Dulcinea, la dama triste

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-¿Ya limpiaste la herida? - Law, con el teléfono en la oreja, sujetado por su hombro, preparaba una solución en un vaso.

-Mugiwara-ya, primero debes de limpiar la herida antes de... ¡¿Como que ya la vendaste?!... Sigue mis instrucciones... ¡¡¡Oye!!! - Colgaron el teléfono. -¡Maldición!, Ese idiota nunca me hace caso, no se para que me tomo la molestia de tomarlo en serio.

El joven dejó el teléfono en su lugar y observó la puerta del cuarto de baño, la chica que había llevado, había despertado hacia un rato, pero seguía sin responder de forma favorable, pese a que se levantaba y obedecía lo que Law decía, parecía aun perdida, el efecto de la droga aún no pasaba.

-¿Estás ahí?, Oye. - Llamo a la puerta un par de veces, pero no encontró respuesta de parte de la chica, resopló fastidiado y entonces giró el picaporte.

Cuando Law entró a la habitación, la chica estaba con la mirada en la nada, con la mitad del cuerpo en la tina, sin mover un músculo., el doctor entonces, decidió intervenir, se arremangó la camisa y le tiró agua tibia encima, luego comenzó a lavarle el cabello.

-Si sigues más tiempo ahí, vas a pescar un resfriado. – Expresó enjuagando el cabello y comenzó a tallar la espalda sin embargo cuando la chica sintió la esponja tocar su cuerpo se apartó abrazándose a sí misma, llena de miedo en su cara.

-No voy a hacerte nada, soy un médico, no tengo interés en mirarte o hacerte algo, solo quiero ayudarte. -Ella negó temblorosa, encogiéndose aún más.

Law suponía la situación en que se encontraba y los traumas que seguramente traía encima, así que solo suspiro resignado saliendo de la habitación.

-Si no sales en 5 minutos, vendrédenevo entonces, no puedes quedarte ahí mucho tiempo, estas en pésimas condiciones y te puedes ahogar, así que esperare aquí puerta. - Se secó las manos y se paró al lado del marco con los brazos cruzados, la escuchó lavarse y luego salir del agua.

Finalmente, ella salió del cuarto, caminando lentamente, y con el cabello escurriendo, Law resopló, tomo una toalla y comenzó a secar el cabello rubio de la chica.

-Esa marca que tienes en la muñeca se me hace conocida, dime algo, perteneces a la familia Donquixote, ¿No es cierto?

Como era de esperarse ella no respondió, el joven terminó de secarle el cabello y señaló una habitación al fondo.

-Ahí puedes encontrar algo de ropa en el armario, toma lo que quieras.

Ella asintió y entró al lugar lentamente, había una cama, un escritorio con silla un enorme librero repleto de libros de medicina y el mencionado armario, camino al lugar indicado por Law, rebusco en el armario, sacó una camisa negra, el joven llamó de nuevo a la puerta.

-¿Puedo pasar? - No recibió respuesta, se rasco la cabeza con frustración por el silencio recibido nuevamente, así que paso de todas formas.

La chica solo la tenía sobre puesta y si abotonar, Law fastidiado de nuevo lanzó una maldición, valla día más problemático, el joven abotono la camisa de la chica y la tomo de los hombros para sentirla sentarla en la cama.

-Pronto comenzará a pasar el efecto de la droga, me quedaré en el sofá de afuera, así que si te sientes mal ve a despertarme ¿Entendiste? – De nuevo silencio, solo esos ojos color alborada vacíos mirando a la nada, sin brillo ni ánimo.

-Vamos, duérmete, te hará bien.- Despidió apagando la luz, le miró de reojo antes de cerrar la puerta, se dirigió al sofá, quería permanecer despierto, no sabía que reacción tendría luego de que pasara la droga, pero había permanecido despierto varios días, así que apenas se acomodó en el sofá, se perdió por completo en un sueño profundo.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2023 ⏰

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El amor no se hizo  para "La voluntad de D" ( Ace, Law, Luffy Y Sabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora