❝ No me importa lo complicado que sea esto, te quiero. Me alegro de haberte conocido, espero que lo sepas ❞
Las leyendas x lectora
La leyenda de La Nahuala ✔️
La leyenda de La Llorona ✔️
La leyenda de las momias de Guanajuato ✔️
La leyenda del Chup...
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Jade se estremeció de terror y se aferró firmemente al carrito mientras observaba cómo se acercaban a gran velocidad. Cerró los ojos cuando chocaron contra las vigas y fueron lanzados por el aire, para finalmente impactar contra una pared, dejando a Jade un tanto aturdida por el impacto. El polvo se agitaba alrededor del carrito y ella se agarraba la cabeza con dolor, afortunadamente el golpe no fue tan fuerte, pero sí lo suficiente para desorientarla.
—Así, aún así dense el paseito —Se lamentó Teodora mientras tosía a causa del polvo que la rodeaba —Oh my god! Xóchitl! —Exclamó acercándose a ella con alegría y sorpresa
Jade se puso de pie con rapidez del suelo, notando que su larga falda blanca estaba ahora manchada de tierra y que sus mejillas estaban cubiertas de polvo, sin embargo, se sentía feliz al ver a su amiga a salvo y bien. Una amplia sonrisa iluminó su rostro mientras se acercaba corriendo con los brazos abiertos, abrazando con fuerza a su amiga, quien a su vez le devolvió el abrazo con una sonrisa igualmente grande.
—Tonces que? Tienes powers? —Inquirió con firmeza Evaristo, girándose hacia Alebrije, quien asintió con igual confianza
—Tengo powers! Tengo powers! Tengo powers! —Ambos alebrijes exclamaban al unísono mientras se dirigían velozmente hacia el individuo que mantenía a una joven entre sus brazos
Repentinamente, el segundo carrito que transportaba las momias surgió, deslizándose por el aire en dirección hacia los dos alebrijes, quienes abrieron sus ojos al máximo pero mantuvieron su resolución de detener el vehículo. En ese instante, Evaristo empujó a Alebrije lejos del peligro antes de alzar sus manos en gesto de determinación, preparándose para recibir el impacto.
—Tengo powers! Yo puedo! Tengo powers! —entonó Evaristo mientras el carrito se estrellaba violentamente contra él, provocando que cayera al suelo exhausto. Alebrije caminó hacia él con evidente preocupación en su semblante por su estado de salud —Ya vez? Mis powers rifan —declaró Evaristo antes de desmayarse nuevamente en el suelo
El grupo se aproximó al cuerpo inconsciente de Evaristo con una visible expresión de tristeza en sus rostros. A pesar de sentirse abrumada por los repentinos acontecimientos, Jade buscó desesperadamente con la mirada a alguien, y al encontrarse con los ojos de Leo, no dudó en correr hacia él. Leo la esperaba con los brazos abiertos, listo para envolverla en un cálido abrazo.
—Ahora si ya se armo! —exclamó Xóchitl con determinación en su rostro, mientras enrollaba las mangas de su huipil
—Con todo! Como si fuera el buen fin! —exclamó Teodora con un tono de voz y una determinación idénticos
