𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 13

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La próxima semana pasó en un abrir y cerrar de ojos; Roier tuvo dos pruebas y sus padres lo llevaron a una gala, por lo que no hacía falta decir, que la segunda semana de clases en el año había sido totalmente caótico para Roier.

Era miércoles y se había arreglado para ir a casa de Quackity para iniciar su proyecto de economía. Tenían que elegir una empresa de éxito y básicamente escribir toda su historia en una presentación de PowerPoint. Era fácil, y a Roier realmente le gustaba ir donde Quackity porque sus padres estaban raramente en casa y no había nadie fastidiándolos, ni siquiera su hermana pequeña.

Caminó con él a la escuela de Luzu, para que pudiera hablar con él y darle un beso de despedida. Era lindo y también desagradable al mismo tiempo. Roier se ofreció a esperar en la estación de autobuses por él, así no tendría que molestarse en verlos chupándose la cara uno al otro. Él estaba mirando a Spreen, que estaba apoyado en la pared fumando con Luzu, cuando alguien tiró de su chaqueta.

Era un niño pequeño con la ropa sucia que parecía como si no tuviera hogar.

"¿Puedes darme algo de dinero?"

"No. Vete." Roier murmuró y se alejó de él. Odiaba a los mendigos.

Vio cómo el niño caminaba a través del patio de la escuela, hacia Spreen, Luzu y Quackity.

Esto debe ser bueno.

Su boca se abrió cuando vio al niño pequeño sosteniendo la mano a Spreen, y este realmente buscando a través de sus bolsillos antes de darle dinero en su mano.

El niño le sonrió y le dio las gracias, antes de salir corriendo con una gran sonrisa en su rostro.

Roier se quedó mirando el suelo hasta que Quackity llegó a buscarlo, ligeramente avergonzado por que había sido grosero con el muchacho.

El andaba con su nuevo Porsche Spyder que había recibido para Navidad. Todo el mundo en su clase habia conseguido coches para Navidad; Vegetta y Rubius ambos llegaron con un Bugatti Veyron y Carre consiguió un Maserati. A Roier todavia le gustaba su Lamborghini si era honesto, y sabia a ciencia cierta que era el más caro de todos ellos.

Cuando llegaron a la casa de Quackity, este cogió una botella de agua y dos vasos, antes de que fueran arriba.

Estaban haciendo su proyecto hace ya treinta minutos cuando sonó el timbre de la puerta, asustando un poco a Roier.

"¿Esperas a alguien?"

"Luzu dijo que seguramente vendría, por lo que probablemente sea él. Tenía algunas cosas que hacer antes, por eso no se vino con nosotros."

Roier asintió y esperó a Quackity para ir abajo y abrirle a Luzu. A él realmente le gustaba Luzu porque era ruidoso, alegre y muy divertido.

"Entonces, me has estado engañando con Roi?" Preguntó Luzu tan pronto como entró en su habitación y vio a el pecoso en el mostrador.

"Si." Dijo Quackity y Roier se hubiera defendido si no hubiera visto la sonrisa de Luzu, lo que significaba que estaban bromeando.

"¿Puedo pedir una pizza?" Preguntó el Español cinco minutos más tarde después de que se arrojara sobre la cama y Quackity asintió.

"¿Cuál quieren?"

Roier volvió la cabeza para mirar a Luzu, que ahora estaba acostado boca abajo con el teléfono en la oreja.

"Pepperoni por favor".

Luzu asintió y repitió la orden en el teléfono.

"¿Viene muy a menudo?" Roier preguntó a Quackity mientras tecleaba en su computadora portátil.

"𝑏𝑒𝑏𝑒, 𝐸𝑙 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑡𝑢𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠" / ˢᵖʳᵒⁱᵉʳ [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora