✦°•𝐘𝐨 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐜𝐞𝐥𝐨𝐬𝐨•°✦ 𝑩𝒂𝒌𝒖𝒔𝒉𝒊𝒎𝒂

Capítulo 5

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Después de aquellos días de tormento, al fin pude descansar. Al día siguiente, me levanté con muchos ánimos, cepille mis dientes, hice mi rutina de Skincare, me cambié la pijama y eché mis libros a la mochila. Ese día no me peine, ¿por qué? Se veía realmente genial y ya iba tarde, como siempre.

Al llegar a la escuela, corrí hacia el salón con la esperanza de que el profesor todavía no haya llegado, para mí mala suerte no era así. Pedí permiso para entrar y, después de una regañada, me senté. Al acabarse la primera jornada, me acerqué a mis amigos.

Ashido: Sí que eres tonto, Kaminari. ¿Cómo le vas a echar más dinero a la máquina de dulces, cuando dice clamaramente: "Fuera de servicio"?

Kaminari: Lo sé, lo sé. Te juro que te devolveré el dinero, solo que ahorita no traigo mi cartera conmigo.

Hanta: (Suspira) ¿Podrían dejar de pelear? Ashido, no sirve de nada que lo regañes, él ya te dijo que te iba a pagar después.

Kirishima: Hola, chicos. ¿Por qué están así? ¿Qué pasó? ¿Es alguna mala noticia?

Ashido: Hola, Kiri. No es nada de eso, lo que pasa es que le di dinero a Kaminari para comprar unos dulces y nunca se dio cuenta que la maquina no funcionaba.

Kirishima: Ya veo, pero ya te habia dicho que te lo regresaría luego, ¿no?

Ashido: Pues sí, solo espero que cumpla con su palabra. En fin, ¿si irán el sábado?

Kaminari: Obviamente, no planeo perderme una salida así con mis amigos.

Hanta: Yo sí, aunque tengo que hacer el quehacer en mi casa antes de ir con ustedes.

Kaminari: No te preocupes, bro. (Pone su brazo en el hombro del otro) Yo puedo ir a ayudarte, ya sabes que estoy libre todos los días.

Hanta: Gracias, bro. Entonces aprovechamos y hacemos una pijama desde antes, ya que mis padres no estarán.

Kaminari: (Asiente con la cabeza) ¿Y tú, Kiri? Puedo suponer que sí porque ya puede ir tu novio.

Kirishima: Tan equivocado no estás. Por cierto, ¿lo han visto? Pensé que vendría para acá.

Ashido: Lo ví platicando con Midoriya, eso sí que me asustó, estoy acostumbrada a verlos pelear, más a Bakugo.

Kirishima: Tienes razón, al rato que lo vea le pregunto.  Cambiando de tema, ¿ya vieron la nueva comida de la cafetería?

Luego de platicar un rato con los chicos, me levanté para ir al baño. Cuando llegué, sentí como me empujaban hacia adentro de los cubículos. Me sorprendí mucho y cuando levanté la cabeza me dí cuenta que era Bakugo. Me acerco hacia él, rodeando mi cintura con su mano y empujándome contra su cuerpo.

Kirishima: ¿Suki? ¿Qué estás haciendo? No te vi durante el almuerzo.

Bakugo: Te extrañe tanto que no me puedo aguantar las ganas de besarte frenéticamente. ¿Me dejas?

Kirishima: ¡¿Q-Qué?! Y-Yo...esta bien, tienes mi permiso, solo hazlo rápido, pueden sospechar.

Junte mis labios con los de él, igual de suaves que la última vez. Sentí mi cuerpo temblar cuando nos separabamos y uniamos nuevamente. Mi mente se quedó en blanco y solo disfrute de lo bien que me hacía sentir. De repente, salían jadeos de mi boca que no podía controlar y eso parecía excitar más a Bakugo.

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