... tú me entiendes.- Los padres de Jessy nunca fueron de pelearse, al contrario, para mi ellos eran mis papas, siempre fueron muy gentiles con migo. Pero solían viajar mucho por trabajo y a Jessy no le gustaba mucho esa idea. – ¿Cómo están tus papas?- Continúe.

-Bien, ahora mismo están en un viaje de trabajo y yo estoy a cargo de la casa... y mi hermano. Mas aparte de Pelusa.- Le notaba en la cara que algo no estaba bien.

-Oye Jessy, ¿te encuentras bien?, me dices que sí y no me la creo.-

-Tienes razón. La verdad estoy cansada. Cansada de que siempre me quedo a cargo de la casa, de mi hermano y de mi gatito, aunque el gato no es un problema. Pero mis padres casi nunca están presentes y yo soy la única que me hago cargo de todo. Eso me molesta mucho.- Me partió el alma ver a mi amiga en ese estado. Necesitaba ayudarla, aunque sé que me va a decir que no, yo la voy a ayudar como ella me ayudo a mí en mis peores momentos.

-Jessy, me lo hubieras dicho mucho antes, así lo podíamos resolver juntas-

-Claro que no Alice. Tú tienes tus problemas y yo los míos. No quiero generarte más- Me dice.

-Me genera más problema saber que no me lo dijiste, Jessy. Tú sabes perfectamente que siempre estaré dispuesta a ayudarte sea lo que sea- Jessy tenía ganas de llorar y yo también. Nos dimos otros de los muchos abrazos. Hasta que justo pasó algo inesperado. 

Vida Caótica, Amor Caótico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora