Broken Heart || RinSagi

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Desde su ventanilla, Rin observo la cabellera negra y los ojos zafiro del chico. Se le estaba siendo recurrente verlo todos los días de lejos, pero no sé quejaba de sus miradas, y al parecer el tampoco. Rin nunca le hablaría, es más, sus actuales y únicos amigos le hablaron primero ellos antes que él. También seguían hablándole por cuenta propia, pero si fuera por el Itoshi, ahora mismo ni siquiera se mirarían.

Luego de enterarse que Isagi era un Doncel, sus sentidos masculinos se activaron. El chico estaba rodeado de varones, de alta estatura y un tanto fornidos. Nagi Seishiro, Kaiser Michael, Bachira Meguru, Kurona Ranze, entre otros. Era muy atractivo, y su aura pasiva les atraía más. Incluyendo a Rin. La cabecilla del Itoshi tiene bien marcado qué, los Donceles son imanes de hombres, pues su hermano mayor Sae es uno de ellos y en toda su carrera tuvo a un moreno acosandolo hasta que logrará salir con él. Suena terrible.

Rin porta hombros anchos, estatura arriba del promedio, ojos dominantes, clavícula marcada y cuerpo tal cual modelo. Y así es. Desde pequeño, el azabache tuvo participación en pasarelas y salió en varias portadas. Siempre tuvo pretendientes, pero con ninguno o ninguna se sentía bien.

El oji aqua caminó por todo el pasillo hasta llegar a su casillero, con su rostro neutro lo abrió. De inmediato, se percató de una nota.

"Hola, me gustaría ir a tomar algo contigo en la salida. ¿Aceptas? :D

          - Isagi Yoichi, primer grado. "

Sus mejillas se enrojecieron inconscientemente. Sin embargo, se dió cuenta que el dueño de la carta estaba escondido cerca de los casilleros, por lo que asintió leve y cerro su casillero. Fue hasta donde se encontraba el aperlado y lo acorraló a la pared.

¿Qué buscas de mí? ¿Qué pretendes? — Frunció su entrecejo apoyando su oala en la pared sobre el lado izquierdo del Doncel.

— Y-yo...solo quería una cita, salir contigo — Su sonrojo se hizo notorio. Era la primera vez que Rin escuchaba su voz, era dulce y con una pizca de inocencia, pero atrevida y vulgar. —. ¿Está mal? ¿No quieres entonces?

— Sí quiero, ¿por qué no me habías hablado antes? — Se quejó en silencio. Tomó la barbilla sutilmente del femenino y susurró a su oído. — Estaba esperándote. — Depósito un casto beso en su oreja, erizando a Isagi.

— ¿Ah, sí? ¿Y por qué no me hablaste tu antes? — Pregunto descaradamente mientras enrollaba sus brazos en el cuello ajeno apegando su anatomía con aquel hombre varonil.

— Digamos que pensaba que ya estabas cazado, por eso solo eran miradas. — Sonrió áspero. Isagi le devolvió la sonrisa, marcando sus hoyuelos. Acarició levemente el cuello descubierto del mayor provocándole espasmos.

— Soy una presa entonces, qué interesante.

— ¿No lo niegas? — Alzo una ceja.

— Hm. Estoy soltero, ¿te preocupa?— Sonrió de lado.

— Para nada, hago buen papel de amante. — Tomó las caderas contrarias.

— Sería jodidamente sexy. — Junto ambos rostros, casi rozando sus labios. Rin tenía intención de besarlo, pero Isagi se aparto. — Detente, fiera. No soy un Doncel fácil.

— Oh. ¿Qué debo de hacer para ganarme tu anhelado hoyo? — Dramatizó.

— Calientame y verás. — Apretó la nariz del Itoshi y se alejo de él, perdiéndose entre los pasillos dejando hipnotizado al hombre más deseado de la academia.

Iba ser fácil. Pensó Rin, pero Yoichi es conservado y en su anterior escuela, fue catalogado como el rey de la dependencia.