Parte 1

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El ruidoso pop de su neumático desinflado y la camioneta tirando hacia un lado mientras conducía por la autopista habría sido suficiente para darle un ataque al corazón. — ¡Mierda! ¿Podría empeorar la semana?— Seungmin exclamó mientras lentamente maniobró su camioneta a un lado de la carretera.

Estaba oscureciendo, y no tenía neumático de repuesto. Sabía que era algo que debió haber pensado antes de iniciar su viaje, pero salió con tanta prisa que se había deslizado de su mente cualquier precaución o previsión. Pensando en la última semana, hizo una mueca. Lo que había ocultado estaba finalmente expuesto y al fin fue completamente honesto acerca de su sexualidad. Sabía que sus padres no estarían felices, pero nunca pensó que sería su nuevo Alfa el que le daría una patada fuera de la manada. ¡No creía que el ser gay fuera tan grave!

Hizo una mueca al recordar a su Alfa diciendo — que se vaya y no regrese, ya, que su tipo no es bienvenido—. No se le dio siquiera la oportunidad de recoger sus pertenencias. Así que había saltado en su camioneta con nada más que la ropa puesta, su billetera, teléfono y en seguida fue arrojado lejos del único hogar que había conocido. Había estado en la carretera los últimos tres días, despacio, en dirección a la parte meridional del pais. Deteniéndose sólo para dormir la noche, quería poner la mayor distancia entre él y su pasado lo antes posible. Ni siquiera había tenido la oportunidad de dejar correr a su lobo y sentía la tensión en la piel, el lobo estaba ansioso por salir. Seungmin no tenía idea de a dónde se dirigía, no tenía familia, ni manada, aparte de los que él había dejado atrás, y ya no quería tener nada que ver con ellos.

Fue sólo suerte que su camioneta se dañara a unos cinco kilómetros de la ciudad más cercana. Había estado viendo señales de Gangwon durante los últimos diez minutos. Parecía ser una ciudad relativamente pequeña y agradable, pero uno nunca sabía hasta que conocí a la gente.

Seungmin se recostó contra el asiento del conductor y cerró los ojos. Pasando sus manos por el pelo, tomando una respiración profunda. Esto le ayudó a calmar a su lobo aun cuando su mundo parecía estar desmoronándose a su alrededor. Él estaba sin trabajo, sin familia, sin dinero, y tuvo que alejarse de su único amigo. El poco dinero que tenía en ahorros fue rápidamente devorado por este viaje. Empezaron a picarle los ojos al tratar de detener las lágrimas. ¡No llores! — ¿Qué diablos voy a hacer ahora?— Seungmin preguntó en voz alta, a pesar que no había nadie allí para responder. Al mirar en el espejo retrovisor, se dio cuenta que un auto-policía se había detenido detrás de él, — genial, — se quejó Seungmin. — Esto se pone cada vez mejor y mejor. Apuesto a que va a decirme que es ilegal detenerse en este tramo de la carretera.

Mientras seguía mirando en el espejo, el hombre más sexy que había visto en su vida salió del auto de la policía y caminó hacia él. Seungmin no podía apartar los ojos de encima. ¡Dios!, era impresionante. Tenía que ser por lo menos de seis pies cuatro pulgadas de alto con un cuerpo musculoso y de pelo castaño oscuro casi negro que caía sobre sus ojos. Todavía no podía distinguir el color de sus ojos, pero estaba seguro de que eran magníficos, y el hombre tenía unos labios que Seungmin podía pasar horas besando y nunca, nunca ser suficiente. Su polla tembló al ver la belleza del hombre. — Justo lo que necesito para obtener una paliza por tratar de incitar a un policía. ¡Te comportas!— dijo Seungmin a su pene.

El oficial llamó a la ventana. Seungmin lo miró y se dio cuenta que sus ojos eran de color chocolate oscuro con un hermoso lunar bajo el ojo izquierdo. Antes de que pudiera decir nada, el aroma más sorprendente lo alcanzó. Primario, muy masculino, almizcle, recordándole a su lobo correr a través de los bosques.

Su lobo de inmediato se incorporó y trató de acercarse a este sorprendente aroma. Su pene se puso duro como roca en cuestión de segundos, palpitando contra sus jeans. — ¡Mierda! Eres mi compañero, — balbuceó, ni siquiera pudo detener sus palabras. Por el aspecto de la cara del oficial, lo que dijo no le había gustado.

Compañero Inesperado - HYUNMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora