cuatro||la reunion

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Un sol anaranjado se mostró por la ventana, atacaron mis ojos y finalmente desperté, no había nadie junto a mi el no estaba cuando abrí los ojos.

Me levanté y mis descalzos pies caminaron hasta la ventana, la gente está trabajando, el sol es muy fuerte y los trabajadores se notan cansados.

—buen dia—entro, cerrando la puerta tras suyo, volteo a mirarme y Lucia distinto,no tiene pinta de demonio.

—buenos días—me acerque a el saludando con la palma de mi mano,el me mostró una cálida sonrisa.

Dejo ropa sobre la cama,y camino asia mi una vez tuvo sus manos libres.

—esa ropa es para ti, sumire la escogió.

Eso fue un lindo detalle de su parte.

—se los agradezco mucho.

Volví a mirar por la ventana, el sol antes de llegar aquí brillaba, ahora, en estas tierras se ve opaco.

—ve a tomar un baño, acomodare algunas cosas.

Asentí y el me dió unas toallas y una bata fina, entre a la otra habitación, donde el agua fluía de una roca. Entre y fue un baño refrescante, el agua fría no estuvo tan mal.

Mire asía la ventana, el cielo se torna gris aquí, todo es muy distinto, son cambios a los que puedo acostumbrarme... Creo.

—el sol es muy intenso hoy ¿No?

El entro con una bata sobre su cuerpo, tenía esa sonrisa pícara desde que lo conocí. Me cubrí por el susto.

El me miro.

—sabes que algún día te veré así ¿No?—saco una carcajada y se sento en la roca que conforma parte de lo que es una bañera natural, es como bañarse en un río solo que más pequeño el espacio.

Aún lo miraba, presté atención en todos sus movimientos, que hace y que no.

Levantó una de mis piernas la cual goteaba agua una vez estuvo al exterior de esta, lo masajeo con movimientos lentos.

—primero iremos a desayunar, y luego, por la noche te presentaré a todos.

—si...

—¿tienes algo?

—no, solo pensaba... En como serán las cosas.

Deje de abrazarme y mis brazos volvieron a estar bajo el agua, mire asia abajo.

—he vivido de un modo distinto, esto es nuevo para mí, todo.

Bajo mi pierna para que el agua la cubriera. Y ahora agarro mi brazo, acercó mi palma hasta su mejilla. E hizo que acariciara la misma.

—para mi también todo será nuevo, ha pasado mucho tiempo desde que  he sonreído. No de ese modo, así que... Está experiencia será compartida.

—¿Cree que pueda adaptarme bien? Temo mucho que no lo logré y sea una carga para usted, o para todos.

Entonces la puerta se abrió fuertemente, sumire-chan entro envuelta en una ¿Ira?

—¡Alejate gon!

Me volví a abrazar y me sumergí en el agua. Hanako-san suspiro y salió de la habitación de baño.

—las dejare, pero quiero desayunar con ella. A solas—recalco lo último con un tono de voz más elevado.

Sumire-chan me dió una toalla y la bata de antes, se mostró muy linda y amable conmigo.

—muchas gracias, y buenos días.

—buen día nene-chan.

—ven, vamos a escoger algo de lo que te traje, que quede claro que intente traerte prendas coloridas.

El corazón del demonio || HananeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora