estoy bloqueada, perdón por no actualizar pero cuando escribo lo hago de mínimo 1000 palabras, en lo mientras les dejo este corto perdón por lo chiquito que es 😿
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suspiraste pasando cuidadosamente el algodón con alcohol por el pecho de tu novio mientras lo escuchabas quejarse ocasionalmente, no sabías si estabas feliz de que él tuviera esa confianza de correr a ti cuando necesite ayuda o enojarte por llegar así todas las noches
—... ¿Estás enojada?— te miró con ojos de cachorro observando tu semblante enojado combinado con preocupación
—¿Por qué siempre llegas así?— se quejó un poco cuando pusiste otro pegazo de algodón con alcohol ahora en su ceja
—amor pero no es siempre, es solo cuando tengo un-
—no hablo de todos los días, me refiero aquí, solo vienes a que te cure— lo interrumpiste evitando su mirada preocupada, podías sentir como tus ojos picaban con llorar y no era que quisieras hacerlo enfrente de él
—amor tú sabes que busco un espacio para pasarla contigo— intentó tomar tu rostro entre sus manos, las alejaste poniendo una curita por su ceja
—pero cuando vienes te duermes— pusiste un parche en el pecho de miguel
—me gusta estar contigo, solo a veces llego cansado pero no quita que te ame— se quejó del tacto del algodón con su antebrazo
—... te la pasas en tu trabajo—
—pero no es porque quiera, todo mi tiempo libre la paso contigo—
negaste con la cabeza, sentías que todo su tiempo se lo llevaba su trabajo, lo único que hacían juntos era ver películas y él quedándose dormido encima tuyo usando tu pecho como almohada pero en este tiempo ni siquiera habían pasado tiempo juntos, no podías decir que no sentías inseguridad de que ya no te amara como antes
—... ya no me quieres ¿Verdad?— miraste una almohada del sofá evitando su mirada
—mi amor ¿Cómo dices eso?— sentías tus ojos ardiendo con la necesidad de llorar mientras él tomaba tu rostro obligandote a mirarlo —te amo más que a nada, tú eres mi mundo, mi vida, mi todo ¿Cómo podría dejar de quererte?—
lo miraste sintiendo como pequeñas lágrimas rodaban por tu rostro, miguel pasó sus pulgares por tus mejillas quitando las lágrimas
—estos días he estado ocupado pero no quiere decir que ya no quiera estar contigo, tú podrías estar con alguien de tu edad, de verdad estoy agradecido de que no me dejes y te vayas con alguien más joven... y que te de toda la atención que necesitas, si pudiera todo el tiempo la pasaría pegado de ti—
besó tus labios que habían formado un leve puchero mientras llorabas
—¿Cómo garrapata?— preguntaste aún con un puchero en tus labios haciendo que Miguel suelte un risa pequeña y asienta
—como garrapata—
tomó tu rostro nuevamente chocando tus labios con lo suyos en un beso delicado
