🎈𝐄𝐂𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎🎈 ~ 𝑷𝑬𝑵𝑵𝒀𝑾𝑰𝑺𝑬 ~

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ɪɪɪ🎈

"𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑷𝑼𝑬𝑺𝑻𝑨"

—Mira quién ha decidido finalmente visitarme— -exclamó Catherine, abriendo los brazos con un gesto teatral.

Rosemary se acercó a la cama y se inclinó para abrazarla, sintiendo la fragilidad de su abuela.

Henry, recargado contra una pared con los brazos cruzados, observaba con una sonrisa tenue el esperado reencuentro.

—Te he extrañado mucho, abuela. Siento no haber venido antes— dijo Rosemary, su voz quebrándose un poco.

—Oh, cariño, finalmente estás aquí. Ya me siento un poco mejor. ¿No es emocionante estar en un hotel cinco estrellas como este?—dijo con un sarcasmo mordaz.

Henry, su tío, se encontraba recargado contra la pared cerca de la ventana, con los brazos cruzados, observando el reencuentro con una expresión que mezclaba alivio y expectativa.

—Gracias por venir a verme, querida. —Catherine dejó escapar un suspiro que parecía arrastrar consigo la pesadez de años de dolor. —Estar aquí es un pequeño "consuelo". Aunque, la comida, si es que podemos llamarla así, es un castigo peor que la enfermedad misma.

Ella se sentó, mirando a su abuela con una mezcla de preocupación y resignación. La habitación tenía un aire de solemnidad, interrumpido solo por el débil zumbido del ventilador en la esquina.

—Me alegra oír que estás al menos algo cómoda— dijo Rosemary.—-¿Te han dado una idea de cuándo podrías salir de aquí?

—Oh, esos doctores.— Catherine hizo un gesto de desdén. —Hablan en códigos que ni siquiera los ángeles entienden. Solo dicen que están "evaluando" mi situación, como si eso significara algo. Lo que no entienden es que lo único que quiero es estar en casa, rodeada de mi propia comida y mis propias cosas.

—Al menos estás en buenas manos aquí.— intentó consolarla. -Todo estará bien, ten calma.

-Supongo que sí.— se giró hacia su nieta, sus ojos chispeando con una mezcla de cálida curiosidad y astucia calculadora. —Cuéntame, ¿Cómo va todo en Boston? Supongo que la vida allí es todo un torbellino, ¿verdad?

Rose tomó una respiración profunda, mientras intentaba encontrar el equilibrio entre la sinceridad y la discreción. La habitación parecía haberse cerrado alrededor de ella, atrapándola en una conversación que prometía más de lo que aparentaba.

—Bueno, he estado ocupada desde que terminé la universidad. He trabajado en varios trabajos de medio tiempo mientras intento encontrar algo más estable. Ha sido un desafío, especialmente sin mucha experiencia.—se encogió ligeramente en la silla, tratando de mostrar un interés genuino a pesar de sus dudas.

—Eso suena como una experiencia valiosa, sin duda.— Catherine sonrió con una mezcla de simpatía y algo más sutil. —Pero, querida, ¿no crees que podrías aprovechar esta oportunidad para hacer una pausa y reconsiderar tus planes?

Rosemary levantó una ceja, percibiendo el cambio sutil en el tono de su abuela.—¿A qué te refieres?

—Bueno, ahora que no tienes compromisos laborales importantes,— dijo Catherine con una calma calculada, —tal vez sería una buena idea que pasaras un tiempo aquí, con la familia. Conozco la importancia de tus sueños, pero estar aquí podría darte una perspectiva valiosa. Además, ayudar con los negocios de nuestra familia podría ser una experiencia muy enriquecedora para ti