Delicate "Park Sunghoon,, (PAUSADA)

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Cuando escuché retumbar el timbre por toda el aula recogí mis cosas lentamente guardándolas en mi mochila que estaba guindando del respaldar de la silla, tomé mi celular y con el aparato en la mano me dirigí hacia la cafetería sabiendo que ahí se encontrarían mis amigos en la misma mesa de siempre, la que habían catalogado como "nuestra"

Fui a rellenar la bandeja con comida y en cuanto tomé lo primero que vi, caminé recto hacia la mesa en la que ya había figurado a unos cuántos de mis amigos.

── Hola Sieun ── Escuché como Riki me gritaba en cuanto mis pasos se acercaban hacia ellos.

── Hola ── Dije dándoles una sonrisa, mientras ponía mi bandeja en la mesa y me sentaba en la silla que siempre me sentaba.

── ¿Y esa carita? ── Intervino Wonyoung en cuanto me vió y yo hice una mueca extrañada.

── Esa es la cara que tiene siempre, Wonyoung ── Dijo Sunoo haciendo una expresión exagerada haciéndome reír. Wonyoung por su parte le sacó la lengua de forma infantil y Sunoo al ver esto repitió su acción.

── Parecen niños pequeños ── Comentó Jungwon luego de llevarse un pedazo de su comida a la boca.

── Nishimura Riki, ni se te ocurra volver a faltar las primeras horas ── Le hablé con un tono amenazante mientras entrecerraba mis ojos. No era la primera vez que faltaba y me dejaba sola, lamentablemente solo nosotros dos íbamos juntos en clase. Jungwon, Sunoo y Wonyoung iban a una sección diferente, los tres juntos.

── Perdón me quedé dormido, no volverá a pasar ── Se excusó mientras juntaba ambas manos y hacia una reverencia, luego sonriéndome.

── Definitivamente tu mamá debería quitarte la play ── Wonyoung intervino en nuestra conversación y Riki la imitó haciendo muecas graciosas.

Las personas me solían denominar como odiosa, amargada, aburrida y muchas otras cosas, pero es porque con ellos no me sentía cómoda, no me inspiraban confianza, en cambio con mi grupo de amigos me sentía diferente. Wonyoung, Jungwon y yo nos conocemos desde que éramos niños, ya que vivimos en el mismo barrio, siempre hemos estado juntos en las buenas y en la malas. Luego de unos años, cuando estábamos en quinto de primaria, al barrio llegaron Riki y Sunoo a quienes integramos al grupo. Estar con ellos era como estar en casa, eran como una familia.

Riki y yo nos dirigíamos a nuestra siguiente clase, pues aunque él no se quería levantar de la mesa, no era de mi agrado llegar tarde, así que lo levanté diciéndole que luego en la salida lo llevaría a comer helado.

── ¿Era necesario llegar tan temprano? ── Cuestionó sentándose en la mesa, recostando su barbilla en la palma de su mano. No había nadie aún, pero eso era lo que me gustaba, la paz que se sentía cuando la clase estaba sola.

── Deja de quejarte ── Le contesté sentándome a su lado sacando unas gomitas de mi mochila ── Toma ── Dije moviendo el paquete hacia él
── Las tomé de la tienda de conveniencia el otro día porque sé que son tus favoritas ──

── Gracias, Sieun ── Me contestó tirándose sobre mí, envolviéndome con sus brazos y moviendo nuestros cuerpos con fuerza
── Te quiero ── Soltó abriendo el paquete y yo solo sonreí a la vez que arreglaba mi pelo.

✩✩✩

Estábamos los cinco juntos, caminando por las calles para llegar hacia nuestro barrio. Estábamos envueltos de risas, chistes malos, tonterías, sonrisas y Jungwon diciéndonos que nos calamaramos un poco porque podríamos molestar.

En estos momentos me encontraba hablando con Wonyoung sobre cualquier tema aleatorio por lo que no estaba concentrada en todo lo demás. Hasta que sentí un golpe contra mi cuerpo y miré hacia el frente.