𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 22

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"¡¿Qué demonios está pasando?!" gritó su padre tan pronto como entró en la habitación de Roier y sus ojos se posaron sobre ellos.

Spreen se retiró rápidamente de Roier y el corazón de él comenzó a latir más rápido mientras se cubría con el edredón. Su vida había terminado. El lo sabía.

Spreen se puso los calzoncillos y luego los pantalones mientras que el padre de Roier continuó gritando. "¡¿Qué es esto?! ¡Roier! ¡¿Y quien eres tú?! ¡Dos maricones... en mi casa!"

Roier no podía decir nada porque estaba demasiado débil para hablar, y su pecho estaba cubierto de semen.

"Cariño, ¿por qué estás gritando?" dijo su madre, y tan pronto como ella entró en la habitación, se quedó en silencio. Sus ojos se posaron en Roier, que estaba desnudo bajo el edredón, y luego en Spreen, que estaba vistiendose rápidamente.

"¡No vas a ninguna parte hasta que me digas tu nombre y llame a la policía por acoso sexual!" su padre gritó y señaló a Spreen, quien se detuvo de poner sus zapatos.

"No se suponía que volverían a casa hasta mañana." Roier dijo, con lágrimas en sus ojos porque era literalmente lo peor que le había podido pasar. Era irreal.

"Tu abuela nos llamó y nos dijo que tomaron un vuelo a Irlanda esta mañana, ¡así que regresamos! Queríamos darte una sorpresa, ¡pero es bueno que volvimos! ¡Esto es un ultraje! ¡Un pecado!" fue el turno de su madre para gritarle.

"¿Es por eso que terminaste con Emili? ¿Por esta escoria de camarero?"

La presión arterial de Roier se levantó porque ¿cómo se atrevía su padre a hablar de Spreen de esa manera? Spreen era precioso y agradable y era Spreen.

"Voy a llamar a la policía por entrar sin autorización y por acoso sexual, y luego voy a llamar al internado en Gales. No me importa si tienes que repetir el año, ¡pero te iras de aquí! ¡Lejos de este punk!"

"Por favor, no, por favor." Roier rogó, y ya estaba llorando.

"¡Y tú vas a la cárcel!." su padre advirtió y envolvió su mano alrededor del brazo de Spreen.

Spreen se soltó de su toque, y parecía que estaba cerca de darle un puñetazo. "Esto no se irá sin castigo-"

Roier dijo lo único que él sabía que iba a calmar a su padre y quizá arreglar las cosas: "Me pondré en contacto con Emili, le pediré que se case conmigo en la graduación. A vista de todos. Por Favor. Voy a dejar de verlo. Sólo... No le hagas nada. Por Favor. Lo amo. No me manden lejos."

Los tres miraron a Roier, pero la expresión de Spreen era la peor. Parecía que le había llegado la peor noticia.

"Está bien." dijo su padre al final, probablemente entendiendo la mirada de Roier. Roier estaba tratando de comunicarle que podría decirle a su madre acerca de su romance.

Su padre soltó el brazo de Spreen y él miró a Roier con una expresión de dolor.

"Melo prometiste." el dijo y ni siquiera miró hacia atrás mientras salia de la habitación. Tan pronto como la puerta de entrada se cerró de golpe, sus padres se volvieron hacia él con sus manos en sus caderas.

El corazón de Roier se sentia tan pequeño, pero fuerte en su pecho por las palabras. Le había prometido a Spreen que lo amaba, que no iba a romper su corazón, y él seguía manteniéndole.

"Eres repugnante. Debes llamar a Emili tan pronto como te vistas. Iras a la iglesia mañana y vamos a hablar con el pastor acerca de que haga algo por lo que sea que ese chico te hizo." dijo su madre y su padre estuvo de acuerdo asintiendo. Roier quería morir.

"𝑏𝑒𝑏𝑒, 𝐸𝑙 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑡𝑢𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠" / ˢᵖʳᵒⁱᵉʳ [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora