Spiderman Universe AU Soojun ©

1: Strange meeting

Para Soobin la vida se basaba en cosas muy simples. Ir a la universidad y sentarse en la última fila del salón, pasar desapercibido por sus compañeros de aula mientras no le pidieran nada que involucre tareas, llegar a casa y encerrarse en su habitación sin hacer absolutamente nada por el resto del día. Ser el nerd daba ciertos beneficios en no llevar tareas atrasadas para recuperar puntos.

Era su vida, sencilla y feliz. Soobin nunca fue un tipo que llamara la atención, no era invitado a esas fiestas en casa de compañeros, tampoco era alguien que reciba confesiones de sus compañeras o algo por el estilo. Se autodenomina como alguien introvertido, de pocos amigos, bueno, sólo contando a su mascota Odi y la persona que siempre le saludaba en la escuela, el conserje.

No se quejaba de su estilo de vida universitaria, había sido así desde el preescolar. Siempre fue callado, reservado, un complemento asocial respecto a la convivencia en grupo. Ese era Choi Soobin.

El nerd de la universidad con una obsesión por los cómics de superhéroes y también el anime, aunque no se consideraba un Otaku, amaba ver esas animaciones en su tiempo libre que era casi todo el tiempo. Admitía que tenía una que otra figura relativa a un anime que vió, asentados sobre las repisas de su habitación, pero fuera de eso, Soobin era un universitario normal con placeres normales y corrientes.

Si había algo que Soobin evitaba eran los enfrentamientos, claro que amaba verlos en la pantalla de su tableta, esos personajes tan grandiosos y heroicos luchando sin importar cuán fuerte fuese su oponente. Eran increíbles y grandiosos, Soobin creía que sería genial vivir al menos un poco de esa adrenalina en su aburrida vida, sin embargo, al recordar que le tenía una fobia a las peleas en la vida real, que se asustaba por la mínima cosa, se le pasaba con facilidad. Aunque eso no quitaba su deseo imposible de tener esas agallas puesto que siempre ha sido toda su existencia un cobarde.

La última vez que sufrió abuso fue en su era de adolescente, fue una etapa traumática si era sincero. Soobin se despertaba cada mañana contando los días que faltaban para que se graduara de la secundaria, era tedioso lidiar con esos chicos que nunca le dejaron en paz en los tres años. Robar sus pertenencias, ocultar su mochila, tirar sus libros al basurero, rayar su pupitre, rechazarlo y burlarse de su condición delgaducha porque Soobin era alto pero escuálido. Ni siquiera servía para los deportes por lo tanto también era causa de risa para todos el verlo luchar con un balón de básquet o fútbol.

Fue difícil salir de esas condiciones, no había un día que se odiara a él y su cobardía, Soobin era un tipo suave que odiaba pelearse a golpes. Entonces intimidarlo era tan sencillo pese si era alguien alto. Incluso puede que haya sobrevivido tantas bromas de mal gusto si les hacía las tareas a cambio por unos momentos de tranquilidad, su cerebro era su herramienta más eficiente a esas alturas, no era bueno en deportes pero si lo era para las demás materias. No era un genio,  pero si era alguien sobresaliente por el resto de sus compañeros, eso era lo que decían los profesores.

La secundaria fue horrible pero no demasiado como la preparatoria, eso fue una pesadilla. Soobin llegó a pensar que buscar su mochila durante cuatro horas nunca fue tan malo como limpiarla de todas las cosas que le tiraban encima, o tallarla para quitarle esas leyendas obscenas o denigrantes. Peor aún. Tener muchas excusas para comprar una nueva cada dos meses, sus padres llegaron a cuestionarlo mucho pero Soobin no les dijo nada porque honestamente sería mucho peor. Así que, nuevamente fue un cobarde para defenderse.

Ahora en la universidad era distinto, aquí no había demasiada intimidación pero si rechazo. Es decir, aquí eran más sutiles. Soobin era consciente de su falta de confianza en las relaciones de todo tipo, por eso hacía un esfuerzo para poder tener una conversación cómoda pero no funcionaba porque siempre terminaron viéndolo como alguien raro. Y de nuevo, solamente lo vieron como ese nerd callado que se sentaba al fondo del salón.