Desperté antes de las seis, puesto que los nervios no me estaban permitiendo dormir. Aquel era el día, mi primer día como universitaria. Estaba feliz, debo admitirlo. La ciudad de mis sueños, la carrera de mis sueños. Nadie ni nada podría arruinarme eso. No iba a dejar que los fantasmas de Filadelfia me distrajeran de lo que sería el año de mi vida.
A las ocho menos diez, me encontraba caminando por el campus, directo a la Facultad de Arquitectura de la NYU. Todo en las calles de Nueva York era inspirador, la arquitectura, el aire, las personas. Me sentía dentro de un sueño. Y ni hablar del campus. Era como estar en el mismísimo cielo.
Mi teléfono vibró dentro del bolsillo de mi saco. Era Candace.
- Hola - sonreí, pegándome el teléfono a la oreja.
- ¡Es tu primer día! - gritó tras la línea.
- Me vas a dejar sorda, hermana - reclamé. Ella soltó una pequeña risa.
- No puedo creer que lo hayas logrado - siguió. - Estoy orgullosa.
- Todavía ni entro - rodé los ojos. - Puedes decirme eso cuando me gradúe, ¿vale?
- Está bien, gruñona - resopló. - Solo quería desearte buena suerte.
- Gracias, Candie.
- Y...
- ¿Y?
- Ayer hablé con Kyle - su voz sonó tensa. Un escalofrío me recorrió la espalda. - Está muy desanimado, Cass. ¿No has pensado en llamarlo?
- No - hice una mueca. - Quiero que las cosas se enfríen, se tomó muy mal lo que le dije.
- Lo cortaste, Cassandra, nadie se lo tomaría bien - reclamó ella. - Él realmente te quiere.
- Candie, ni siquiera éramos novios - me mordí el labio. - Lo mejor es estar separados, no quiero distraerme de la universidad y mucho menos intentar mantener una relación a distancia. Acepta que no iba a funcionar, es mejor terminar todo ahora.
- ¿En serio crees eso?
- Sí, Candace.
- Creí que ibas en serio con él, creí que te gustaba lo suficiente - reclamó. - Le has roto el corazón.
Suspiré mientras atravesaba el umbral de la entrada de la facultad y me ubicaba junto al grupo de mis nuevos compañeros.
- Tengo que irme - bajé la voz. - Nos va a recibir el guía.
- Llámame cuando tengas tiempo - pidió. - Quiero saber cómo va todo.
- Lo haré - tragué saliva con fuerza. - adiós.
Corté la llamada y me acerqué más al grupo de personas de mi carrera. Había alrededor de veinte chicos y chicas de mi edad, agrupados y charlando en voz baja frente a un pequeño e improvisado podio junto a las escaleras.
- Ten - una chica, que al parecer era una de las guías, me entregó un broche verde. - Los de Arquitectura deben llevarlo, así los reconoceremos.
- Gracias - sonreí y puse el broche en mi blusa.
Frente al grupo había un chico alto, de cabello negro y hombros anchos. Se volteó para saludarnos y fue entonces cuando tuve que sostenerme de una chica a mi lado.
¿Philip era mi guía?
Él me miró y no fue capaz de hablar.
- ¿Estás bien? - masculló la muchacha que estaba a mi lado. Yo la había tomado del brazo para no caerme. - Estás muy pálida...
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Kyle | 2da parte
Teen FictionPosicionada en Nueva York, Cassandra Green cree haberse librado de toda una vida de problemas. Filadelfia, la ciudad donde todas sus tragedias tomaron lugar, ahora es parte del pasado. Sin embargo, lo único que podría arrastrarla de vuelta al lugar...