siempre he sido más de fanfics, fluyo más fácil perdónn
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sentías que te podías lanzar encima de miles ahora mismo ¿Por qué se veía tan bien solo poniéndose las vendas? no era sorpresa que estabas enamorada de tu mejor amigo y lo habías disimulado muy bien hasta ahora, él sabía que amabas las artes marciales, que amabas el box, que amabas al canelo ¿Por qué te tentaba así?
-Tienes una obsesión con el morado- dijiste tratando de distraer tus pensamientos observando sus vendas moradas mientras él soltaba una risa pequeña
-Así no se nota la mugre- miles te miró con una sonrisa juguetona y tú hacías una mueca de asco
-marrano-
-las acabo de lavar, ya- rodó los ojos bromeando
observaste como se puso en guardia comenzando a golpear el saco con el ceño fruncido, dios mío te ibas a derretir ahí mismo si lo seguías viendo así, sentías tu estómago arder
-¿y tu tío?- preguntaste alejando la mirada de miles en el saco para observar todo el apartamento de aaron, siempre te había gustado como entraba la luz del sol que entraba por el techo con ventana pero ahora estaba jugando en tu contra alumbrando con una leve luz a miles, podías observar con más claridad su rostro mientras golpeaba el costal
-¿Por qué te gusta canelo?- preguntó haciendo que dejes de mirar un punto fijo en el apartamento, obligandote a mirarlo nuevamente
-¿Qué?-
-¿Por qué te gusta canelo?- frunciste el ceño ante su pregunta ¿Eso qué tenía que ver?
-es la persona más cool que conozco ¿Lo has visto entrenar? - lo miraste incrédula mientras él levantaba una ceja hacia ti sin dejar de golpear el saco
-cuando entrena se ve super guapo... no sabes las ganas que me dan de lanzarme encima de él- no hablabas del boxeador en realidad, mirabas fijamente como miles hacía rebotar el saco con la fuerza de sus puños, esa oración iba dirigida hacia él
-aparte es mexicano, que compartamos nacionalidad lo veo como algo significativo- alejaste tu mirada de él evitando las tentaciones
-es mejor Floyd Mayweather- dejaste caer tu mandíbula incrédula, miles suspiró pesadamente mientras cerraba los ojos con fuerza, por un momento olvidó que era un debate en el que siempre te alterabas de más y terminaba cediendo hacia ti
...
-aparte en ese momento canelo no tenía tanta experiencia como floyd, si tuvieran una revancha ahora mismo canelo le ganaría- miles asintió con la cabeza, antes de la mitad de todo el debate en el cual solo participaste tú él dejó de ponerte atención, se sabía de memoria todos tus argumentos para defender a uno de tus boxeadores favoritos
suspiró incrédulo, no podía creer que después de tantas indirectas y tantas cosas que había hecho por llamar tu atención parecía no dar frutos, a ti te encantaba ver a canelo entrenar ¿Por qué no parecías derretirte por él como lo hacías cuando veías box? parecías morirte de la emoción cuando sangraba en el ring y cuando él llegaba con sangre y moretones en su rostro parecías preocupada y nada atraída a eso
-... ¿A ti te gusta él o cómo boxea?- frunciste el ceño ante su pregunta
-pues... lo admiro mucho como persona y me gusta por su boxeo-
asintió con los codos recargados en sus rodillas mirando el suelo, ya había terminado de golpear el saco, admiraste como se veían sus manos delgadas con sus vendas moradas por encima, las pocas gotas de sudor en su frente y antebrazos ¿Cómo podía lucir así de guapo? cuando tú entrenabas terminabas despeinada, sudada, empapada, con tus brazos doliendo y luciendo como si no te hubieras bañado en días, la atención que le estabas poniendo ahora mismo a su aspecto se desvió al teléfono de miles que vibraba con una llamada en la pantalla
-𝑀𝑎? ... ¿Mande?- frunció el ceño en medio de la llamada escuchando a Rio -... no, se me olvidó comprar la harina- te miró apenado cuando la voz se escuchó más fuerte hasta llegar a tus oídos cuando rio alzó la voz
-es que vine con... sí con ella- alcanzaste a escuchar como su voz se calmó
-sí, bye ma-
reíste ante el rostro de niño regañado de miles mientras él te dirigía una mirada molesta -dice mi mamá que si quieres cenar con nosotros-
asentiste con la cabeza mientras te levantabas siguiendo a miles fuera del departamento del tío aaron
-pero báñate que hueles muy gacho- bromeaste tapandote la nariz mientras él metía una mano a su hoddie y con la otra te daba un sape suave juguetonamente en la cabeza
-¿entonces canelo es tu boxeador favorito?- te miró con una ceja levantada mientras bajaban las escaleras para llegar a su apartamento
-pues no sé, tengo un top de mis boxeadores favoritos pero nunca había elegido a mi favorito de esos- tocaste tu barbilla con dos de tus dedos pensativa mientras él abría la puerta para que pasaras
-mi boxeadora favorita eres tú- dijo despreocupadamente levantando los hombros mientras pasaba por la puerta detrás tuyo subiendo, sentiste tus mejillas arder mientras rio llegaba a la entrada para recibirte con un abrazo mientras miles se metía al baño para darse una ducha, no tuviste tiempo de responder a lo que había dicho
-¿Sí te quedas a comer, mi niña?- su pregunta te sacó de tu trance, asentiste con la cabeza con una sonrisa
-claro-
...
eran las 7:40 aproximadamente, ahora mismo habías acabado de cenar empanadas junto con rio y miles, tenías un cepillo de dientes en la habitación de miles por lo que después de lavarte los dientes te tiraste en su cama durante la platica con miles
-ya me aburrió-
dejaste un golpe pequeño en la frente de miles ofendida, aún seguías con la discusión sobre canelo por lo que le estabas enseñandole una recopilación de sus mejores nocauts, hace unos minutos que sentías la mirada de miles sobre ti, sentías que tus piernas ante su mirada
abriste la boca ofendida cuando sentiste que quitó tu teléfono de tus manos, antes de poder reclamar chocó sus labios con los tuyos, abriste los ojos con sorpresa antes de seguir el beso, al estar acostados sentiste como te tomó de la cadera para ponerte encima de él durante el beso, puso una mano en tu espalda baja tomandote con fuerza pegando tu cuerpo al suyo, se separaron por la falta de aire mirandose a los ojos
-¿No puedo entrar a tu top de boxeadores favoritos?- preguntó con una sonrisa de lado
-... ya eras mi favorito- sonreíste antes de sentir como te besaba nuevamente ahora un beso más lento antes de separarse ante la voz de rio que los llamaba desde afuera haciendo que miles te quite de encima de él rápidamente lanzandote al otro lado de la cama
