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| Sunghoon |

Me estaba dirigiendo al curso de fotografía, sería mi segundo día allí y aunque no llevaba prácticamente nada, me había agradado, tanto el ambiente y como daban las clases. Era algo importante para mí.

Cuando ya estuve ahí habían unas cuantas personas en el aula, me senté en el mismo lugar que el otro día, esperando a Jina, la amiga de Jay.

Esperándola sentí una mirada sobre mí y analicé todo el salón, cuando mis ojos se encontraron con los de aquella chica pelinegra. Sentí un cosquilleo en mi estómago y le di una sonrisa, ella en cambio solo apartó rápido su mirada y se concentró en sus cosas.

Fijé mi mirada en la puerta y vi a la chica rubia apareciendo en la puerta mientras movía su mano en un gesto de saludo, yo en respuesta solo levanté mi mano y le sonreí, se apresuró en entrar y se sentó a mi lado.

── Oye, te puedo hacer una
pregunta ── Le dije recostando mi cabeza en mi puño cerrado, mientras ella sacaba sus cosas y las ponía sobre la mesa. Ella asintió haciendo un sonido con su garganta. ── ¿Sabes por qué nadie habla con ella? ── Señalé disimuladamente a la pelinegra, ya que siempre me habían dicho que eso era de mala educación.

── No lo sé, suele ser muy competitiva y dicen que es odiosa, pero nunca me he intentado acercar a ella, aunque ella tampoco habla con nadie aquí ── Ella me explicó con su mirada fija en mí y yo asentí lentamente.

── ¿Cómo se llama? ── Pregunté con curiosidad y ella me dió una sonrisa de complicidad.

── ¿Te gusta? ── Cuestionó aguantando su risa.

── No, para nada, ni siquiera la conozco, es solo curiosidad ── El nerviosismo me hizo tartamudear y trabarme con mis propias palabras.

── Solo bromeaba ── Contestó rodando los ojos en broma. ── Se llama Sieun ── Yo inconscientemente sonreí al escuchar su nombre.

Después de eso no pudimos seguir hablando porque la maestra llegó y comenzó a dar su clase.

La clase fue bien y cuando esta terminó, Jina dijo que se tenía que ir rápido así que me dejó solo en el aula. Recogí mis cosas lentamente y miré hacia el puesto de Sieun, ella seguía allí, éramos los únicos que faltábamos por salir.

Cuando terminé con mis cosas, ella seguía ahí, me acerqué lentamente y al instante en el que estuve cerca, ella dirigió su mirada a mí.

── ¿Qué? ── Preguntó con un tono de voz bajo, pero audible para mis oídos.

── ¿Podemos irnos juntos? ── Cuestioné con una sonrisa y ella me miró extrañada.

── ¿Por qué deberíamos? ── Al escuchar eso apreté mis labios y al ver como la chica comenzaba a caminar fui detrás de ella.

── No lo sé, para conocernos
mejor ── Le expliqué caminando a su lado. ── Pareces agradable ── Ella asintió sin decir nada y yo me di cuenta de que esto sería más complicado de lo que pensaba.

── ¿Trabajas todos los días en la tienda de conveniencia? ── Intenté sacarle conversación para romper el silencio que se apoderaba del ambiente.

── No ── Fue lo único que contestó y yo solté un suspiro cansado, realmente nadie me había obligado a estar aquí, era lo que yo quería, pero no pensé que fuera tan difícil.

── Entonces ── Iba a seguir hablando hasta que escuché como gritaban su nombre y unos chicos y una chica se acercaban a ella.

Al notar mi presencia todos se quedaron parados mirándome y la única chica que había aparte de Sieun, intercambió miradas con ella, haciéndome sentir un poco incómodo.

Delicate "Park Sunghoon,, (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora