Apofenias

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Al llegar a casa, se sintió seguro al saber que su madre y hermana no lo habían visto, y eran las 3:45. Así que escondió toda la evidencia, comió un poco de sopa de ramen, ya que no encontraba algo en el refrigerador para almorzar. Había una comida llamada "revolcado", que estaba compuesta de una sopa con trozos de cerdo, la cual a Mateo prefería evitar, ya que tuvo un incidente que provocó repulsión hacia esa comida. Así de delicados eran los gustos de este chico, lo cual su cuarto, que había tenido desde hace unos meses, dejaba en claro, ya que era el "raro" de la casa en cuanto a gustos y diseño.

En su habitación, tenía posters de películas de acción, ciencia ficción, series y autos, en especial un poster del DeLorean. Pero su trofeo era el de "Volver al Futuro", con Marty McFly mirando el reloj en una pose icónica al salir de la máquina del tiempo. El logo estaba frente a él. Cuando se estresaba o tenía ataques de ansiedad, miraba a Marty McFly y se calmaba. Era como un abrazo reconfortante. Había stickers en su escritorio, incluyendo uno con la frase "Atrás, hombre, soy científico". Siempre lo miraba, ansiando hacer un experimento casero, sin que su madre u otros lo notaran, ya que prefería no causar molestias en su hogar.

Mientras se sentaba, observaba el poster de "Fuck Anime" y soltaba una sonrisa. Aunque Mateo no disfrutaba del anime, reconocía que para un otaku, ver eso era un golpe bajo. No era nada personal, simplemente no compartía ese gusto. Se relajó y miró su reloj nuevo, pero al ver el desorden en su cuarto, decidió reorganizar todo. Movió cada prenda de ropa, cada zapato e incluso reubicó su cama. Esta tarea le llevó unos 25 minutos. Mientras organizaba, sus familiares aún no habían llegado del salón de belleza. Esto indicaba que algo estaba pasando, ya fuera un chisme, compras o la visita de la amiga de su madre. Se dio por vencido, se tumbó en su sillón y encendió su laptop.

Mateo: Bueno, veamos qué día es...

En su reloj de la laptop marcaba la fecha: Martes 26 de Junio de 2018, 4:34 de la tarde. Mateo miró los botones que decían "Light, Mode, Adjust y 12/24hrs". Leyendo las instrucciones, presionó el botón "Adjust" y ajustó la hora y la fecha correctamente. Ahora podría llevar el reloj en sus vacaciones sin que nadie sospechara que lo había comprado. Se relajó mientras escuchaba un grito conocido que capturó su atención.

Hermana: ¡Mateoooo!

Mateo: ¡¿Sí?!

Hermana: Llegamos.

Mateo: Ah, qué bien. ¿Cómo les fue?

Hermana: Bien.

Mientras su hermana encendía la televisión en su habitación y cerraba la puerta para cambiarse, Mateo continuaba presionando botones en su reloj, llegando al cronómetro. Sin embargo, al intentar ajustar la modalidad de cuenta atrás, accidentalmente presionó los botones "Adjust" y "12/24 hrs", lo que activó la cuenta atrás. Observando el reloj, su corazón empezó a latir más rápido de lo normal, sintió frío en los pies y la frente, y sus parpadeos se volvieron lentos. Mientras miraba fijamente el reloj, experimentó un último parpadeo en cámara lenta hacia el reloj.

5... 4... 3... 2... 1...

Hermana: ¡Mateo!

Mateo: ¡¿Qué?!

Hermana: ¿Ya llegamos?

Mateo, confundido por la respuesta repetida, se levantó rápidamente. Notó que la puerta estaba abierta, y su hermana vestía la misma ropa que llevaba antes de cambiarse durante unos minutos. Mateo sintió un escalofrío mientras observaba a su alrededor, confundido. Se dirigió a su laptop y se sentó para reflexionar sobre lo ocurrido. Se preguntaba cómo diablos había sucedido eso, si era algún tipo de déjà vu o qué era esa extraña sensación que había sentido antes. Mientras se frotaba los ojos, notó que sus manos estaban sudorosas y temblorosas, mientras que sus piernas estaban calientes como si hubiera sumergido un pie en agua caliente.

Hermana: ¿Qué pasó?

Mateo: ¿Eh? Nada, me asusté al ver un video con algo que me sorprendió, jaja.

Hermana: Me voy a cambiar.

Mientras su hermana cerraba la puerta, Mateo se secaba el sudor y trataba de tranquilizarse, considerando que tal vez todo había sido un ataque de nervios. Decidió tomarlo como una coincidencia absurda, una anécdota trivial que podría compartir con otros. Por la noche, Mateo se preparó para dormir y dejó el reloj en la mesa de estudio. Apagó la luz y se tumbó en la cama, dejando que el sueño lo envolviera, cerrando los ojos en la tranquilidad de la noche, acompañado por los sonidos de grillos y geckos.

En medio de un estado entre el sueño y la vigilia, Mateo divisó un destello azul zafiro proveniente del reloj en la mesa de estudio. Aunque pensó que era parte de un sueño lúcido debido a la experiencia de la tarde, simplemente se acomodó y cerró los ojos para descansar bien y tener un mejor comienzo de vacaciones al día siguiente.

Después de levantarse y salir de su habitación, se dio cuenta de que estaba solo en la sala, bañada por la tenue luz del sol. El reflejo del televisor se iluminó al encenderse, mostrando al presidente Jimmy Morales dando un discurso sobre una persecución política injusta hacia él y su gabinete. Mateo cambió de canal y encontró que Disney XD estaba emitiendo "Gravity Falls", con el episodio "El cerdito viajero del tiempo", que trataba sobre una cinta métrica como máquina del tiempo.

La humanidad siempre se había fascinado con tener poderes sobrehumanos como superhéroes y la telequinesis, pero uno de los aspectos más intrigantes había sido siempre los viajes en el tiempo. Las preguntas de "¿qué hubiera pasado?" o "¿podemos cambiarlo?" siempre habían estado presentes. Desde artilugios con palancas y discos giratorios hasta portales físicos y viajes espaciales para regresar 200 años después, los conceptos de viajes en el tiempo eran variados y fascinantes.

Justo cuando Mateo reflexionaba sobre esto, el teléfono sonó. Sin querer despertar a su madre, contestó con voz afeminada, una estrategia que lo había salvado en el pasado. Una secretaria buscaba a Lorena Martínez.

Mateo: Hola, buenos días.

Secretaria: Buenos días, ¿está Lorena Martínez?

Mateo: Sí, un momento, por favor.

Mateo cambió su voz y colocó el teléfono junto a su oído.

Mateo: Dígame.

Secretaria: Necesitamos hablar con usted con urgencia acerca de la situación de su hijo.

Mateo: ¿Acerca de cuál hijo?

Secretaria: Queremos concertar una cita con el Director Roblero para el lunes por la mañana.

Mateo: Lo siento, no creo que funcione. Tengo exámenes en el hospital.

Secretaria: ¿Qué tal el viernes a las 8:45 de la mañana?

Mateo: Gracias, muchas gracias por la información. Allí estaré.

Secretaria: Perfecto, lo esperamos en la institución.

Aunque no sabía exactamente por qué lo llamaban, Mateo se sentía preocupado. Pensó que estaba en serios problemas y que la expulsión de la escuela era inminente. Sus días estaban contados. Lo sabía.

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