Un nuevo día

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Solo escuchar la alarma cuando tienes un merecido descanso, te dan ganas de pegarte un tiro en la sien y así al menos descansar en paz. Pero no tienes la alarma de las 4:37 AM lista para decirte "tienes que ir al instituto que está a medio kilómetro de tu casa", y quieres escapar y dejar que el supuesto "libre albedrío" haga su trabajo. Entonces, Mateo mira su teléfono en ese momento con una mirada gastada, insomne y molesta. Va al baño y luego mira a la puerta como si fuera el monolito de la película "2001: Una Odisea del Espacio", hasta que siente ese presentimiento de que tiene que irse de ese trance. Inmediatamente reacciona y sabe que debe estar listo a las 5:11 para poder ir a la sala y esperar el bus escolar, que ha pasado a diario desde que empezó su carrera. Al menos no llueve como ayer, que lo hizo empaparse y casi resfriarse.

Mateo: Me tengo que cambiar porque si no....

Con mucha prisa, pone su música favorita, que no comparte con nadie. Para él, es mejor hacerlo solo que con alguien que lo acompañe y le diga que cambie a otra música que no le gusta. Se arregla rápidamente frente al espejo, se mira y se da cuenta de que está sudando a pesar del frío. Se prepara lo más rápido posible. En un momento de reflexión, una llamada logra asustarlo debido al tono de la música que sale de su teléfono Samsung.

Mateo: ¡PUTA MADRE! ¡MAMÁ! Dios que susto me dio... ¿hola?

 Contestó Mateo el teléfono

Mama: ¿Mateo estás listo?

Dice la madre de Mateo con una preocupación que él llama exagerada- 

Mateo: Si mamá por cierto me asustaste pensé que algo había pasado

Lo dice en un tono fingido de preocupación a lo que le sorprende que no se haya dado cuenta

Mama: No, no pasó nada mijo, ya se va por la que pasa rápido

Mateo hace una mueca de irritación al recordarle que tiene que ir a la escuela por cuestión de lugar 

Mateo: si mamá Te amo- 

Después de colgar y despedirse de su mamá Mateo baja a la cocina y su mamá ya tiene listo su "Meriyuno", que es como llama a la combinación de merienda y desayuno. 

Mama: ¿Ya estas listo no olvidaste nada?-

Mateo: Mamá, no se me olvida nada esta todo bien

Hace una expresión con los labios y un pequeño movimiento de cabeza mientras asiente. Mateo se dirige a la puerta de la casa y antes de salir, inhala profundamente mientras su madre se despide de él. 

Mama: Ten cuidado

Esperando afuera de su casa, el bus pasa, y como siempre, en cada día, se sienta solo en el asiento junto a la ventana, donde está la llanta, un espacio incómodo, pero al menos tiene espacio para poner los pies, tratando de ver el lado positivo. Observa por la ventana mientras escucha música. El tráfico en la ciudad no es tan malo después de todo, considerando que el alcalde no ha hecho nada malo, según dicen los medios y la gente. Hace una mueca irónica, se recuesta y se queda dormido hasta que siente que su cuerpo se siente diferente. De repente, tiene una "visión" de algo familiar. ¡Su reloj!

Mateo: NO, HIJO DE PUTA!

Lo dice con tanta frustración que parece como si hubiera perdido un millón de dólares en segundos. Solo le queda el teléfono, pero lo que más le preocupa a Mateo es que ese reloj tiene valor sentimental y lo llama su "amuleto de la suerte", ya que gracias a eso conoció a personas que no debió conocer.

Al llegar al instituto, va a la cafetería y se acerca a sus "amigos". Él ni siquiera tiene el valor de decirles "hola", porque teme ser rechazado, al igual que todas las personas que han sido amigas de él y lo han abandonado. Saluda a unos pocos y se conecta a internet usando el plan de un mes que obtuvo de manera no tan honesta. Observa videos en YouTube y encuentra uno que le llama la atención, pero antes de poder verlo completo, llega un poco tarde al instituto y tienen que formarse para el acto cívico que conmemora el aniversario del "Instituto Morales Batres Peritos Contadores". Justo a un día de las vacaciones de verano, para él es una bendición, ya que podrá relajarse y hacer cosas nuevas.

A veces, cuando entras en la rutina, te sientes como un simple robot que acata órdenes sin decir nada. De hecho, ni piensas en qué decir cuando realmente quieres hacer algo por tu cuenta. Como una persona buena te diría algún día: "haz ejercicio", "deberías dejar de hacer tal cosa" y "debes salir a la calle". Estamos tan acostumbrados a que personas decidan qué nos digan y hagan, que hacemos sin que nos nazca por completo ese pensar beneficioso para ti o para él o ella. Hay que cambiar algunas cosas, como el cuidado y la salud física, pero a Mateo no le ha pasado por un segundo en su cabeza, ya que tenía varias cosas en mente: ver porno, comer, jugar videojuegos, mirar películas, chatear con personas desconocidas y dormir, sin contar que siempre se baña. No se le ha quitado de la cabeza ese sentimiento de que está viviendo en un bucle; lo único que cambia son las vestimentas.

Pasaron 3 horas después de tener ese sermón para que a Mateo se le ocurriera un chiste sobre la directora, que al modo de ver de Mateo, era idéntica a Hitler.

Mateo: "Es igual a Hitler".

Este comentario hace reír a todos, pero al darse cuenta de que la directora los estaba viendo, al lograr tener una carcajada en ese momento de seriedad, la directora con tanta superioridad y de manera pedante llama a Mateo para decirle cuál era la broma. Lo dice en forma literal y hace señas como una persona que quiere mandar a su perro. Lo que no sabían de Mateo es que venía de 2 escuelas diferentes, en las cuales si tenía problemas, podía zafarse de cualquier tema. Por ejemplo, de este, así que toma el micrófono frente a todos los alumnos.

Mateo: "Lo que les conté a mis compañeros fue que el presidente haya dicho esa tontería de arrestar aviones de narcotráfico con camionetas viejas. Me imagino que tan mal está la política en Guatemala, es decir, como dijo la profesora Galdámez, que debemos pensar en las próximas elecciones si debemos votar por un líder digno que no nos cuente estas payasadas. Muchas gracias".

Al finalizar, le entrega el micrófono a la directora con una cara de satisfacción, queriendo presumir la manera en que puede improvisar e incluso mentir perfectamente. Así es el pan de cada día con nuestro amigo Mateo: mentir, zafarse de problemas y evitar las consecuencias siendo algo cínico en el proceso. Pero era la única forma de poder tener una reputación baja pero no supervisada. Como siempre, Mateo decía: "Tanto fastidiar por una mierdita como esa", aunque con su madre lo decía de otra manera, porque si no, se desataba el infierno.

Sin un castigo concretado, agradecimientos por un partido ganado entre instituciones y un día con la maestra a la que no quiere ver en pintura. Cuando vio las 13:30 horas, todos salen cansados pero felices, ya que tienen 2 semanas, lo cual Mateo denomina como suerte, ya que se rumoreaba que hasta el antiguo auxiliar estudiantil hizo una broma para asustar a los demás. Así que toma el bus directo a casa; aquí es donde tiene su lugar adecuado: todo tranquilo, sin nadie con quien platicar. Es perfecto, además, aunque logre una chica con una figura y cara como la de Megan Fox, no podría hablarle. Aun se está haciendo algunas teorías sobre por qué no puede hablarle.

a) Es un flojo de mierda al que le da pereza enamorarse.

b) Es muy tímido, ya que nadie se fijaría en él (según él).

c) Ninguna de las anteriores.

En fin, solo escucha su música, que es diferente a la de los demás. Ahora estarán pensando que es un completo Marty Stu, que todo gira alrededor de él. La verdad es que no. Mientras estaba viendo por la ventana mientras les narro esta historia, se pregunta por qué siente como si la vida no valiera la pena. No se refiere a hacer un suicidio, sino que ya le ha perdido el sentido a la vida desde los 13 años, cuando llegó a la preparatoria y le dijeron que tenía que tener una carrera que les diera de comer. Lo recuerda de esa forma en su mente, ya que literalmente no pensó o eligió la carrera que quería.

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