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── ¿Me estás diciendo que te conseguiste otra vez con el chico lindo? ── Wonyoung gritó mirando los productos que habían alrededor.

Me encontraba en mi turno en la tienda de conveniencia y mis amigos habían llegado hace unos minutos para hacerme un poco de compañía, les había contado lo que había pasado ayer cuando estaba en el trabajo.

── Ajá ── Asentí mientras ordenaba algunas cosas. Escuché una risa y sabía que era proveniente de Riki, así que me volteé hacia él y le di una mala mirada.
── ¿De qué te ríes Nishimura? ── Yo pregunté amenazante y él encogió sus hombros.

── De tus desgracias ── Él se burló de mí y comenzó a reírse, a tal punto en que cayó al piso y pataleaba cómo un niño pequeño.

── El que está en el piso se patea ── Cuando llegué hacia él, se intentó cubrir con sus manos y justo la campana de la puerta sonó, indicando que alguien había llegado.

El chico lindo, como lo había denominado Wonyoung, se encontraba en la puerta y al ver la escena se quedó helado en su lugar. Yo le di una mirada con una mueca de sorpresa y él seguía parado en su lugar, cuando después de unos segundos comenzó a reír, ganándose una extraña mirada de mi parte. Tragué en seco y me puse recta otra vez.

── Voy a pasar, con permiso ── El chico castaño pasó con complicación por donde estábamos Riki y yo, con una sonrisa adornando su cara.

Yo, por mi parte, intercambié miradas con Wonyoung, quien me miraba con los ojos y la boca totalmente abierta. Me dirigí a la caja y cuando el chico estuvo frente a esta con las mismas gomitas de ayer, arreglé mi pelo y solté un suspiro.

── ¿Pasa esto todos los días u hoy fue la excepción? ── Él preguntó y yo subí mi mirada hacia él.

── Solo hoy ── Le di una mala mirada a Riki y mis amigos se rieron de mí. El chico asintió apretando sus labios, dándome a saber que había entendido y luego de pagar salió de la tienda.

Wonyoung se acercó a la caja mientras gritaba y saltaba con emoción.

── ¿Qué haces? ── Cuestioné extrañada acercándome a ella para calmarla.

── Le gustas ── Tomé sus hombros y la sacudí, mientras ella se reía.

── Deja de decir tonterías ── Cuando respondió eso, yo rodé los ojos y suspiré yendo una vez más a la caja.

── ¿Se puede saber si le gustas a alguien con tan solo unas palabras? ── Jungwon intervino con una expresión de duda.

── No, son las miradas y la actitud ── Wonyoung contestó recostándose en el mostrador.

── Pero si la miró como si fuera un bicho raro ── Sunoo habló en respuesta a Wonyoung y yo lo miré con una sonrisa falsa en mi cara.

Mis amigos se quedaron un rato más, pero les pedí que se fueran porque si seguían ahí me podían traer problemas. Desde que ellos no estaban las horas se me pasaron lentísimas, no tenía nada para entretenerme y no venían casi personas a estas horas.

Cuando por fin terminé mi turno, me dirigía a mi casa cuando mi celular comenzó a vibrar así que levanté el aparato y vi una llamada proveniente de Sunoo.

── ¿Pasa algo? ── Pregunté mientras llevaba mi mano libre a mi bolsillo.

── Estamos en el cibercafé de siempre, ¿Te vienes? ── Él preguntó al otro lado de la línea y escuché a Riki gritando de fondo así que solté una pequeña risa.

── No lo sé, estoy cansada ── Dije haciendo un puchero, aún sabiendo que no me veía.

── Por favor, Sieun, ven ── Esta vez habló Wonyoung haciéndome sonreír. ── No puedo estar con estos mounstros yo sola un minuto más ── Fingió un llanto y yo asentí mientras sonreía.

Delicate "Park Sunghoon,, (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora