Créeme

Nosotros: segunda parte

*Disfruten la siguiente continuación. Que descansen :)

El ambiente no podía ser más sombrío de lo que ya estaba. Naruto y Sasuke estaban siendo atendidos. Sakura sollozaba en brazos de su amiga Ino, Kushina estaba implorando un milagro, Itachi caminaba de un lado a otro esperando no perder el control.

Finalmente se detuvo frente a la pelirroja.

—¿Se da cuenta que tuve razón?-cuestionó—Ellos deben estar lejos uno del otro, es lo mejor para ambos, pero ese tonto no quería escucharme, esta vez no dejaré que me lleve la contraria.

—¡Oye, más respeto!-recriminó la rubia al ver el mal trato hacia la madre de Naruto.

Kushina solo permaneció en silencio.

—Ah, cierto-Itachi, estaba envenenado y necesitaba descargarse—¿Tú eres la zorra que engañó a mi hermano, no? Eres la menos indicada para estar aquí, te pido que te largues.

—Desgraciado-Ino rechinó los dientes, pero Sakura se apartó de su amiga y limpiándose los ojos con el dorso de su mano, lo enfrentó.

—Sí, no debo estar aquí-luego miró a Ino—Debo irme, fue agradable volver a verte, por favor, avísame cuando todo se calme. Me voy preocupada.

—No te preocupes, te llamaré.

—Adiós.

Habiéndose despedido de Ino, saludó a Kushina agachando su cabeza levemente con respeto y desvió la mirada de odio del pelinegro, si volvía a la ciudad esperaba ser en mejores circunstancias.

Los primeros cuarenta minutos transcurrieron desoladoramente. Sasuke estaba a dos habitaciones de Naruto en ese mismo pasillo, debido a la multitud de pacientes y sobrecarga de trabajo, un doctor y dos enfermeras trataban ambos muchachos. Él entro en la habitación de Sasuke y media hora después fue a la habitación de Naruto, donde estuvo más tiempo.

Y se convirtió en una hora y media para cuando el medico salió, se acercó finalmente a ambas familias revisando el historial médico de cada paciente.

—Doctor, ¿Cómo está mi hijo...?-habló en un hilo de voz, la pelirroja.

—¿Y mi hermano?-pidió, Itachi, alarmado.

—Primero que nada, tranquilícense. Los dos chicos están estables y uno de ellos ya despertó.

—Gracias, muchas gracias-Kushina sintió que el alma le regresaba al cuerpo.

Itachi finalmente suspiro de alivio. Ino sonrió aliviada.

—Veamos, el paciente Sasuke Uchiha, presentó pericarditis. Deberá tomar medicamentos. Su presión arterial estaba muy alta, emocionalmente creo que es inestable, la pericarditis es una inflamación que rodea el tejido en forma de saco al corazón. Saben confundir el dolor como un infarto, estará bien, señor. Le sugiero que le hagan estudios del corazón y se mantenga al día, es propenso a sufrir ataques cardiacos. ¿Tienen antecedentes familiares de enfermedades del corazón?

—¡¿Qué?!-el pelinegro no podía creer lo que estaba escuchando—Mi... mi bisabuelo y abuelo murieron por un infarto, pero eran personas ya mayores...

—Su hermano debe descansar y le recomiendo que en su familia se hagan todos un estudio para descartar malas noticias el día de mañana.

—Mi hermano es muy joven, como puede-

—Señor, los infartos pueden venir a cualquier edad, nadie está a salvo, pero su hermano afortunadamente no corrió ese riesgo y si llevan un vida saludable quizás no ocurra nada -le interrumpió, luego tomó la otra planilla—En cuanto al paciente Naruto Namikaze, despertó aturdido con el regreso de su memoria.