Enero, viernes por la tarde, 40 grados a la sombra. Él y sus amigos se habían juntado en la casa de Mati, el único que tenía pileta. De lo único que se hablaba era sobre sus planes para el fin de semana.
Ese día, lo único que Valentín quería era pasar la noche en su casa, tomando una birra y durmiendo con el aire acondicionado. Pero, lamentablemente, la vida tenía otros planes para él.
Mejor dicho, Matías Soule tenía otros planes para él.
- Chicos, vamos esta noche a ver una banda tributo a Soda Stereo - dijo el dueño de casa mientras miraba su celular, aparentemente respondiendo un mensaje - es en un antro por ahí en...
- ¿Vos estás gagá Matías? - preguntó Nacho casi atragantándose con el mate - ¿un antro? ¿una bandita tributo? ¿Qué me viste cara de jipóncho?
Matías se dio vuelta para mirar a su único amigo que aún no había expresado opinión. Valentín lo miró como diciendo "¿vos crees que yo te voy a dar pelota?" y levantó el dedo índice, moviéndolo de un lado a otro en negación.
- Dale Valuu, por favor - le rogó haciendo un puchero.
- ¿Para qué querés ir? Ni siquiera te gusta Soda Stereo - Valen le estaba rogando a todos los dioses habidos y por haber que su amigo no se ponga insistente.
- Sí me gusta - se quejó a la vez que se sonrojaba ligeramente - mira - se aclaró la garganta y empezó a cantar - 'Qué voy a hacer con tanto cielo para mí'...
- ¡Mati, vos sos pelotudo! - lo cortó Nacho y le pegó un manotazo en la nuca - eso no es Soda Stereo.
Acto seguido estaban todos peleando y ahogándose mutuamente en la pileta. La tarde siguió su curso con normalidad; Nacho se fue antes porque tenían un torneo de play y Valen se quedó ayudando a su amigo a ordenar el desastre que habían hecho antes de irse a su casa.
- Valu - lo llamó el castaño justo antes de que subiera a su bicicleta para emprender camino a su casa - acompáñame esta noche, porfa.
Valentín lo miraba tímido, escondía las manos detrás de su cuerpo y hablaba bajito. Cuando se ponía así era imposible negarle algo, porque Valen sabía que era importante.
- Fa, bueno. Pero ¿me decís por qué tenés tantas ganas de ir?
Mati sonrió como un nene chiquito y negó con la cabeza.
- Cuando estemos allá - dijo rápido y se metió en la casa antes de que su amigo pudiera retractarse - ¡Chau Valu! ¡Te busco a las 10!
Acto seguido cerró la puerta de un portazo y Valen bufó resignado. Ahora tenía que pensar en qué ponerse para ir a un antro de mala muerte."
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🪩DE MALA MUERTE| Barco×Giay|
Fanfictiontodos los fin de semana Agustín toca la batería en una banda junto a sus compañeros de clase. Valentin es arrastrado a un antro de mala muerte, donde toca una banda de mala muerte. (ficción. nada tiene que ver con la realidad)
