De amigos pirados a gilipollas asustados

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- ¡H-h-he llegado lo más rápido p-p-posible! ¿Qué...?- Se corto Elysia al verla. Había llegado trece minutos después de que la hubiese llamado.

- Por fin.- suspiré aliviado.- Esta chica dice que su padre está con mi madre y que le han mandado a que nos conozcamos, ¿a qué es de locos?

- Ni que lo digas. Por cierto, ¿cuál habías dicho que era su nombre?- preguntó confusa.

Era cierto, no sabía su nombre. Entre tanto alboroto, ni se me había pasado por la cabeza preguntárselo. Tenía a una completa desconocida en mi casa, y ni le había preguntado cuál era su nombre.

- Yo soy Persephone pero todos me llaman Persy. Y a mí también me parece todo de locos pero era esto o oír a nuestros padres ya sabes...-contestó poniendo una cara de asco.

- ¡¡¡¡¡Ew!!!!!!- grité cerrando los ojos.- dejemos de hablar de eso, por favor, que la imagen mental no era necesaria.

- Me parece más que bien, aunque me gustaría seguir oy...

- ¡¡¡¡Paaaraaa!!!! Por favor para. La corté a Elysia.

- Bueno vale. Haber, cuéntanos cuál es tu problema, Persy.- preguntó por mi Elysia.

- ¿Y lanzas la pregunta así como así? Lo siento Persy, es que con amigas como ella quien necesita enemigos...

- ¡¡¡Eh!!!- gritó Elysia.

- Caya. Bueno, lo que quería preguntarte es comó han acabado nuestros padres juntos desde tu punto de vista.- continué.

- Bueno. Pues a ver, mis padres empe...

- Sáltate esa parte.- La corté. Esta chica sí que estaba obsesionada con eso. Y si tenía que vivir con ella, lo llevaba claro.

- Pues vale, aguafiestas. El caso es que mi madre estaba en una secta de esas y, aunque mi padre no lo aceptaba, mi padre la soportaba hasta que me intentó casar con uno de cuarenta. Mis padres se divorciaron y, por lo sucedido anteriormente, me quedé con mi padre. Mi madre la encontraron días después, siendo asesinada por el líder de la secta. Y así hasta ahora. Bueno ¿Y cuál es el tuyo?- nos explicó como si nada. Desde luego, vaya hermanastra.

- ¿Y nos cuentas eso así y luego nos dejas en vilo?- como siempre, Elysia tenía que decir la pregunta absurda.

- Elysia para. Bueno, en cuanto a ti, Persy, contestaré a tu pregunta. Mi padre decidió dejar a mi madre cuando se enteró de que estaba embarazada y me crió ella sola. Y así hasta ahora. Bueno ya que nos conocemos, ¿me podéis dejar una hora más de sueño?- como siempre, yo tenía que interrumpir todo.

- Aquí el aguafiestas.- comentó Elysia.- bueno si quieres te dejamos y hablamos de cosas nuestras.

- ¡¡Nooo!! Mejor, no sé... ¡Ya! Mejor te llevamos a dar una vuelta por el barrio, ¿vale?- dije antes de que mi amiga cometiese una tontería. Y siempre que cometía alguna locura, por alguna razón solo me perjudicaba a mí. Y eso no iba a pasar.

_~_~_

Y así es como acabé siendo el sujeta velas de mi futura hermanastra y mi mejor amiga.

Estábamos en el otro lado de la ciudad, en un Starbucks. Mientras Elysia me avergonzaba contando historias de mi (penosa) infancia, yo me dedicaba a mirar a los coches que pasaban.

De repente, algo llamó mi atención. Un coche pasó por delante de nosotros. En el estaban un grupo de chicos con una chica al lado del conductor.

- ¿Qué hace esa chica nueva junto a estos pardillos?- La voz era demasiado familiar. Era Tasha.

- Quizá porque es una persona con dos dedos en la frente.- Elysia le sacó la lengua. Yo me tapé la cara de pura vergüenza. Las risas se oían a manzanas.

- La gatita tiene uñas. Miau. En cuanto a ti, pibón, ¿por qué no te vienes con nosotros y dejas a estos pringaos en su hábitat natural: la soledad?- esa voz la había oído antes. Me giré para ver de quién era. No podía ser posible. Era él.

- Quizá porque es mi futuro hermanastro y no parece ser un estereotipo en carne y hueso.- replicó Persy. Me empezaba a caer mejor por momentos.

- ¿Quién, el gay ese? Por favor, deja a ese puto maricón a ver si tiene algo contagioso.- dijo uno de esos chicos.

Lo mejor pasó ahora. Como un milagro, un café cayó en la cabeza del chico de antes. Al principio pensé que era de Elysia o Persy. Pero seguían teniendo sus cafés.

- Dejadle en paz sí no queréis que os parta la cara.- era una voz familiar.- ¡Ahora fuera!

Se marcharon tan rápido como vinieron. El lanzador del café se acercó a nosotros.

- Gracias de verdad. Eso capullos se lo merecieron. Por cierto, Persy, este es mi amigo Oliver.

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2015 ⏰

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