"𝑏𝑒𝑏𝑒, 𝐸𝑙 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑡𝑢𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠" / ˢᵖʳᵒⁱᵉʳ [+18]

𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 23

Era el día de la graduación cuando Roier recibió sus resultados del examen a través del correo electrónico. Estaba sentado en la mesa con su desayuno, apenas comiendo porque su corazón estaba amenazando con romper su caja torácica gracias al discurso que tenía que dar en unas pocas horas y por su plan para salir del clóset.

Sus padres le habian dado su teléfono de nuevo después de la fiesta de graduación y prometió centrarse en los exámenes. Prometió, pero tan pronto como estuvo solo en su habitación, comenzó a mandarle mensajes a Spreen, olvidando por completo estudiar durante unas horas.

Fue agradable, porque Spreen le hacía olvidarse de cosas estresantes cuando lo necesitaba. El mayor era su escape y a Roier le encantaba. Roier lo amaba.

Y Spreen lo amaba de vuelta.

Lucy llamó a su puerta para hacerle saber que ella tenía un sobre para él, así que después que Roier cerró la puerta, abrió Face Time y llamó a Spreen porque queria ver sus puntuaciones juntas. Si Spreen obtendria 85 o superior, tenia la oportunidad de entrar en la Universidad de Londres, que era su plan desde el principio. Roier ingresaría en Oxford o Colegio del Rey.

Sus padres quería Oxford, pero Roier querian Colegio del Rey, ya que estaba más cerca de Spreen y eran básicamente la misma cosa. Había recibido las cartas de aceptación hace una semana, y él aún tenía que enviar la confirmación una a ellos.

"Hey." Dijo Spreen y Roier entrecerró los ojos en la pantalla.

"¿Eso es un traje en la puerta del armario?"

Spreen asintió con la cabeza, riendo. "Me estoy preparando para la graduación de mi novio."

"Oh, Dios".

"¿Estás nervioso?"

"Un poco. Mucho, en realidad." Roier admitió y se sentó en su escritorio.  Ambas graduaciones eran hoy, pero la de Spreen era dos horas después de el menor.

"¿Tienes los resultados?"

"Si. Vamos a abrirlos juntos, ¿no?"

"Mmm."

"Está bien, entonces. ¡Ahora!"

Ambos abrieron sus sobres con sus dientes, porque la otra mano sostenía los teléfonos y ni siquiera les importaba que parecían completos idiotas.

"Tú primero." Dijo Spreen y sus ojos se posaron en su hoja.

"Tengo noventa y ocho."

"¡Oh, Dios mío, eso es genial, Roi!" Dijo Spreen con entusiasmo y Roier sonrió, antes de morderse el labio y pedirle a el mayor que le mostrara sus resultados.

Spreen volteó su papel y lo acercó a la cámara para que así Roier lo pudiera ver por sí mismo.

"¿Es eso un sesenta y cuatro o un ochenta y cuatro?"

"¡Ochenta y cuatro!" Exclamó Spreen feliz y Roier sonrió cariñosamente.

Mariposas estallaron en su estómago.

"¡Vas a entrar! Ugh, pero tenemos que esperar hasta mañana. Tengo que enviarles hoy la confirmación.

Spreen se mordió el labio, obviamente sabiendo que Roier estaba en una situación de riesgo. Por un lado, si el menor le respondiera a Oxford, entonces él definitivamente no estaría con Spreen en el futuro, ya que sería una hora de diferencia. Por otro lado, si contestara al Colegio del Rey, podría haber una posibilidad de que Spreen no ingresara a la Universidad de Londres. Eso significaba que tendría que ir a la Uni en buenos aires l, lo que también significaba que Roier se perdería la oportunidad de ir a Oxford a causa de él.