† Diavlo: Taehyung's Demon -KookV

† Diavlo: Epilogue

El castaño estaba plenamente agradecido de que ya sea un viernes. Estaba harto de las voces saturadas de sus compañeros y la voz de sus profesores.

Estaba harto de todo.

Aunque, claro, esos días que transcurrieron, también se suman a esa cantidad de días sin Jungkook.

Lo echaba de menos. Quería abrazarlo de nuevo.

Se quejó en silencio al ver toda la bola de estudiantes que bloqueaba la salida. ¿Qué demonios les impedía avanzar? Contempló cómo entre los estudiantes se abría un camino y aparecía uno que resaltaba bastante. Uno que parecía... nuevo.

Jungkook. Jungkook estaba ahí, con el uniforme de su colegio y con su misma sonrisa.

El castaño chilló. Chilló y empezó a correr hacia él mientras lloraba sin importarle cómo lo mirasen, y el mayor también se acercaba. Lo cargó y lo abrazó como nunca antes podía haberlo hecho. La diferencia era que ahora se querían, y lo sabían.

—No puedo creer que-

Taehyung sujetó su rostro y pegó fuertemente sus labios a los suyos sin querer separarse.

—Te amo... Te amo demasiado —acarició su cabello. Seguidamente, sus pies tocaron el suelo, y sus manos el cuerpo de Jungkook con sorpresa—. Estás bien... —sonreía aliviado.

—Claro que estaré bien. Un mes sin verte. Un mes sin tu presencia... Ha sido horrible.

—Para mí igual. Estaba desesperado por no llegar siempre a casa y encontrarte ahí haciendo una tontería para recibirme con alegría...

—Sabes. Desde el mismo instante que desaparecí, el deseo se cumplió.

—¡¿Qué?! ¿P-por qué no viniste a-

—Aparecí en una familia. Fue como si siempre fuese parte de ella. Tengo un hermano pequeño.

—¿De veras? —de tan contento que estaba, por él, parecía querer llorar. El pelinegro afirmó dándole la mano y comenzaron a irse— Cuéntame más.

—Todo fue muy raro. Fue como si yo siempre fuese parte de ellos. Actúan como si ya me conociesen.

—Será parte del deseo. —miraba al frente disfrutando de su presencia.

—¿Y sabes qué más? Vamos a irnos de excursión —el menor aflojó el agarre y se detuvo quedándose atrás con sorpresa—. Son una familia que aman las actividades al aire libre. —lentamente dejaba de caminar.

—Jungkook... es increíble —no sabía cómo expresar su felicidad por él—. Son la familia perfecta para ti. Es como si el deseo... también hubiera tenido en cuenta tu sueño.

El alto rió.

—Vámonos a tu casa un rato. Luego avisaré a mis supuestos padres. —rieron.

—De acuerdo. ¿Y qué haremos? —rió con emoción encogiéndose de hombros siguiéndole el paso a su novio.

—Ya lo sabrás. Pero algo que sabes, es que tu madre aún no está en casa, ¿verdad que no?

Las mejillas del más bajo cambiaron de color drásticamente y no respondió.

—Oh, ¿sabes que ahora tengo apellido? Ahora soy Jeon Jungkook —sonrió enseñando sus dientes de conejo—. Esto de tener dieciocho es raro.

—Te acostumbrarás. No puedo ayudarte mucho con los estudios, créeme que no soy bueno en ellos.

—Lo sé de sobra.

THE END
Fin