† Diavlo: (II)

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—Hola, bonito. ¿Cómo dormiste? —soltó el demonio mientras levantaba pesas con una mano.

—Te odio. —murmuró.

—No te recomiendo levantarte aún...

Las piernas de Taehyung flaquearon y su cintura dolió. Antes de caer al suelo, Jungkook lo sostuvo y lo observaba con una mirada de "te lo dije".

—¿Vas a ir así a clase, Taehyung? —alzó las cejas sonriente.

—¡Suéltame! ¡Eres cruel! —sollozaba— Dijiste que lo harías suave conmigo, ¡pero no lo hiciste cabrón!

—No te enfades por eso, precioso —lo cargó y con él se dirigió al baño—. Me haré cargo, asumiré la responsabilidad. Haré... como si te hubiera embarazado.

Las mejillas del castaño cambiaron de color nada más oír eso, y entraron a la ducha.

—No digas eso... —miró a otro lado— se siente raro.

—¿Por qué? Deberías saber que los demonios también podemos embarazar gente... —abrió el grifo y de inmediato pegó a Taehyung contra la pared.

—¡¿Qué?! ¡Jungkook! —se puso a llorar mientras padecía un ataque de pánico.

—Estoy bromeando... Deberías conocerme ya —abrazó su cintura sin fuerzas para no dañarlo—. Solo podría embarazarte si fueras una chica. Tener un diablillo contigo no estaría mal —empezó a besar su cuello y bajó hasta sus glúteos—. ¿Verdad, angelito? —sujetó sus nalgas e ingresó la lengua.

—Aah...~ J-Jungkook... Detente, ll-llegaré tarde al instituto. Mgmh —se le escapó una lágrima.

«¿Por qué mierda tiene la lengua tan larga? Está chupando ahí... Lo está haciendo... Me voy a desmayar.»

El castaño no pudo dejar de gemir. Sintió cosquillas en su estómago y eso le hizo rogarle aún más para que se detenga.

—No más...~ No más...~ —se vino.

El pelinegro sacó la lengua de su interior y volvió a cargarlo.

—Pásala bien en el colegio, precioso.

—No la voy a pasar bien... Sabes que no tengo amigos y todo me sale mal. Soy como el hazme reír de ahí... —cerró los ojos y empezó a llorar.

—Mi pequeño la pasa mal —el menor asintió mientras era cargado como un bebé—. Ya lo sabía.

El castaño le regaló una mala mirada mientras seguía llorando.

—Perdón bebé. Me gustaría hacerte compañía, pero no puedo.

—¿No puedes salir de mi habitación? —se limpió las lágrimas débilmente mientras hacía un puchero.

—No puedo salir de tu casa, bebé.

—¿Cuándo te has quitado los pantalones?

—¿Qué haces mirando ahí abajo?

Lloró de nuevo.
 
 
  
  

Diavlo †
 
  
 

 
 

Caminar por el pasillo, para Taehyung era una tortura. Notaba todas y cada una de las miradas negativas. Se daba cuenta de cómo susurraban de él sin razón.

«¿Acaso se han puesto todos de acuerdo para reírse de mí?» sujetó las correas de su mochila con más inseguridad.

Le caían lágrimas. No era capaz de limpiárselas, pero sí de bajar la cabeza y desear no existir.

† Diavlo: Taehyung's Demon -KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora