❝ No me importa lo complicado que sea esto, te quiero. Me alegro de haberte conocido, espero que lo sepas ❞
Las leyendas x lectora
La leyenda de La Nahuala ✔️
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La leyenda de las momias de Guanajuato ✔️
La leyenda del Chup...
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¿Quién hubiera pensado que terminarían golpeados por una niña pequeña sin siquiera intentarlo? Ciertamente, no esperaban que todo esto sucediera de la forma en que sucedió, pero como ya había sucedido, no había nada que pudieran hacer.
El dúo yacía inconsciente, probablemente soñando ahora, Leo comenzó a abrir los ojos tratando de acostumbrarlos a la luz que parecía venir directamente hacia él, mientras que Jade no movió ni un músculo mientras dormía pacíficamente sin querer despertarse en cualquier momento.
—Como te sientes?— Pregunto una señora frente a él pero debido a la claridad a Leo le costó reconocerla
—Mama?—Preguntó entrecerrando los ojos mientras trataba con todas sus fuerzas de hacer que la borrosidad desapareciera
—Ya despertó! Solo falta Jade—Exclamó una chica de cabello corto sosteniendo una bandeja en sus pequeñas manos
—Déjalo en paz no lo molestes— La mujer regañó mientras volteaba a mirar al chico una vez más suavizando su mirada
—Como llegamos aquí?—Su cabeza se volvió en todas direcciones, observando cada detalle para ver si eso lo ayudaba a reconocer el lugar pero desafortunadamente no lo hizo. Su corazón se hundió y su pecho se contrajo cuando sus ojos se posaron en Jade, quien yacía a su lado, parecía estar ilesa, pero el hecho de que no se despertara lo preocupó.
—Kika los trajo—Respondió la mujer mientras acariciaba la cabeza de su hija de manera amorosa, sin notar el repentino cambio de expresión en el rostro del chico quien inmediatamente tomó a la chica a su lado por los hombros.
—Jade!?—Preguntó en un tono preocupado mientras movía sus manos hacia arriba para tomar su rostro con ambas manos, inspeccionando si realmente estaba bien y fuera de peligro, no se perdonaría si algo le pasara a ella, no cuando él estaba cerca para protegerla — Jade!? Estás bien!?—Esperó una respuesta pero la chica no movió ningún músculo.
—Ella estará bien, Sorprendentemente, no sufrió ningún daño, solo está durmiendo, probablemente demasiado cansada como para mover un músculo —explicó la mujer apresuradamente al notar cómo Leo se preocupaba por esa chica más que por sí mismo, podía ver el amor que tenía en sus ojos , sus suaves ojos inspeccionando a la chica como si ella fuera lo más preciado para él, y tal vez lo era, después de todo ella fue la primera persona en no juzgarlo o burlarse de él, ella estaba allí cuando nadie más lo estaba, así que él hizo una promesa de mantenerla siempre a salvo sin importar nada.
Jade se sintió tan cómoda cuando sintió el colchón debajo de ella, se preguntó si estaba de vuelta en casa, donde pertenecía, sus ojos se abrieron con el toque de alguien que acariciaba sus suaves mejillas, pensó que era su madre, pero cuando sus ojos se ajustaron a la luz no pudo evitar sonrojarse al ver al chico frente a ella, quien parecía sumergido admirando su belleza como para notar su mirada fija en él.
