Una noche

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Advertencia: contenido sexual explícito.

Bowser, soltó una sonrisa de satisfacción que se extendía de mejilla a mejilla, haciendo eco en la mirada ardiente de sus ojos. Con una elegancia inesperada, elevó su mano, llevando sus dedos, aún humedecidos con la esencia viril del fontanero más joven, hacia su boca, como si estuviera a punto de probar el manjar más exquisito.

Luigi lo miro, con su pecho subiendo y bajando de manera frenética por la emoción y la incertidumbre. Lo observaba con ojos dilatados, casi sorprendidos, y mejillas teñidas de un rojo intenso que hablaba por sí solo de su excitación y nerviosismo. Era una imagen de inocencia y pasión, envuelta en el abrazo de la tensión sexual.

El poderoso Koopa se deleitó con el sabor del semen de Luigi, una prueba tangible de su creciente deseo. Lo degustó como si se tratara de la más exquisita de las delicias, envolviéndose en aquella dulzura que le era tan característica.

— Es dulce — soltó finalmente, su voz grave y poderosa rompiendo el silencio, además de tener un ligero tono pícaro que hizo que Luigi se estremeciera. Era una declaración que, aunque sencilla, tenía un peso y una intención que el castaño no podía ignorar.

Luigi, en su desconcierto, no supo cómo reaccionar, sus ojos perdidos en el torbellino de nuevas sensaciones que le inundaban. No era un completo inexperto en ese campo, de hecho, en varias ocasiones, en la soledad de su habitación, había explorado las maravillas y los secretos de su cuerpo, experimentando hasta llegar a ese clímax inevitable.

Pero, en ninguna de esas ocasiones, había sentido algo siquiera cercano a esto. El orgasmo que Bowser le había provocado era de una magnitud indescriptible, algo que no se podía comparar con ninguna de sus experiencias previas. Eso, pensó Luigi mientras trataba de calmar su respiración, se sintió como tocar el mismísimo cielo. Como si hubiera sido lanzado a las estrellas y más allá, donde solo existían él, Bowser y este nuevo mundo de placer que apenas empezaban a descubrir.
A pesar de los estragos y los espasmos que aún persistían en su cuerpo tras su reciente y agotadora corrida, fue volteado abruptamente por las poderosas manos de Bowser. Su cuerpo quedó boca abajo, sosteniéndose precariamente sobre sus rodillas y manos, en un estado de sorpresa y desconcierto.

— No puedo prepararte con mis manos —dijo Bowser, levantando sus garras a la luz, resplandeciendo con un brillo peligroso. En su voz había un tono de amenaza y promesa—. Pero puedo utilizar otra cosa.

— ¿Qué? O-ye yo puedo hacerlo s- —Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta, cortadas por un jadeo repentino que escapó de sus labios. Las palmas del mayor se habían aferrado a sus nalgas, abriéndolas con una firmeza que dejaba poco lugar a protestas. Aunque no podía verlo, de alguna manera podía sentir la intensidad de la mirada de Bowser sobre él. Esa constatación le hizo estremecerse, una ola de anticipación recorriendo su columna.

Los ojos de Bowser, entretanto, se deleitaban en la visión ante él. Sus pupilas se dilataron, admirando el aro de carne rosada que palpitaba ante él, como una flor en plena efervescencia. Parecía clamar silenciosamente por atención, un llamado que él estaba más que dispuesto a atender. Se apoderó de la situación, dispuesto a proporcionarle la atención que tan desesperadamente parecía requerir.

Con una voracidad casi animal, se relamió los labios con un anhelo palpable, guiando su boca hacia el trasero de Luigi con una intención decidida. Su lengua, ávida y audaz, se aventuró a lamer la piel, marcándola con una serie de mordidas juguetonas, dejando las mejillas de Luigi enrojecidas y sensibles al tacto.

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 ˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐀 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄「 ᵇᵒʷᵘᶤᵍᶤ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora