Ocultos en la oficina // DekuKatsuDeku //

Capitulo V

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Izuku y Katsuki se encontraban calificando algunas opciones de vestuario, negando algunos, o más bien, negando la mayor parte de ellas, y no es por ser de mala pija, simplemente debían obtener lo mejor de lo mejor para que este proyecto sea un éxito que los ponga en el mapa no por sus padres, si no por valerse ellos mismos.

Y no piensen que ellos no están haciendo absolutamente nada, al contrario, cada que niegan un atuendo le dan sugerencias al diseñador para mejorarlo, al igual que ellos ponen sus propias ideas.

Ahora mismo estaban viendo las opciones de su mejor diseñadora y amiga más cercana del pecoso, Ochako Uraraka, ella era una gran diseñadora y nunca decepcionaba en sus propuestas.

Les entregó un documento para ojear con diferentes diseños y tipos de tela que se usarían para el vestuario.

―Uraraka-san, estos diseños son hermosos, definitivamente eres la mejor diseñadora de moda que he conocido en todos estos años―Abrazó a su amiga de los hombros recibiendo una mirada amenazadora de parte de su novio que se supone es su mejor amigo en publico.

Ni siquiera a Uraraka le ha contado que son novios, que desgracia.

―Verdaderamente pienso que el diseño es bueno, pero.. Este de aquí, está muy ajustado, si lo abres un poco será más cómodo para quien lo use, además de que le da más volumen―Ochako tomó en cuenta el consejo de su superior y le gustó el resultado.

―Sugoi Kacchan―Katsuki sonrió engreído al capturar la atención de su novio otra vez.

―¿Sabes que más quedaría bien? La parte superior se ve muy simple, si le agrego este pequeño diseño.. ¡Bien! Muchas gracias Bakugou, mejoró por mucho, hasta yo lo compraría, empezaré con la costura―Con esas palabras se retiró, no sin antes volver a abrazar a su amigo.

Izuku le deseó buena suerte y se posó al lado de su novio para esperar nuevas propuestas; pero notó algo extraño en él.. No, no era extraño, aquello que observaba en su novio era algo bastante familiar.

―¿Te pusiste celoso de Uraraka-san? Pff-―Una pequeña carcajada empezó a resonar, seguido de el sonido de un golpe. A Katsuki le gustaba golpear, ¿Izuku no debería temerle?

―¡Callate! Agh, todos los hombres son iguales―

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―Sero.. ¿Qué le escribo?―

―...Denki, el chico está enfrente tuyo, ¿Por qué le enviarías un mensaje de texto―Se sobó el entrecejo. Amaba a Denki pero a veces no podía con el cerebro de su amigo.

Ahora mismo se encontraban con las costureras midiéndolos para empezar a hacer los atuendos principales, que se modelarían en la pasarela, después de eso ya podrían descansar un poco hasta ser llamados de nuevo.

Aunque Sero y Denki ya podían irse puesto que su trabajo ahí terminó, el rubio no quería, no había hablado cara a cara con su crush y le salían humo por las orejas al verlo hablar con otras personas, sobre todo con esa costurera de pelo rosado.

Hablaban como si nada, ¿Acaso no son solo compañeros de trabajo? 

―Amigo, amigo, te me estás yendo otra vez, mira, hay que irnos a dormir, apenas es la una de la tarde, ¿Él te dijo que a las cinco no? Aún faltan cuatro horas, vámonos y en el camino buscamos opciones de a dónde pueden ir, pero definitivamente al cine no―Aconsejó como si fuera un experto en el tema, aunque nunca tuvo una cita, todo lo que sabe son gracias a las novelas.

―¿Por qué el cine no?―Preguntó curioso.

―Las citas son para conocerse mejor, ver una película en la primera cita es señal de que no tiene intenciones de conocerte, ¿O qué hablarán durante la película? No se puede porque te callan el ano―Informó tomando a su amigo del codo llevándoselo a rastras a su casa.