FENÓMENO - SAHYO

3

-1°B- Jihyo anunció al encontrar su nombre en la lista de ese grupo

-¡1°B!- Gritó Sana emocionada al saber que había quedado en el mismo grupo que su mejor amiga

-¡Estaremos juntas Nana!- Gritaba Jihyo emocionada abrazando a su amiga

-Que asco, estaré con la fenómeno- Escucharon las chicas la irritante voz de Jungkook a su lado quien también leía la lista de nombres del grupo

-No lo escuches ¿Si?- Pidió Jihyo  tomando la mano de su amiga para caminar hasta su salón

-Al menos podré divertirme aquí, tengo un secreto tuyo que esta escuela no sabe ¿Recuerdas?- Volvió a molestar el chico riendo

Ellas solo lo ignoraron.

Realmente las clases no fueron muy pesadas, sólamente se presentaron con los maestros he hicieron actividades para conocer mejor a su nuevo grupo, todo iba bien, Jungkook no estuvo molestando.

No hasta el descanso.

El grupito de Jungkook se encontraba en una mesa de la cafetería junto a su prima quien estaba pegada a el puesto que era nueva en el país por lo cual no tenía amigos o conocidos quienes estuvieran en esa escuela.

-Somi, ¿Vez a esa chica de ahí?- Preguntó Jungkook con malicia apuntando en dirección a Sana  quien desayunaba junto a sus amigas

-La veo

-Tiene pene y quiero que toda la escuela se entere de ello, ve y causale una erección

-¡¿Qué?! ¡No!

-Si no lo haces no me quedará de otra y tendrás que pasar los descansos sola

-No, Jung...

-Ve y hazlo- Demandó el mayor y la contraria no tuvo de otra más que levantarse y comenzar a caminar en dirección al grupo de chicas.

Y llena de vergüenza Somi se sentó sobre las piernas de aquella chica desconocida

-¿Qué diablos?- Preguntó la mayor al ver a una desconocida sobre ella

-Jungkook me obligó- Susurró la menor para comenzar a moverse sobre Sana

-Ahm, mierda por favor no lo hagas

Y antes de que alguna de las dos pudiera hacer algo más una furiosa Jihyo tomó fuertemente a Somi del brazo para llevarla en dirección a la mesa en donde Jungkook almorzaba tranquilo y gritó

-¡¿Cuál es tu maldito problema?!

Cosa que llamó la atención de la gente en la cafetería haciéndolo levantarse de la mesa y enfrentar a Jihyo

-Mi problema es Sana, tú no tienes nada que ver muñeca- contestó con arrogancia tocando la barbilla de la coreana

Y con un manotazo su mano fué quitada de ahí para después aclarar

-Si tienes un problemas con Sana  lo tienes también conmigo

-¿Por qué insistes en defender a la fenómeno? ¿No te das cuenta de lo repugnante que es el hecho de...

Una bofetada por parte de Jihyo  fué lo que le impidió continuar hablando mal de la otra Japonesa.

-¡Pelea de conejos!- Alguien gritó intentando hacer el problema aún más grande mientras Jungkook solamente se tocaba la mejilla y reía

-Con esas manotas de seguro le reinició el Windows- Comentó otra persona ocasionando que la gente comenzara a murmurar diversas cosas para molestar

En ese momento Jihyo notó cómo su amiga a quien defendía abandonaba la cafetería corriendo por lo cual ella también corrió para salir del lugar e ir en busca de su amiga, temía que Sana pudiera llorar nuevamente por culpa del coreano malcriado que solía molestarla.

-¡Nana!- Llamó Jihyo una vez la divisó caminando por el pasillo principal

-Vete Jihyo- Pidió en medio del llanto la pequeña

-No, escucha yo...

-No puedes protegerme siempre- Interrumpió a la mayor -No cuando ahora luces así de hermosa y yo sigo siendo un fenómeno

-No digas eso, tú también eres hermosa, deberías darte una oportunidad y dejar de juzgarte cada que puedes- Habló acercándose un poco más a la menor

-El punto es que no quiero que sigas haciendo esto- Pidió retrocediendo

-¿Qué cosa? ¿Quererte más de lo que tu misma lo haces?- Insistió en acercarse

-Aléjate de mí, Jihyo Pidió dando un paso más hacia atrás

-¿Estás loca? No, no voy a alejarme-

-Es por tu bien, aprovecha que ahora eres popular y búscame un reemplazo

-No haré eso, prefiero mil veces volver a ser fea que alejarme de tí

-Pero ya no puedes dar vuelta atrás, solo aléjate de mí... Por favor

Y dicho esto se alejó por completo en dirección a otro lugar lejos de la mayor dejandola ahí parada con los ojos picando y la naríz ardiendo a causa de las lágrimas que amenazaban con salir